Hola a todos, esta es mi primera historia, espero y les guste.
Pueden decirme de errores, ya sean ortográficos o de continuación, los estaré leyendo.
Disfruten. 😏
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Han pasado dos meses desde que Nevermore cerró sus puertas, en ese tiempo Merlina volvió a su horrible y cotidiana vida junto a su familia. Pero algo cambió en esta cotidianidad, el pequeño aparato chupa almas no ha dejado de sonar, y sabe de quién se trata.
El acosador que la amenazó en su último día en Nevermore, no ha dejado de enviar fotos de ella en los alrededores de la escuela. Al principio le pareció un nuevo reto, un nuevo caso a resolver, pero con el transcurso del tiempo de estos dos meses, se ha vuelto frustrante, ya que ese aparato no deja de molestar, y si no es el acosador, los mensajes de Xavier son igual o peor de molestos.
Suena el teléfono por enésima vez.
-Que molesto- Camina y toma el aparato, mira que es un mensaje de su acosador, con solo la palabra "Iniciamos".
La puerta de su habitación suena una vez, se acerca y abre, topándose con su madre del otro lado, con una radiante sonrisa y un sobre en la mano, sabe lo que significa y cierra la puerta en su cara antes de que empiece a vomitar su sarta de idioteces.
La voz amortiguada de su madre suena desde el otro lado anunciando que se irán mañana entrando la tarde, no pierde el tiempo y comienza a preparar sus cosas, pues ahora entiende el mensaje, es hora de regresar a Nevermore y eso casi logra sacar una sonrisa en la fría gótica.
...
Al día siguiente, toda la familia Addams acompañó a su primogénita a las puertas de Nevermore, para despedirse una vez más.
-Mi pequeño escorpión, al fin vuelve a sus estudios, estoy tan feliz, espero que este semestre logres matar a más de un zombi loco, ¿Te imaginas ma chère?, una cabeza de hombre lobo colgada sobre la chimenea, ¡Se vería espléndido!- comenta Homero tomando la mano de su amada Morticia, quien lo miraba igualmente de emocionada.
-Mi querida alimaña, si este semestre logran su cometido de tu asesinato, sabes que siempre estoy dispuesta a escucharte, tendré el hechizo de invocación de espíritus a la mano- Dice Morticia a su querida hija, acariciando delicadamente el aire al rededor de la cara de Merlina.
-Que lo intente- Responde de manera fría y seca, como solo ella, su madre la subestima, pues no ha nacido el ser que pueda matar a Merlina Addams.
Sin nada más que decir, Merlina les da la espalda y camina a su viejo dormitorio, deseando que su ruidosa compañera no esté para poder instalarse en total calma.
Para su mala suerte, este no es el caso, al abrir la puerta puede ver a una maraña de colores chillones bailando y cantando a todo pulmón en medio de la habitación, parece ser que su compañera regreso con toda la actitud de hacerla desear no solo arrancarse los ojos, sino que también desea con todo su ser poder cortarse las orejas para no tener que escuchar esa molesta música pop.
Sin darle una segunda mirada entra y se dirige hacia su lado de la habitación, comenzando a desempacar, pero Enid no tarda mucho tiempo en darse cuenta que su compañera ha llegado, de hecho, ella lo sabía desde que Merlina se encontraba en las puertas de Nevermore, gracias a su enlobación todos sus sentidos han mejorado y están en su máximo, no hay nada que se le escape a la rubia.
Pero ella deseaba que su compañera fuera a saludarla primero, lo cual no pasó y eso decepcionó y emocionó a la loba en partes iguales, pues Merlina seguía siendo Merlina. Paró su música y dejó de saltar, acercándose animadamente a su roomie y extendiendo los brazos para lo que podría ser un caluroso y bienvenido abrazo de regreso a Nevermore.
