Runaway Star.

Parte 5: Diferente.

Artista.

"La conocí hace tanto, éramos inseparables, ¿que carajos le pasó ahora? ¿Dónde está ella?"
Nos conocimos en circunstancias extrañas, ella escapaba de su casa y yo salía con mi maldito casi algo.
Nosotros teníamos la misma edad, 12 años. Pero él, tenía 16, y sin embargo se fijó en versiones puras de nosotros. Hice cosas sin pensarlo, no pude decirle que no, el miedo a perder lo único que amaba me consumía. Pero aún así, jamas llegamos a nada, aunque gracias vida por eso.

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Ella corría desesperadamente hacía cualquier lugar lejos de donde provenía, pero no vió lo que tenía enfrente y chocó con este idiota que iba adelante mío. Intercambiaron miradas y le pregunto que hacía corriendo de esa manera, pero no escuché más por los celos del momento.
La ayudó a salir de esa casa, la llevo a vivir con él a escondidas y se hicieron muy cercanos. Jamás creí que mí oportunidad sería arruinada por alguien que apareció de la nada. Lo admito, empece a agarrarle odio, pero no paso mucho para que empezará a hablarle y hasta encariñarme.
Nos hablábamos diario, ya no iba por él a su propia casa, iba por ella. Me contó la situación que vivía y yo le conté lo que me pasaba a mí, incluso le confesé mí atracción por ese pelotudo. Aunque le dolió, pudo entenderlo lo más rápido que alguien podría hacerlo y eso fue algo lindo. Pero eso no duro mucho, ya que él le dijo si quería ser algo más que amigos y a mí se me desmoronó absolutamente todo. Él me había importado tanto y le di muchísimo, ¿por qué hizo eso? Jamás lo entenderé.
Después de que ambos saliéramos de las garras de ese tarado, ella no tenia dónde ir, asi que decidí ocultarla como pude en el lugar que mí "mamá" me hacía trabajar para ella. Nos hicimos aun más cercanos, pero sus padres la encontraron y decidieron encerrarla en una institución cara donde solo saldría en las vacaciones, aunque ni siquiera en esos momentos pisaba la calle. Con un poco de suerte descubrí dónde era ese lugar infernal que la tenían, y poco a poco se escapaba conmigo a divertirnos por ahí.

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Ahora, en el presente, fue un día que había ido a buscarla como siempre, pero no parecía ser ella, decidí ver quién era está impostora haciéndola creer que éramos algo y no podía dejarme tirado así como así.

- Bien preciosa, solo sígueme e iremos a nuestro lugar, ¿te parece? Dije con una sonrisa pintada en el rostro intentando no ponerme a la defensiva para saber que carajos paso con ella.
- ¡Está bien! Vayamos... Yo te sigo.

En su cara se veía que no sabía ni a dónde la llevaría, pero seguí con mí plan, aun sin saber que tan peligroso sería.
La hice recorrer todos los sitios que nos gustaban para ver si solo actuaba raro y era cosa mía, pero no recordó ninguno. Entonces fui a un callejón cualquiera e hice que nos sentamos a charlar cómo si fuera algo nuestro normal.

- Bien, llegamos. Mm, ¿Sabes? Tengo una mini pregunta de una cosa. ¿Podrías responderla? Claro, si quieres.
- ¡Ah, claro! Cualquier cosa te lo responderé, si te tengo ese tipo de confianza, ¿no? Se rió nerviosa después de terminar esa frase.
- ¡Gracias! Bien, es algo poco importante, jaja... ¿Quién mierda sos? A mí no me vas a engañar si la conozco desde hace años. Respóndeme eso, infeliz. Intente parecer calmado, pero me saque de quicio y casi agarró una madera con clavos de la basura cómo amenaza.

Parecía sorprendida y angustiada por revelar que si sabía que no era ella, pero solo me miró a los ojos con tristeza. Era una tristeza que jamás había visto en esos ojos.
Me contó que ni siquiera era humana, que había huido de su terrible destino de convertirse en un demonio. No dude en ninguna de sus palabras, con Aurora habíamos planteado la idea de que existirían otros mundos paralelos o vida en otros planetas. Pero aún así, quede completamente sorprendido por la confirmación de eso. Era mucha información para mí cerebro de hombre idiota.
En un abrir y cerrar de ojos, el brillo de sus ojos había desaparecido junto a su apariencia de antes. Entonces se terminó de confirmar lo que sospeche. Era.. alguien diferente y probablemente jamás volvería a hablar con mí Aury.

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- ¿Cómo es que fui tan obvio? ¿Ni siquiera en personalidad nos parecemos? Es gracioso.. somos la representación del otro en mundos diferentes y lo último que somos es parecidos.
- Eso pasa por las diferentes vivencias, o al menos, Aurora creía eso. Su forma de salir de su melancólica fue escaparse, creo que en eso se parecen. ¿Quien sabe, no? Tal vez también logres ser más feliz en este lugar. Intentando animarle me termine desanimado yo, posiblemente no volvería a ver a Aury.
- ¿Aurora? ¿Así se llama mí versión humana? Empezaba a divagar en sus pensamientos pero rápidamente volvió a esta realidad.
Lo siento mucho por quitarte a tu persona, pero no tuve opción. Si en el libro hubiera estado una manera de permanecer ambos en el mismo mundo, créeme que lo intentaría.
- Aw, que lindo, creo. Pero si, ella se llama..ba Aurora, le decía Aury de cariño. ¿No es ese tu nombre también? Le dije intrigado por las grandes diferencias entre su realidad y la nuestra.
- No tengo eso que ustedes definen cómo nombre, lo máximo es un.. una marca. Soy la creación número dos de un par de lo que actualmente seguro son demonios. Me llamaban cómo 02, pero no tuve algo con lo que me sienta realmente yo.
- Dejaré pasar que sienta que aún me ocultas cosas, porque es muy triste eso la verdad. No entiendo tus conceptos de familia de sangre, pero.. podríamos encontrar un nombre para vos. Si querés, claro.
- Jaja... Me encantaría la verdad, quisiera dejar atrás eso y comenzar de cero. Al menos, sentirlo así.

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Con páginas que había seleccionado este.. ¿alienígena demonio? con mí ayuda, pudimos encontrar uno que le gustó.
Su nombre sería: Sky.
Dijo que porque viene más allá del cielo y todo pero cómo eso no queda lindo, decidió cielo en inglés y ya. Bastante rara su decisión pero está lindo el nombre.