El lunes, Megumi fue despertado por uno de sus perros antes de que la alarma sonase. No era normal, siempre le esperaba junto a su hermano en la cama, comenzando a mover la cola y respirando agitado al verle con las correas en la mano. Sin embargo, aquel día se había adelantado y parecía que le estaba avisando de algo. No le dio mucha importancia, igual el perro solo tenía una urgencia. Así que, como cada mañana, saco a ambos caninos a pasear antes de ir al instituto.
"Si te los llevas, te ocuparas tu de ellos." Le dijo su guardián el día que encontró aquella caja con dos cachorros, uno blanco y otro negro de la misma raza.
Y no se arrepentía. Aunque tuviese que levantarse antes que el sol, o volver a casa corriendo para pasearlos, ni gastarse sus ahorros en juguetes y comidas caras pero de calidad. Así que lo acarició y se vistió con rapidez. Mientras los perros olisqueaban las paredes en busca del sitio perfecto, Megumi desbloqueó su móvil para ver qué mensajes nuevos le habían llegado. Grupos de clase preguntando por tareas y quejándose de estas, Yuuta pasándole fotos de la comida 'familiar' del domingo, Kuguisaki, Itadori... Nada nuevo. Abrió rápidamente el chat del último, pero antes de poder leer lo que ponía le sorprendió una notificación de un mensaje en Instagram. Eso sí era raro, no era una red social que usara mucho y pocas veces recibía algo a parte de menciones. Pero por la noche, una tal @ nanamimikoko le había enviado una solicitud para hablar con él.
El perfil era de dos chicas, muy parecidas a pesar del pelo cuyo color era el contrario. La manera de posar también marcaba mucha diferencia. Eran hermanas, ambas de su edad. Pero ¿por qué querían hablar con él?
Entonces lo vió.
El hombre de pelo largo y negro, con ojos rasgados y sonrisa gentil. Lo había visto antes, también en fotos. Pero no con esas chicas, sino con Gojo. Aquello sí que captó su interés.
Seguía sin decidirse si debía responder aun después de haber llevado de vuelta a los perros a casa, desayunar y llegar a la escuela. La cuestión era, sabía que esas chicas tenían alguna conexión con su guardián pero, ¿querría su guardián que él supiera de esto? Gojo nunca hablaba en profundidad de su pasado, y solo anécdotas superficiales donde no daba muchos nombres. Y tampoco es que le interesase el pasado de ese idiota. No, en absoluto. Pero siempre le llamó la atención como, en la fotos donde salía el chico del flequillo y moño negro, Gojo hacia el mismo gesto. Arrugaba la nariz, como si sorbiera aunque no estuviese resfriado, y seguidamente pestañeaba demasiado fuerte. Parecía querer quitarse algún recuerdo de la cabeza. Ya lo había visto las suficientes veces como para saber que era un patrón. Encuentran una foto, sale el chico, gesto, guarda la foto y cambia de tema.
"... Y es por eso por lo que deberías contestarles."
"No, no. Si el profesor Gojo nunca habla de él será porque no quiere. Deberíamos respetar su intimidad."
¿En qué momento se lo había contado a Nobara y Yuuji?
"..¿Deberíamos?...." Repitió Megumi, mientras alternaba la mirada entre ambos.
"Pues claro, no vas a venir y soltar esta bomba pensando que no vamos a entrometernos." Contestó la chica con indignación.
"Habláis como si no me hubieseis obligado a contarlo..."
-15 minutos antes-
Megumi entró en la clase con su usual expresión aburrida, apenas contestando a los saludos de sus compañeros con un asentimiento de cabeza y sentándose en silencio en su asiento, junto a la ventana. Miraba por esta, contemplando como el sol era ocultado por varias nubes blancas. Hoy no lloverá, pero debido a tanta nubosidad tampoco haría mucho calor ni luz. Sabía que sus dos amigos llegarían tarde, por lo que tendría tiempo de reflexionar sobre lo que haría con el mensaje.
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Recuérdate (Satosugu)
FanficEl bombero Gojo Satoru, conocido por su activismo y lucha en las manifestaciones, idea un plan para una protesta pacifica contra la brutalidad policial. Debian realizar una marcha, como cualquier otra, con carteles y gritos pero, cuando la policía c...