Capítulo 10. Fiesta del lago

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La mañana en la casa Walter era tan común como las otras

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La mañana en la casa Walter era tan común como las otras. Por mi parte no había bajado desde que llegué de correr y bañarme, pero podía escuchar los gritos de los chicos pidiendo que se apuren a bañarse.

Miré a Colly que estaba acostado en mi cama. Aún no le agradaba la cama que le compré, pero supongo que al estar tan bebé necesita el calor de una persona al no tener a su madre, y tampoco es que me desagrade que duerma conmigo. Al contrario, me siento más en compañía yo.

—Tu eres el único normal en esta casa, ¿cierto? —me maulló y sonrió.

Tocaron la puerta y dije que podía pasar. Me sorprendió ver a Alex con una caja.

—Llegó esto para tí —aviso.

Dejó la caja en un mueble que tengo a la par de la ventana. Me acerqué a ver qué era. La abrí y vi que era el rascadero que compré para Colly. Me sorprendió que llegara tan rápido. No lo pedí tan lejos, la tienda estaba bastante cerca.

—¿Y cómo se llama? —pregunta Alex. Me gire para verlo, le está haciendo cariño.

—Colly —respondí.

—Inusual, pero lindo —comenta.

—Si, bueno. Los créditos hay que dárselos a tu hermano —al decir eso, noté como el rostro de Alex cambió a uno serio.

Me termino de colocar los zapatos y peinarme, o se me haría tarde. Recogí mi bolso, pero...

—Oye Kelly. Quería preguntarte algo —dice.

—Claro, dime.

—¿De verdad andas con Cole?

No sé qué decir. ¿Qué le dirías al chico que te gusta si andas con alguien más? ¿Le miento o le digo la verdad? Y tras de todo, esto empezó precisamente por él.

—¿Por qué lo preguntas? —se me ocurre decir. Tampoco es tan malo, así sabré lo que piensa él.

—Es solo que...no puedo creer que alguien como tú ande con alguien como Cole.

Arrugó el ceño.

—¿Alguien cómo yo? Que...¿qué quiere decir eso?

—Si, alguien tan bonita, inteligente, bondadosa, carismática y sincera —menciona y yo no se como reaccionar. ¿En verdad Alex piensa todo eso de mí? —. Eres todo lo opuesto a él, y realmente no comprendo cómo pudo llegar a conquistarte.

—Bueno, dicen que los polos opuestos se suelen atraer —me excusó.

—Si, pero, ¿tu y Cole? De cualquier chico que hay aquí, justamente Cole te conquistó —su tono es de confusión, como si no se lo creyera.

¿Pero por qué le sorprende tanto?

—Hay muchas chicas que nos cansamos de esperar a alguien que nunca se va a fijar en nosotras y simplemente nos fijamos en quién si da todo por tí —comento sin ser odiosa —. Es mejor que bajemos.

𝐄𝐍𝐃 𝐆𝐀𝐌𝐄 || The Walter Boys Donde viven las historias. Descúbrelo ahora