OTHER LOVE

RULETA RUSA.

 CAPITULO 6 - Ruleta rusa

Cuando termine esta historia posiblemente me querré casar contigo.

Kim suspiró pesadamente para hacerse notar por Non, al final el chico terminó viéndolo con ojos de cordero, desde anoche cuando se había enfrentado a Jin y Thee no habían hablado, vieron la película en silencio y luego cada quien se fue a su habitación, evidentemente los pensamientos revoloteando no dejaron dormir a Kim, y justo en ese momento, ya necesitaban hablar:

– ¿Qué? – preguntó Non perezosamente moviendo sus huevos revueltos

Estaban desayunando en la terraza.

– ¿Le pasa algo a tu desayuno? – preguntó Kim antes de meterse un pedazo de fruta a la boca

– No

– ¿Y que tienes, entonces? – preguntó de nuevo y agregó una sonrisa – ¿Piensas en lo que te dijo anoche ese imbécil, no?

Non bajó los hombros – Phee tiene razón –

– ¿En que parte? –

Kim dejó el tenedor a un lado y se acomodó para escuchar a su Non que ahora había comenzado a jugar con la cuchara para el cereal que ya se había comido.

– En casi toda... – murmuró Non – Creo que era cierto cuando dijo que "nunca lo amé" quizá lo hice pero no de la forma en que él me amó, creo que amé la idea de tener a alguien que por fin me cuidaba y me hacia sentir bien –

En ese momento el corazón de Kim se arrugó – Tu no tienes nada malo – le susurró Kim – Nada, Non

– Si tengo cosas malas, Kim...

Kim quitó los platos y apoyó sus codos para inclinarse un poco hacia Non.

– Pues no veo nada malo en ti, solo veo a un hermoso chico con problemas, si... pero no son tu culpa, veo a un chico que fue víctima de abusos, maltratos y perversidades de la puta sociedad, veo a un chiquillo herido y con muchas ganas de vivir – Kim analizó el rostro a Non – Tu nunca serás culpable de nada para mi, bebé.

No sabía si usar esa palabra cariñosa con Non estaba bien pero a juzgar porque el chico en vez de ofenderse, se sonrojó... no había ido mal del todo.

– ¿Siempre serás tan lindo conmigo? – preguntó Non apoyando su barbilla en la palma de la mano.

Kim vaciló – Temo que si, a menos que te moleste –

El chico abrió los ojos – Para nada, lo juro – dijo y sonrió –

– Con respecto a lo que dijo Phee... Non tu puedes apoyarte en mi en el momento en que lo necesites, no importa lo que sea ¿entiendes? –

El chico asintió – ¿Y si te agobio?

– Eso no sucederá – casi prometió, sonaba como una promesa – Tu nunca vas a agobiarme. Quizá en algún momento me enojaré y...

– Oh no, no puedes enojarte conmigo – Non hizo un mohín – Si no, ¿quien me hará palomitas de maíz y vera películas navideñas en pleno verano conmigo? –

Se refería a que anoche, Kim había hecho palomitas de caramelo y vieron "Mi pobre angelito" aunque no hablaron mucho, o casi nada, fue un momento en que la sola compañía fue más que necesaria.

– Es verdad, no puedo enojarme contigo – susurró Kim, ambos se rieron – Pero si quiero que cuentes conmigo ¿lo prometes? Sea lo que sea, sabes que yo haré todo lo posible para solucionarlo, y no tienes que preocuparte por mi, difícilmente puede pasarme algo.