𝐀𝐍𝐎𝐍𝐈𝐌𝐎𝐒 - {𝐍𝐚𝐭𝐚𝐧𝐚𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐧𝐨}

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CAP.5
Utopía.

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Pov Marlena:

Llevaba 2 semanas escapando por las tardes junto a Natanael, en tan solo esas semanas mis calificaciones bajaron. Era una alumna ejemplar pero solo era para no tener problemas con mamá, ahora mis calificaciones solo eran "7" y "8".

Algunas veces asisitia a todas las clases completas y otras cuantas me saltaba todas esas clases. Le mentía a mi madre diciendo que tenía que ir a casa de amigas para terminar un proyecto y por eso regresaría tarde ella lo creía completamente. Mi hermano se dio cuenta muy fácilmente de lo que pasaba, me amenazó con decir todo pero por alguna razón que aún no logro comprender no le había dicho nada a nadie. Era un pequeño secreto entre "Hassan, mi hermano y obviamente Nata y yo"

Mamá estaba emocionada por un viaje de trabajo a España, me negué de todas las maneras, no quería alejarme de Nata en tan poco tiempo se convirtió en una persona muy importante para mí. Ella dijo que lo pensaría y no iríamos si yo no estaba de acuerdo lo cual me dejaba más tranquila.

Natanael y yo acordamos encontrarnos afuera de la escuela.

-M: Holaa. —salude con una gran sonrisa.

-N: ¿Tu madre vendrá?.—pregunto preocupado.

-M: ¿Que? ¿A dónde?.

-N: Hassan me dijo que habría una reunión para la entrega de calificaciones.

-M: Lo había olvidado. ¿Y si se da cuenta de que me escapé?.

-N: Pero si no le dijiste entonces no vendrá.

-M: Eso espero.

Fuimos a su casa, un lugar que era tranquilo para los dos.

Después de unas horas le llegó un mensaje de Hassan a Nata.

Hassan.

¿Estas con Marlena?

Creo que Marlena debería regresar.

No tomamos en cuenta sus mensajes, estábamos disfrutando un momento solo de los dos sin interrupciones.

Pasamos toda la tarde hablando sobre distintas cosas, Natanael tenía algo que lo hacía distinto a todos. Podía pasar miles de horas platicando con el y nunca me aburriría.

Empeze a recibir un para de llamadas de mi madre, las ignore y dejo de llamar creía que no era nada importante.

Empezaba a oscurecer, esa era mi señal que me indicaba que me tenía que ir.

-M: Nos vemos después. —me despedí dejándole un beso en la mejilla.

-N: ¿Ya te vas?.

-M: Si, ya es un poco tarde.

-N: Quédate un poco más. —dijo mientras encendía un cigarrillo.

Cómo de costumbre empezó a cantar para mí, realmente amaba estos momentos. Ambos nos tiramos en la cama viendo el techo mientras fumabamos un poco.

-M: Me gusta mucho como cantas.

-N: Espero y algún día ser un cantante reconocido. —dijo con un poco de gracia.

-M: ¿Ese es tu sueño?.

-N: Se podría decir que si.

-M: Natanael Cano, sin duda un gran cantante. —ambos reímos.

-N: Mar...

-M: ¿Si?.

Se sentó en la cama y me vio fijamente, hice lo mismo quedando frente a frente.

-N: Eres una niña super linda. Me gustas desde el primer día en el que te vi. Eres hermosa y me encanta pasar tiempo contigo, me encanta tu personalidad, tu voz, tu sonrisa. Simplemente me encantas tu.

-M: Tu también me gustas. —dije nerviosa.

Era verdad. Natanael me gustaba demasiado pero no quería decirlo ya que no quería arruinar nuestra amistad.

Me tomo del rostro y lentamente comenzó a besarme. Nuestros labios encajaban perfectamente.

El beso termino cuando el celular de ambos comenzó a sonar. Yo recibiendo una llamada de mamá y el una de Hassan.

-M: Me tengo que ir. —dije nerviosa.

Deje un beso sobre su mejilla, después regrese y dejé uno más pero está vez en sus labios haciendo que el se pusiera rojo.

Regrese a casa, ya era bastante tarde.
Abrí lentamente la puerta y ahí estaba mi madre muy furiosa. Intenté ignorarla y solo ir hacia mi habitación.

-Mamá: ¿No piensas decir nada?.

-Marlena: ¿Sobre que?.

Me dio un pequeño sobre, lo abrí y ahí estaban mis calificaciones definitivamente habían empeorado bastante.

-Marlena: Si fuiste. —dije impactada.

-Mamá: ¿En donde estabas?.

-Marlena: En la escuela. —conteste nerviosa.

-Mamá: No mientas más, tu hermano me contó todo.

Volteé hacia las escaleras, ahí estaba Thomas con una sonrisa victoriosa.

-Mamá: Yo no te eduque así, ahora te la pasas con el vago de Natanael, el es una mala influencia para ti.

-Marlena: No es ningun vago.

-Mamá: Si, claro.
Ese jovencito se salta las clases y Thomas dice que se droga. ¿Eso es lo que quieres en tu vida?.

-Marlena: No se droga. Y el es el único que me ha echo sentir bien, gracias a él soy feliz.

-Mamá: Tienes una familia que está para darte esa felicidad.

-Marlena: Tengo un hermano sobreprotector que te dice absolutamente todo lo que hago y una madre que quiere una hija perfecta pero nunca a pensado en mi.

Al terminar de hablar sentí una gran cachetada, no sabía que se podía atrever a golpearme. Había escuchado  y soportado sus gritos pero ¿Golpes?.

-Mamá: Cállate, a mi no me vas a hablar así.

Estaba demasiado enojada como para pensar en las consecuencias que podrían venir.

-Marlena: Por eso papá se fue de la casa, ni siquiera el te soporto porque estás loca. —le grite.

Unas cuantas cachetadas más. Creo que me había pasado pero ya había llegado a mi límite.

-Mamá: En está casa no se vuelve a hablar de tu padre. Ahora empaca tus cosas porque nos mudaremos a España. Estarás alejada de ese tal Natanael y así mejorarás tu conducta.

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Holaa.
Espero estén bien y les haya gustado este capítulo. :)

Gracias por leer.
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