Santiago Caputo, el cerebro detrás de la campaña de Milei queda anonadado por ______, un amor que va más allá de sus convicciones políticas, la joven periodista caerá bajo el hechizo del misterioso libertario?
El día transcurría bastante tranquilo en el estudio, más tarde la diputada Lilia Lemoine iba a venir a dar una nota y por hoy me habían cambiado el puesto con mi compañero e iba a estar de compañera con Edu. Me sentía bastante nerviosa, había hecho notas pero en la calle, era la primera vez que iba a estar en el estudio y que tanta gente me iba a ver.
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Ni con todo el nerviosismo del mundo por estar hoy en el estudio lograba parar de pensar en Santiago. En los besos que nos dimos, en sus palabras. Sentía que quería irme corriendo con él pero también sabía que no podía además de que tenía un mal presentimiento de todo esto. Dejé de hablar con Cami y me dispuse a fijarme si estaba bien maquillada y arreglada.
Estaba todo listo, era la hora. Al principio mucho no participé, no hice nada más que acotar algunos comentarios, el país estaba en llamas con el tema del dnu y el plebiscito. Me aburrí un poco ya que al ser nueva no iba a hablar mucho, Eduardo la tenía mucho más clara.
18:30 p.m
- Bueno estamos acá con la señora...
- Señorita. - Interrumpió Lilia, Eduardo rodó los ojos.
- La señorita Lilia Lemoine.
Miré a Lilia que yacía sentada al lado mío, pude percibir que me miraba de reojo de vez en cuando, no quise pensar mal pero pude deducir que me miraba mal, como si me odiara. La nota estaba bastante aburrida, pregunté algunas que otras cosas pero al pedo porque Lilia me respondía en monosílabas y solo le respondía bien a Edu. Miré a Eduardo y vi que me hizo una seña disimulada con la mano como para que trate de tomar la delantera.
- Lilia, hace poco usted publicó en su cuenta de Twitter, ahora X un chat en donde se veía como la estaban amenazando. Usted hizo una denuncia formal u optó por ignorar esto? - Pregunté de la forma más natural posible aunque por dentro estaba re cagada.
- Sos nueva no? Eso pasó hace días nena. - Dijo Lilia de mala manera, la miré confundida. A nada estoy de mandarla a la concha de su madre.
- Eh Lilia, se lo preguntó bien. No hace falta responder de esa manera. - Dijo Eduardo.
La entrevista transcurrió bastante incómoda, cuando terminó Lilia se disculpó conmigo. Estaba en el largo pasillo pensando en si mandarle un mensaje a Santiago, no habíamos hablado en todo el día y quería saber de él. Miré a un lado del pasillo y ví que Lilia se estaba acercando a mí, traté de hacer mi mejor cara.
- Ay, te estaba buscando. - Dijo con una sonrisa de oreja a oreja, miré al otro costado del pasillo y como no había nadie, bueno, lamentablemente me estaba hablando a mí.- Me gustaría hablar con vos.
- Sí, dígame. - Dije atenta.
- Tuteame tranquila, me hacés sentir mayor. - Dijo entre risas.
- Perdoname Lilia. De qué querías hablar? - Pregunté intrigada.
