Cap. 1

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Junio 2004.

Montevideo, Uruguay.

El verano se sentía cada día más cerca. Soleily ya estaba ansiosa por poder salir de vacaciones y ver qué sorpresa le tenían sus padres, ya que, cada verano le daban una gran noticia, tales como ir a la playa, visitar museos o incluso visitar a su familia en México, entre muchas cosas más que a ella le gustaban.

Los padres de Soleily trabajaban juntos en una importante empresa. Llevaban planeando lo que harían este verano con su hija. Esta ocasión irían de viaje a Argentina; sin embargo, el trabajo fue un impedimento para ellos, puesto que había llegado un imprevisto a la empresa, lo cual acaparia parte del tiempo que ya tenían destinado para pasar las vacaciones con su hija.

Decidieron no contárselo a Soleily, sería mejor buscar otra opción para no decepcionarla.

Aunque parecían ser solo unas vacaciones, no lo era para ellos, pues no solo se trataba de visitar lugares y aventurarlos juntos, sino de los momentos compartidos y las conexiones que ellos se creaban.

Mientras ambos se alistaban para descansar, a la vez pensaban en qué hacer con el nuevo problema que se les había atravesado.

El papá de Soleily tomó la palabra.

-¿Qué tal si entra a un curso de repostería?- dijo mientras se metía entre la sábanas de su cama.

-Mmmmm- expresó su mamá -podría ser, pero no estoy tan segura de que le vaya a gustar.

-¿Por qué no? Ella misma dijo que le gustaba hacer galletas contigo.

Era verdad, a Soleily le encantaba hacer galletas con su mamá, decía que no había mejores galletas que las que ella hacía.

-Entiendo, pero son solo las galletas, es diferente- habló mientras se incorporaba a la cama junto a su esposo. -¿Qué tal algo de arte? A ella le encantan los museos de pintura, el baile, la actuación...

Ambos se quedaron en un silencio, un silencio que decia que estaban pensando, pensando en una solución.

Luego de un minuto, ambos hablaron a la vez.

-¡Teatro! - exlamaron y rieron en seguida.

-Ya está, teatro será- afirmó su papá.

-Ahora solo falta encontrar en dónde podría tomar las clases. Pero eso lo revisamos luego, aún tenemos tiempo. - comentó la madre entre un bostezo.

-Totalmente de acuerdo. - respondió su esposo.

Finalmente se acomodaron para poder dormir.








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Había pasado poco más de una semana después de aquella conversación, los papás de Soleily se habían dado a la tarea de investigar lugares donde brindaran clases de teatro.

Al final, encontraron tres lugares y por obvias razones, había que escoger uno de aquellos tres.

Se tomaron otros días para pensar qué lugar sería bueno para ella, pues cada uno tenía ventajas y desventajas.

Destinados||Enzo Vogrincic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora