Cap. 22

82 18 0
                                    

🅂🄾🄻🄴🄸🄻🅈'🅂 🄿🄾🅅

7:45 pm

Me senté en una banca, rodeada por las luces brillantes de navidad que decoraban la plaza. Era nochebuena, una de mis fechas favoritas del año, pero me sentía completamente vacía. Las luces parpadeantes y la música festiva solo parecían acentuar mi soledad. ¿Cómo podía sentirme así en la noche que siempre había sido sinónimo de alegría y calidez para mí?.

Y con los chicos, decidí que no podía verlos al menos por hoy. No quería ver a nadie, no quería escuchar las excusas, sobre todo de Enzo y menos sabiendo que su novia estaba aquí, tampoco queria enfrentar las miradas.

Me levanté y caminé, sin rumbo fijo, estaba tan en mi mundo que olvidé que otras personas camniaban a mi alrededor, no hasta chocar con alguien.

—Perdón.— disculpe.

—No hay problema.— su voz se me hizo familiar.—¿Sole?.

Me enfoque más en su rostro.—¿Rafa?.

—¿Qué hacés acá?.

—Lo mismo pregunto.

—Salí a caminar un rato.— pensó por unos instantes.—Lo olvidé, todos los chicos están preocupados por vos, vení, vamos al hotel, harán una pequeña cena para recibir la navidad, podrías arreglarte con ellos. Es buen momento, ¿no lo crees?.

Negué con la cabeza.—Lo siento, pero no regresaré.

—Dale, vení.

—Rafa, vos sabés lo que pasó, no quiero verlos por ahora, dame al menos esta noche, ¿sí?.

—Perdón, yo también sabía lo que pasaba y tampoco dije nada.

—No hablemos de eso, no quiero pensar por ahora.— interrumpí.

—¿Qué harás entonces?, ¿dónde vas a quedarte?, tenés que cuidarte, hace frío.

—Vos no te preocupes por eso, solo será hoy. Rafa, mantenete tranquilo y por favor.— puntualicé. —No le digas a NADIE que me viste. ¿Podrías hacerme ese gran favor?.

—Pero...

—Vos también sabias lo de Enzo, así que prácticamente me lo debes, ¿está bien?.

Dudó, pero finalmente asintió con un delicado movimiento de cabeza.

—¿Segura que no venís?.— cuestionó por una última vez.

—Más que segura, disfruta con los chicos y feliz navidad adelantado.— sonreí.

—Feliz navidad adelantado.

Finalmente, ambos tomamos nuestros caminos. Realmente esperaba que Rafa no dijera nada a los chicos, no quería que todos empezaran a buscarme como si me hubiese perdido.

Seguí caminando hasta encontrar un pequeño hotel. Entré y reservé una habitación. Subí las escaleras lentamente, sintiendo el peso de cada paso, y cuando finalmente me dejé caer a la cama, la fatiga física y emocional me venció por completo. Había caminado muchísimo, y mis pensamientos habían estado girando en círculos sin cesar. Incluso había considerado renunciar a todo, aunque sabía que estaba siendo exagerada.

La mañana llegó demasiado pronto. Desayuné algo simple en el pequeño comedor del hotel, apenas notando el sabor de la comida. Respiré hondo y me armé de valor. Era hora de volver. Caminé hacia el hotel donde estábamos viviendo temporalmente. Cada paso se sentía pesado, pero sabía que no podía seguir evitando lo inevitable.














Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Destinados||Enzo Vogrincic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora