EN TODAS MIS VIDAS.

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CAPITULO 12. 

FINAL

EN TODAS MIS VIDAS. 

Non reaccionó a la escena que había en frente de sus ojos, sus compañeros bajándose de una camioneta mientras ingresaban a una casa... estaban bastante lejos de la ciudad, seguramente iban a grabar el documental o... parpadeó escasamente, se giró hacia Kim que estaba apoyado tranquilamente en el tronco del árbol, mientras calaba un cigarro.

– ¿Y bien? ¿Ya pensaste qué quieres hacer, bebé? – preguntó Kim después de exhalar el humo.

Non se rascó la parte interna del cuello – No... – parecía perdido – había tantas ansias de... ya sabes, matarlos que ahora simplemente no sé que hacer, Kim.

Kim lo miró detenidamente por un momento, un sentimiento especial se cruzó por su pecho, lo entendía... en algún punto de su vida, Kim también tuvo dudas sobre algunas cosas, pero finalmente terminó haciéndolo porque él no sería de aquellos que daban el brazo a torcer, muy rara vez, en el presente le sucedían esas cosas pero entendía que Non era joven, y definitivamente no era una mala persona, no era un asesino, no era como él, solo tenía rabia, resentimiento y mucho dolor, la venganza solía ser una buena idea cuando tienes esos sentimientos.

– No te diré que hacer, dulzura pero, sea lo que sea que elijas, te apoyaré – dijo Kim tan tranquilo como era posible.

Non se mordió el labio inferior, y Kim pensó que por un momento, ya iba a dejar atrás esos deseos de matarlos, pero Non era una caja de Pandora, cualquiera podría describirlo por fuera, angelical, hermoso y tierno, pero por dentro, nadie sabía nada, ni siquiera Kim, y aunque le encantaba, también solía frustrarlo continuamente.

– Creo que... – Non ladeó la cabeza, miró la cabaña – Podría ser divertido ¿no?

Y Kim miro hacia donde Non miraba, había un pequeño balcón y en el estaba Phee y Jin besándose. Kim no quiso hacerse ideas equivocadas, Non no estaba celoso de lo que veía pero se sentía herido y burlado por lo que algún día sintió, él se lo había confesado y Kim entendía perfectamente.

– Pequeño – Kim lo abrazó por la cintura después de haber tirado la colilla a un bote de basura cercano que había a unos cuantos pasos de ambos, era propiedad de la casa – No tienes que quedarte a verlo si te incomoda.

Non apoyó su peso en el pecho de Kim – No me molesta, tampoco me pone celoso, te amo y de la única manera que estaría celoso es si tu atención la tiene alguien más, ¿lo tienes claro, verdad? –

– Por supuesto – Kim golpea un beso en su cuello – Se lo que sientes por mi, pero se bien lo que sientes cuando los ves.

– Cuando los veo recuerdo cada cosa que me hicieron, todo lo que sufrí y aun así, Phee decidió amarlo a él, yo jamás le importé –

– Mm, ¿que quieres hacerles, entonces? – preguntó Kim – Tengo un arma en la camioneta que te permitirá volarles la puta cabeza desde aquí si quieres.

Non se mordió el labio – No, sería demasiado rápido y fácil. Lo haré a mi manera ¿si, mi amor? –

– Me encanta cuando me llamas así – ronroneó Kim en su oreja – Te quiero follar justo aquí.

Non miró la escena que Phee y Jin estaban teniendo, ahora Phee estaba arrodillado y se la chupaba a Jin, sin penas, sin pensar que en algunos metros dos personas estaban viéndolos.

– ¿Follarme?

Kim desvió su mano hasta el bulto de Non – ¿Te pusiste así al verlos joder? – inquirió Kim – Eres malvado.

OTHER LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora