Fate/ Travesuras del Harem

Capítulo 8

Shirou no se molestó en ocultar su pánico mientras corría a casa. Después de todo, alguien acababa de intentar asesinarlo. Tenían que ser magos, y mucho mejores que él. Tenía que llegar a casa antes de que intentaran seguirlo. Por primera vez, empezó a desear que su padre hubiera instalado algunas defensas más en el campo delimitado de la casa. Dobló la última esquina de su calle y se detuvo para recuperar el aliento, apoyándose contra la pared exterior de la casa antes de empujarse hacia adelante y abrir la puerta. "Buenas noches, Shirou".

"Sakura". La chica de cabello morado estaba parada en la cocina, inclinándose hacia atrás para poder ver a Shirou en la puerta. Shirou palideció un poco. Había estado tan asustado que había olvidado por completo que ella estaba allí. "Oh, no..."

"¿Pasa algo, Senpai?" -Preguntó Sakura.

"No, no pasa nada", dijo Shirou demasiado rápido. Mierda, si lograban seguirlo a casa, ella estaría en peligro.

"Pareces sonrojado." Sakura dejó a un lado su cuchara y caminó hacia él, quitándose distraídamente sus guantes de cocina y presionando su mano en su frente.

"De verdad, estoy bien". Shirou se sonrojó un poco cuando Sakura se acercó bastante, inclinándose para mirarlo a la cara. "No tienes que preocuparte por mí".

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"Hasta donde yo sé, sólo hay otra persona en la casa", le comunicó Lancer a su maestro. Se agachó en el tejado opuesto, mirando al chico en la puerta. "Una mujer. Quizás una hermana, pero no se parecen mucho. Una novia tal vez. O una prometida".

"Parecía un poco joven para eso", respondió secamente Bazett. "Pero nunca se sabe con las familias de magos. Si son una familia establecida, eso aumenta las posibilidades de que haya un Maestro en la casa. ¿Alguna señal de que sea ella?"

Lancer mantuvo sus ojos en el chico mientras la chica venía a recibirlo en la puerta. "No estoy... espera. Sí. Puedo ver algo en el dorso de su mano izquierda. Podría ser una lesión o un tatuaje, pero sería toda una coincidencia."

"Si te equivocas, podemos disculparnos más tarde. Confírmalo. Si no es así, los vigilaremos desde la distancia de ahora en adelante. Si es así, intenta convencerla de que entregue sus sellos de mando. Si no lo hace, toma sus sellos de mando o trata con ella".

"Su servant va a intervenir si muestro mi cara".

"Dudo que eso te detenga".

" ienes razón, pero estamos en un barrio residencial . Hay civiles alrededor."

Hubo un momento de silencio. "Si parece que las cosas van a llamar demasiado la atención, retírate. Sabemos dónde viven y sus caras. Esa es una buena ventaja, incluso si no podemos sacarlos del juego ahora. Y trata de mantener la pelea restringida a la propiedad si puedes".

"Yo me ocuparé de ellos."

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"Bonito lugar el que tienes aquí". Shirou palideció cuando se dio la vuelta para ver a la mujer de negro detrás de él, con la lanza suelta en una mano. "Grande y elegante, pero tiene clase".