La mañana llega, y después de la noche agitada que tuvo Merlina, no es la primera en despertar, suena la odiosa alarma pop de su compañera, lo que la hace desear estar tres metros bajo tierra, pero se levanta para comenzar su día.
Mira como la loba solo estira su brazo, buscando apagar su alarma y dormir un rato más, esto es un hábito común para Enid en fin de semana, pone 10 alarmas para poder levantarse, si no lo hace, Merlina está segura que dormiría todo el día.
La gótica sabe que su compañera no despertará hasta dentro de dos horas, cuando su última alarma suene. Así que se levanta y comienza su rutina matutina, preparando su siguiente movimiento.
-Dedos- Su fiel amigo hace acto de presencia.
-Ve y comprueba que el último cabo suelto este hecho, no quiero sorpresas- Dedos solo toma un pequeño saco y sale por la ventana, ira a comprobar que el gorgona quede incapacitado.
Una vez terminada su rutina, se sienta en su escritorio para continuar su libro, no tendrá mucho tiempo el día de hoy y quiere aprovechar el silencio para adelantar un poco.
Después de un rato, el glorioso silencio que disfruta la morena, se ve interrumpido por lo que parece ser una orquesta de gritos, no puede evitar esbozar una pequeña sonrisa por tan esperado sonido.
El oído sensible de cierta loba, capta toda la algarabía de gritos, lo que provoca que tenga un abrupto despertar, ocasionando que caiga de su cama y aterrice sobre su trasero.
La gótica escucha un ruido seco, su compañera ha despertado, no le toma importancia y continúa con su escritura.
-¿Qué está pasando?- una muy adormilada y confundida loba se levanta poco a poco del piso, gira su cabeza y mira a su roomie, parece que no le importa el ruido que aún se escucha con mucho ímpetu.
La rubia sale del cuarto para ver porque hay tanto ruido de las demás chicas, después de todo, aún está vestida con el uniforme.
Camina un poco por el largo pasillo de Ophelia Hall, escucha los gritos de una habitación que le pertenece a Emily, su amiga sin rostro y Natasha su roomie. Toca la puerta para ver porque está gritando, hasta que escucha cosas golpeando con lo que supone es la pared.
Preocupada por lo que sea que esté pasando abre la puerta y lo primero que ve, es a su amiga Emily aventar todo lo que tenga a la mano a su roomie, quien como puede se está cubriendo de los proyectiles.
-¡¡Porque hiciste esto, no es gracioso!!- Enid no lo había notado, pero al levantar y mirar el rostro de su amiga se da cuenta que tiene ojos, nariz, boca y otros elementos graciosos dibujados por toda su cara, quiere reír al mirar su frente y ver que tiene dibujada una mano con el dedo del medio arriba.
Se contiene de soltar una pequeña risa al seguir escuchando los gritos no solo de su amiga, ya que no cree que sea solo ella.
-Emily, tranquila, no creo que ella haya hecho esto- Enid decide intervenir en el acribillamiento de la pobre bruja.
-Enid, ¿Qué haces aquí?- Ahora que la rubia tiene su atención, la bruja aprovecha y se encierra en el baño para no sufrir más ataques injustificados.
-Me despertó el escándalo que han hecho, no solo tú, parece que todo el dormitorio entró en crisis tan temprano-La rubia, aún con sueño camina y se lanza a la cama de su amiga.
-¿Crisis?, ¿De qué hablas?- Pero la loba no tuvo que responder, ya que comenzaron a escuchar nuevos gritos.
Se escucha a una persona correr desde el pasillo hacia la habitación de Emily, una vez en la puerta, la hermana de la chica sin rostro, Ana parece ser que está llorando y se lanza a los brazos de Emily, tenía igualmente su rostro lleno de dibujos graciosos.
