Tierra [Saga Lapis Omnia #1] ✓

Capítulo 38

Alma

—¿Qué crees que eres capaz de hacerme, Alma? Eres una inservible como heredera y como persona. –Sus palabras me hieren, siempre logra herirme.

—Lander, no tenemos que hacer esto. –Intento convencerlo.

—Oh, claro que tenemos que hacer esto. Tú no protegiste a tus hermanos de ese monstruo al que llamas padre, mereces todo lo que te hacemos. –Siento como mis ojos se llenan de lágrimas.

—¿Quién me protegió a mí cuando él me hizo lo mismo? Nadie me protegió, nadie hizo nada, y no por ello soy una mala persona, lo que ocurrió no me definirá como persona. –Intento mediar, pero suelta una carcajada sin gracia.

—A ti no te hizo lo que nosotros, no te hizo todas esas cosas con el pretexto de que era para hacernos fuertes. –Casi me río en su cara.

—¿Qué no me hizo nada? Lo mío fue peor por ser la heredera. Él me torturó por más tiempo y me lastimó de formas que jamás imaginarias. No intentes creer que conoces la situación, Lander.

—Entonces, ¿Por qué lo sigues queriendo? Es un monstruo que merece morir. –Su rostro está lleno de dolor y repulsión.

—No lo quiero, lo odio por todo lo que nos ha hecho pasar, pero no puedo cambiar el pasado.

—Vaya la dulce y querida Alma es capaz de sentir odio, estoy sorprendido. –Todo es ironía en estos momentos para él.

—Lander, no quiero lastimarte. –Intento mediar por última vez.

—Tú no eres capaz de lastimar ni a un pez. –Seguido siento como el agua empieza a ahorcarme.

Nada entra a mis pulmones por la presión con la que mi cuello está siendo apretado.

Empiezo a ver borroso y es ahí cuando lo pienso, este es mi final.

«Si no lo matas tú, lo haré yo.»

Miro a Lander, a mi pequeño hermano que no tiene la culpa de lo que nuestro padre nos hizo, sólo ha tomado malas ideas y decisiones desde lo que sucedió. Cierro los ojos por un momento, tengo que hacerlo.

Los abro y dejo fluir mi magia. Siento su sangre fluir en su cuerpo, hago que su sangre empiece a moverse con una velocidad que pronto hará que explote. No pasa mucho para que ocurra.

Lo observo explotar dejando su sangre y fluidos flotando en el agua. Es asqueroso, pero no puedo evitar pensar que eso es lo último que queda de mi hermano.

Observo a Evan y a Alan en frente de mí sorprendidos. Es normal teniendo en cuenta lo que acabo de hacer.

«Bien hecho, Alma.»

El recuerdo de lo que pasó cuando maté a mi hermano me va a perseguir por el resto de mi vida. Me repito que no había otra opción para él, no había otra forma.

Por ahora, estaré con mis amigos en Montaña.

Por orden de todos los líderes, estaremos en Montaña hasta la boda de Evan y Addy, luego volveremos a la isla que ahora sabemos cómo se llama gracias a que el líder de Montaña quiso compartir información. Volveremos a Midnoy en cuanto podamos. Volveremos a seguir intentando buscar una solución, una solución que veo lejana.

He pasado por muchos momentos en este año, momentos que quisiera olvidar y otros que quiero atesorar por el resto de mi vida.

Mientras observo a Sam pienso en lo feliz que me siento con él, pienso en los sentimientos que cada día se hacen más grandes. Me he enamorado de él, me he enamorado desde el primer momento en el que quiso que le hablara, en el momento en el que me escuchó mientras me derrumbaba; me enamoré cuando empezó a cambiar esa actitud fría tan común en Hielo para volverse el hombre que es actualmente conmigo.