Runaway Star.

Parte 8: No todo es bonito.

Sirio.

Toda mí vida fui un fantasma, alguien a quien nadie veía ni escuchaba. Desde mí nacimiento esperaron que fuera alguien que no soy o seré alguna vez. Solo quería que alguno de ellos me quiera, pero lo último que logro es sentirme querida.

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Hasta que la conocí a ella, nunca me interesó el amor, pero creo que debí quedarme sin ese interés. Ella puso de cabeza mí mundo, no había tenido un vínculo asi nunca y era algo lindo, al menos al principio. Nunca demostró algo de cariño conmigo, pero era alguien interesante y me aferré a su misterio por ese amor.

Para pasar con ella esa noche, tuve que quedarme en silencio y hacer todo lo que pedía mí mamá, aun si no tenía sentido. Toda un mes de tortura y peticiones de ella solo.. para pasar una noche que tenía que ser divertida. Pero esa idiota fue a coquetear con otros, aun sabiendo mis intenciones. Me dolió, la verdad no quería estar más ahí pero no me quedo de otra. Ella estaba hablando y riendo con otra persona, me hubiera gustado ser esa persona y tener su atención por al menos una noche.
Pero una chica se me acercó cuando estaba apunto de soltar mí llanto enfrente de todos. No entendí bien porque se acercó a mí, pero se sintió bien.

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- Bueno, Sky.. ¿que haces aquí? O sea, en este lugar.
- Oh, solo vine para divertirme con mí amigo, pero creo que es el único que se está divirtiendo, ja... ¿Vos?
- Casi igual. Estaba queriendo acercarme a una chica, pero.. solo se alejó más. En su mirada se notaba su decepción pero intentaba estar seria.
- Ay, pobrecilla, ¡pero tranquila! Seguro en un rato vendrá a buscarte para pasarla bien, no creo que se olvidé de vos. ¡Sería muy descortés!
- Si, supongo... Igual ya estoy acostumbrada. ¿Y tu amigo? ¿no te sentís mal de no estar con él?
- La verdad no me importa mucho, siempre estamos juntos así que está bien para mí. Pero.. ¿que sentís por esa persona? ¿es tu amiga también?
- Si, algo asi. Es confuso, pero no puedo hacer mucho para aclarar las cosas, me da miedo cómo reaccione si le reclamo algo. Pero ya, no hablaré más de eso, no tiene importancia.
- Mm, ¡esta bien, cómo quieras! ¿Que hace la gente normal para socializar? Es que, no estoy acostumbrado a conocer gente nueva.
- ¿Eh? ¿Y de donde sos?
- Bueno, de otra realidad completamente diferente a esta, probablemente tu estés muerta ahí o algo peor. ¡Pero tranquila! no creo que quieras ir allí.
- ¡¿QUÉ?! ¡KAJAJAJJA, que graciosa! ¿Y exactamente de que planeta de esa realidad que decís?
- Este mismo, pero sin los humanos, mí origen es demoníaco.
- JAJAAJ, o sea que.. ¿Sos como mitad demonio? Creo que te quedaste en tu infancia, Sky. Entre risas no podía creer que algo así le levanto el ánimo.
- ¡Pero es verdad! Si lo crees mí apariencia cambia a una más parecida a la que tenía antes, ¡la que ves ahora es de mí versión humana!
- JSHSKA, cómo digas..

Fue algo gracioso, lo admito. Después de una charla muy.. poco común, decidí darle mí número y hablar por ahí alguna vez. Aunque se me había olvidado el tema de la fiesta, tuve que entrar a buscarla, porque ya nos íbamos. Entonces de un momento de risa, pase a un momento de tristeza otra vez.
Ella no quería irse, al parecer, se estaba llevando muy bien con otra persona. Pero decidí ponerme firme con la hora, no quería que me retaran en casa por una pelotudez así. La lleve conmigo a esperar al auto que la llevaría primero a su casa, y por último a mí a la mia. Sinceramente estaba cansada de esa situación, soltarla u olvidarla por alguna razón no era opcional para mí. Mí corazón realmente quería que funcione este vínculo por lo que alguna vez.. estuvimos casi por ser.

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Después de llegar y dormirme, no quise mandarle mensaje de buenos días al despertar, no tenía ánimos para soportar su actitud.
Lo que me sorprendió fueron los mensajes de mí papá.. "Buenos días, princesa!" "Quieres que pase a buscarte para salir hoy? Te tengo una sorpresita!!!"¿Una sorpresa.. para mí?
No supe que responder, aunque quería ir con él, no sabía si mamá lo permitiría. Sentía miedo, miedo de su reacción, miedo de cualquier vínculo, miedo de no merecer nada, miedo de.. todo lo que sea capaz de arruinarme. Pero aún con el miedo a todo, se cumplen cada uno de ellos por el simple hecho de no hacer nada.