OTHER LOVE

LA VIDA ES AMARILLA, AMAR Y YA.

Capitulo 8 – La vida es AMARILLA, AMAR Y YA.

Cuanto esta historia termine seguramente seré todo tuyo. 

El atardecer caía sobre ellos reflejando en el río... Kim y Non se miraban sin hablar, simplemente dejaban que el viento susurra cosas que cada uno entendía de manera diferente, a Non se le estaban apretando los órganos, sentía que vomitaría... y Kim, Kim simplemente estaba allí, esperando que el chiquillo dijera algo, pero al parecer no iba a hacerlo, estaba absolutamente pasmado, así que Kim abrió la boca para decir algo pero Non sencillamente, casi gritó:

– Estoy enamorado de ti – soltó mirándolo directamente a los ojos.

Kim volvió a cerrar la boca, al parecer el chico si tenía mucho que decir.

– Se que... lo que viste no refuerza nada lo que acabo de decirte, pero... – Non tragó saliva con fuerza – Cuando él me beso, en lo único que podía pensar, era en ti.

Kim parpadeó y ladeó la cabeza un poco, mirarlo allí... en frente de ese hermoso atraer solo hizo que se enamorara un poco más, incluso después de ver a su chiquillo besar a otra persona, o más bien, ver a esa persona besar a su chiquillo, eso le importaba una mierda después de que Non había admitido que estaba enamorado de él, así que... siendo lo único que Kim quería escuchar, dio unos cuantos pasos y rápidamente lo rodeó por la cintura con sus brazos.

– Yo también estoy enamorado de ti – fue lo único que dijo Kim antes de besarlo.

Besarlo había sido un sueño desde que lo vio, y eso que Kim ya había tocado esos labios antes, los tocó el día en que lo salvó de la muerte haciéndole respiración boca a boca, y desde entonces no se podía sacar de la cabeza la idea de volver a hacerlo, evidentemente en un beso real, y allí estaba, acariciando esos hermosos labios labios rosados y suaves, su corazón se hinchó de alegría cuando Non correspondió con la misma intensidad rodeando su cuello con los brazos y pegándose más a él, parecían puzzle, calzaban demasiado bien, como si estuvieran diseñados para estar juntos. Pronto aquel beso se convirtió en uno salvaje, con las manos aquí y allá, subiendo y bajando, acariciando todo lo que podía a su paso, Kim se sentía extasiado percibiendo las cálidas manos de Non acariciar su nuca, sus mejillas, su cuello, su pecho por encima de la ropa, su espalda después... y entonces no dudó que lo amaba, no había otra palabra para describir lo que sentía por Non, era eso y solo eso.

Cuando se separaron, sus ojos se encontraron, todavía acariciándose y sonriendo, Kim estaba seguro que después de eso no iba a soltar a Non nunca más, no lo dejaría ir, lo cuidaría para siempre porque se había convertido en el dueño de sus sonrisas, porque haría cualquier cosa por él sin límites.

– Lamento tanto lo que viste hace unos minutos – musitó Non acariciando su nuca con los dedos, no se habían separado ni un centímetro – Quería ver a Phee para comprender que sentía por él y me di cuenta que no siento nada más que agradecimiento.

Kim lo miró atentamente – ¿Por qué te marchaste así? ¿Por qué no me esperáste? Si lo que querías era verlo, yo te hubiese apoyado – dijo Kim sosteniendo la hermosa cintura de su chico – Te dije que podías apoyarte en mi, yo resistiré cualquier golpe.

Non sonrió suavemente y golpeó un besito inocente en sus labios, porque ya podía besarlo... Porque era tan suyo, como Kim era de él – Tu eres grandioso, perfecto en todo sentido, ¿que viste en mi, Kim? – preguntó

– Lo que todos con un grado de inteligencia verían, eres hermoso por dentro y por fuera – respondió Kim – Pero cuéntame, ¿por qué lo hiciste?