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—¿habré hecho bien en escribirle esa nota? —se preguntó el chico, un tanto arrepentido de sus acciones.
yichan y taehyun caminaban apresuradamente hacia la escuela, más bien, taehyun lo iba arrastrando para que avanzara y no se quedara atrás.
—¿de qué hablas? ¿qué nota? —preguntó yichan.
—acabo de amenazar al falso yoon dongjin y ahora me siento culpable.
—espera —yichan lo señaló con el dedo —¿por qué seguimos llamándolo así? ¿al menos le preguntaste su nombre?
—no que yo recuerde.
—idiota.
—¡oye! —se quejó por el insulto gratuito que había recibido —tú también podrías preguntarle, no me dejes toda la responsabilidad a mí.
—oh, ya recordé. la abuela había dicho que sacaras tu ropa de gimnasia de la lavadora. ¿lo hiciste?
—maldición, se me olvidó —se detuvo unos segundos y en cuanto vio una cabina telefónica, reanudó su andar hasta llegar a ella —creo que llamaré a la casa, espero que alguien conteste.
taehyun marcó el número de teléfono y de inmediato contestaron.
—hola, esta es la casa de huéspedes…
—ah, menos mal que contestas —dijo en cuanto reconoció la voz del chico —se me olvidó el uniforme de gimnasia en la lavadora, ¿podrías traérmelo a la escuela? gracias de antemano, nos vemos —sentenció, colgando de inmediato sin esperar respuesta alguna.
—¿quién era? —preguntó yichan.
—el falso yoon dongjin.
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