Cap. 13

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🅂🄾🄻🄴🄸🄻🅈'🅂 🄿🄾🅅

Habían sido grandes días de laburo, veía a los chicos pero ya no tanto como antes, ellos se encontraban haciendo unas que otras pruebas de vestuario y algunas cosas más.

Hoy iríamos todos juntos a Sierra Nevada, anteriormente los de la producción y yo habíamos ido, puesto que teníamos que localizar los lugares donde seria bueno grabar y colocar el set si era necesario. Esta vez íbamos con la mayoría del cast.

—Bo, ¿qué les pasa?.— pregunté a Juani, Laín y Berruti, quienes se notaban felices y a la vez nerviosos.

—Pa, es la primera vez que conozco la nieve, bo. — me respondió Berruti.

—¿También ustedes?. — señalé con la mirada a Juani y Laín.

—Sí.— dijeron a la vez.

—Bueno, me podría sumar con ustedes, pero yo la conocí la vez que fuimos al Valle de las lagrimas.

—Qué presumida que sos, Sole.— habló Juani.

—Ta, podemos hacer lo que imaginaron alguna vez en la nieve. — respondí.

Era más que evidente que para muchos era la primera vez que conocían la nieve. Nos tuvimos que subir a un teleférico para ir a la locación. Cuando llegamos todos estaban asombrados y es que el lugar era realmente hermoso.

—Que lindo que es.— dijo Pau.

—Che, pero que friazo que hace acá. — decía Simón mientras se abrazaba a sí mismo.

—Acostumbrate porque acá vamos a laburar los próximos meses. — le respondió Parde.

—¡Sole!. — escuché que gritaron a lo cual volteé, y al instante me cayó una bola de nieve. Era Juani, quien acto seguido empezó a reir.

—Pero que pelotudos que sos, eh, te acabas de meter con la persona incorrecta.— tomé una bola de nieve y pensando que Juani seguía ahí la aventé, pero él logro esquivarla haciendo que cayera en Rocco. —Ay, Roquito, perdoname.

—Así nos vamos a llevar, eh.— tomo nieve en sus manos y seguido empecé a correr. —¡Vení, no te pasa nada!.

— ¡NOO!. —grite mientras corría y sin fijarme choqué con Andy, Rocco aprovechó para aventarme la nieve que justo también le cayó a Andy.

—Che, no me quería empapar. — se quejó.

A Andy no le quedó de otra mas que unirse a nuestro juego. Así seguimos jugando, algunos más se sumaban. Me agradaba el ambiente que ahora habíamos formado, era tan familiar, y eso me reconfortaba, puesto que con ellos viviría y conviviría en los próximos meses, hasta incluso el año. No suelo convivir tanto con mucha gente, me cuesta socializar, pero ellos hicieron que esto fuera más fácil.

Estabamos todos cansados, ya habíamos visto todo a nuestro al rededor y Bayona nos hablaba de más cosas y del trabajo que se venía, también aprovechó para anunciar que mañana conoceríamos a los supervivientes.

El atardecer se aproximaba y juntos nos sentamos a poder presenciarlo, realmente les tenía un cariño inmenso y eso que los acababa de conocer hace poco.

Destinados||Enzo Vogrincic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora