Un nido para Agus - Giay x Barco [ Omegaverse]

Capítulo 6: Omega empalagoso, celoso y gruñón.

— Valen — Luka llama a Valentín Gómez.

— ¿Qué querés? — Le gruñe molesto.

— ¿Y ahora qué te pasa? — Lo mira confundido.

— No molestes — Le vuelve a gruñir.

— Pero… — Romero murmura sin entender que le pasaba.

— Pero nada — Se queja.

— Bebé, ¿qué pasa? — Perrone se acerca a su novio.

— Vos no me hables — Valentín le gruñe.

— Omega, ¿qué hice? — Máximo pregunta desconcertado.

— Ni siquiera te me acerques — El Omega vuelve a gruñir, mostrándole sus colmillos, para alejarse de ese lugar.

El Alfa se queda mirando el lugar por dónde se fue el más alto, completamente desorientado.

— ¿Qué le pasó? — Máximo mira a Luka, quién era el único que estaba ahí.

— No tengo la menor idea — El Beta se encoge de hombros — Me acerqué a él y lo único que hizo fue gruñirme.

— ¿En serio? — Murmura confundido.

— Muy en serio — Asiente — No se qué le pasa — Suspira.

— Está bien — Suspira — Gracias.

Máximo se aleja, dirigiéndose a la habitación que compartía con su Omega, suponiendo que se encontraría ahí.

— Maxi, acá estás — Chilla Matías — No se que le pasa a Valentín, su aroma está completamente apagado, agrio, desprende tristeza por dónde lo mires — Le dice preocupado — Intenté que me deje ingresar a su habitación y comenzó a gruñirme.

Perrone se muerde el labio — Gracias, Mati, ahora voy a ver qué le pasa, esta raro hace varios días, pero hoy está peor — Suspira.

Soulé deja un beso en su mejilla y se aleja, deseándole suerte.

El Alfa llega a la habitación y la abre, para ingresar y cerrarla detrás de él; sintiendo como el aroma a cereza y durazno de su Omega se encontraba completamente agrio, como a fruta podrida.

— Omega, ¿qué pasa? — Se acerca a él.

Al sentarse en el borde de la cama, notó que Valentín tenía puesto uno de sus buzos y se encontraba acostado, rodeado de muchas almohadas, sábanas y algunas de sus prendas, cargadas de su aroma.

¿Y eso qué era? ¿Qué le pasaba a su Omega? ¿Por qué se lo notaba tan triste?

— Mi vida, ¿te duele algo? ¿qué tenés? — Acaricia su brazo.

Recibiendo por respuesta un gruñido por parte de su Omega.

— Amor, ¿qué pasa? ¿Por qué me gruñis? — Pregunta preocupado.

— S-sos u-un g-gato — Lloriquea.

— ¿De qué hablas, bebé? — Intenta acercarse al más alto.

— ¿Y-ya n-no m-me a-amas? — Valentín pregunta entre lloriqueos.

— Amor, te amo demasiado, jamás dudes de eso — Niega, dejando suaves caricias en su brazo.

— V-vos n-no m-me a-amas — Niega sollozando.

— ¿Por qué decís eso, mi vida?

— P-porque f-festejaste t-tu gol c-con todos, m-menos c-conmigo — Solloza más fuerte.

— Mi amor, que no haya festejado con vos, no quiere decir que te odie, o que te haya dejado de amar.

— T-te l-la pasaste p-pegado a Luka y M-maestro Puch, también a S-soulé —  Solloza desgarradoramente — S-sí amas a alguno d-de ellos, decimelo y m-me alejo — Chilla dolido.