Fate/ Travesuras del Harem

Capítulo 24

Shirou miró el contenido de su refrigerador con el corazón apesadumbrado. No estaba seguro de cómo iba a mantenerse al día con la gran cantidad de personas que parecían reunirse regularmente en su casa para cenar. Ninguno de los Servants tenía tanto apetito como Saber, pero aun así triplicaban el tamaño de las comidas que necesitaba preparar. Y servir a cuatro invitados más iba a agotar sus suministros hasta el límite. Sus hombros se hundieron mientras calculaba cuánto iba a tener que comprar para mantenerse al día. Iba a necesitar reequilibrar su presupuesto para alimentos. Tal vez Otoko le daría algunos turnos extra si la escuela iba a estar cerrada por un tiempo. Suspiró y sacó el resto del miso y los restos de pescado. Tenía trabajo que hacer.

La cocina pronto se llenó con el olor familiar de la comida de Shirou y una pequeña nube de vapor de la sopa. Probó un poco y asintió, añadiendo otra pizca de especia. Una buena comida sería una excelente manera de dar una primera impresión a los demás Maestros. Estaba tan concentrado que casi no escuchó un golpe en la puerta. "¡Saber! ¿Podrías ir por mí?

"¡Por supuesto Maestro!" La escuchó gritar mientras sus pasos se dirigían hacia el frente de la casa. Hubo un momento de silencio y pudo escuchar otra voz femenina hablando antes de que Saber volviera a llamar. "Shirou, Rin está aquí".

Shirou tapó la olla antes de ir a saludar a su primer invitado. "No te esperaba tan temprano Tohsaka. ¿Está todo bien?"

"Pensé que alguien tendría que establecer algún tipo de defensa si un enemigo potencial entra a tu casa", dijo Rin rotundamente. "Porque no creo que seas realmente capaz de hacerlo tú mismo y Sakura es demasiado educada para hacerlo por ti sin preguntar". Empujó una bolsa en las manos de Shirou. "Solo guarda mis cosas por mí y esto no tomará mucho tiempo".

Shirou gruñó ante el peso del bolso de Rin y miró hacia arriba. Parecía estar lleno de una mezcla de tinajas y piedras. Sus ojos se abrieron ligeramente cuando reconoció las gemas preciosas que brillaban contra la tela. "¿Son todos estos necesarios?"

"El flujo de maná alrededor de tu casa es extraño", murmuró Rin, escogiendo una pequeña piedra azul. "Quería traer algunas piedras descargadas para que actuaran como focos para el nuevo campo delimitado. El maná que fluye por aquí debería hacer el resto. Ahora bien, ¿dónde dirías que está el centro exacto de la propiedad?

Shirou levantó una ceja. "¿Qué estás instalando exactamente en mi casa?"

Rin suspiró y se frotó los ojos. "Un campo defensivo bastante sencillo. Al menos debería darnos algunas opciones adicionales si Lancer o el Maestro de Shilder deciden intentar matarnos. También debería debilitar a cualquier ser espiritual que se vuelva hostil dentro del perímetro, de modo que pueda disuadir a su Servant de causar problemas, por lo menos un poco."

El pelirrojo se limitó a mirarla sin comprender. "Seguí la mitad de eso. Papá nunca llegó a explicarme la teoría de los campos acotados. Era terrible en ese tipo de cosas".

Rin puso los ojos en blanco. "Solo ven conmigo y muéstrame las ubicaciones y yo haré el trabajo real".

Shirou decidió que probablemente era más fácil dejarla trabajar que intentar sacarle más provecho al otro mago. "Bien. Entonces por aquí". Las instrucciones de Rin fueron lógicas cuando lo pensó por unos minutos. Sólo necesitaba encontrar el centro de la casa, las cuatro esquinas de la propiedad y los cuatro puntos cardinales. Realmente no entendía los símbolos rúnicos que ella dibujó, pero asumió que Rin sabía lo que estaba haciendo. Ya casi había oscurecido cuando terminó su trabajo en la barrera, y Shirou fue a terminar de preparar la cena mientras Rin y Sakura se alejaban para conversar. Rider estaba... en alguna parte. A Shirou a veces le resultaba difícil seguir la pista al Servant de pelo púrpura. Parecía adoptar su forma espiritual cada vez que quería que la dejaran en paz. Saber estaba descansando en la cocina, manteniendo un ojo en silencio sobre su Maestro mientras trabajaba.