— Bueno, gente, los dejo — Dice el Colo — Me voy a dormir.
— Pero es temprano, Val — Le dice Matías — ¿No te quedas? Vamos a jugar un partidito de truco.
— No, Matu, tengo sueño — Bosteza el menor.
— Ta bien, hermanito, que descanses — Sonríe el Omega marplatense.
El Omega pelirrojo se despide de sus compañeros y se dirige a su habitación. Se pone su pijama y se acuesta en la cama, durmiénodose al instante.
Alrededor de las dos de la mañana, los demás jugadores se fueron a dormir, excepto uno… Agustín Giay.
Se muerde el labio mientras se dirige a su habitación. Se acuesta en la cama y se mueve de un lado al otro sin poder conciliar el sueño.
Odiaba el insomnio y odiaba su maldita fobia que le impedían dormir por las noches.
Siente el pánico apoderarse de su cuerpo y como una presión y la nostalgia se instalaban en su pecho.
Extrañaba tanto a su abuelita, ella era la única que sabía cómo calmarlo, la necesitaba mucho.
Ese sentimiento de desolación cada vez lo abrumaba más y, sin poder evitarlo, dejó salir sus lágrimas, completamente angustiado.
En un momento, sintió el movimiento en la cama contraria, y se mordió fuertemente el labio para no despertar al lindo Omega Xeneize que compartía habitación con él.
Al notar como Valentín prendió la luz, se hizo una bolita en la cama para intentar dormir algo.
El Omega se levantó y se fue al baño. Cuando volvió, percibió en el ambiente que el aroma a canela y jengibre estaba amargo, como si se hubiera quemado.
— ¿Agus? ¿Estás bien? — Le pregunta tranquilamente.
— S-sí — Responde lo más seguro que puede.
— ¿Seguro? — El Omega le vuelve a preguntar.
— S-sí — Le dice el mayor.
El pelirrojo suspira y se volvió a acomodar en la cama, pero cuando estaba dispuesto a apagar la luz de la mesita, una voz y un pedido desesperado lo tomaron por sorpresa.
— P-por f-favor, no — Lloriquea el Alfa — ¡No l-la a-apagues! — Dice entre sollozos — Hago lo q-qué q-quieras, l-lo q-qué me p-pidas, pero n-no a-apagues l-la l-luz, t-te l-lo r-ruego — Suplica desesperadamente.
Barco se preocupa al escuchar así a su compañero de cuarto. El Alfa que siempre estaba alegre y risueño, ahora se había convertido en una masita de llantos y súplicas, sin dudas algo andaba mal.
— Agus, tranquilo, no la apago, ¿si? — Dice dulcemente, acercándose a la cama de Giay, para sentarse en el borde de esta.
El Alfa al bien lo siente acomodarse en la cama, se tira sobre él, buscando protección en sus brazos, sollozando fuertemente. Mientras que el Omega no sabía que hacer, por lo que solo atina a acariciar la espalda del mayor, buscando calmarlo.
— Ya, Agus, acá estoy, no estás solo, tranquilo — Murmura Valentín acariciando su espalda.
El mayor solo se dedicaba a llorar con más fuerza.
— Ya, ojitos, todo va a estar bien — El Omega lo atrae más hacia él, acariciándolo.
Barco no sabía qué hacer, su lobo interno no dejaba de repetir "Alfa en peligro" "nuestro Alfa nos necesita" "hay que cuidarlo" "liberá nuestro aroma, lo va a calmar".
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Un nido para Agus - Giay x Barco [ Omegaverse]
Random« Todos notan que el capitán de la Sub-20 está decaído, pero nadie sabe cómo ayudarlo, hasta que Valentín decide hacer lo que le dijo su mejor amiga. » 🔸Agustín Giay: Alfa/Top 🔸Valentín Barco: Omega/Bottom 🔴 Contenido soft.