Fate/ Travesuras del Harem

Capítulo 54

Shirou esperaba estar mucho más cansado cuando salieron del hotel de Angélica. No estaba del todo seguro de por qué esperaba eso. Tal vez simplemente había estado conteniendo la respiración esperando que sucediera algo. Pero no iba a quejarse de que todo iba bien. Aunque necesitaba planear la cena ahora. Y lo que es más importante, averiguar exactamente a quién iba a invitar. Illya y Angélica iban a tener que hablar eventualmente, pero ¿realmente quería presionarlo de inmediato? Angélica no parecía tomarse nada de esto como algo personal. En todo caso, ella era demasiado desapasionada. Pero Illya era... Bueno, su primer encuentro real con ella había dejado una impresión. Sin embargo, Illya podría tomarlo a mal si pareciera que estaba tratando de mantenerla alejada.

Se pasó una mano por el pelo y dejó escapar un lento suspiro. ¿Por qué ser mago tenía que implicar tanta politiquería? Realmente no era apto para este tipo de cosas. Simplemente tuvo suerte de que la mayoría de los otros magos en la ciudad fueran relativamente... bueno, tal vez "normal" no era del todo correcto. "Razonable" probablemente estaba más cerca. Dejó escapar un largo suspiro. Probablemente sea mejor arrancar el vendaje ahora que intentar esperar.

"¿Alguien tiene algo que deba hacer hoy?" preguntó, deteniendo al grupo en la esquina de una calle del centro.

El resto del grupo se volvió hacia él. "Nada importante", dijo Rin después de un momento para ver si alguien más iba a hablar. "Probablemente debería empezar a investigar de nuevo en el taller de mi padre. O la biblioteca familiar. Pero ese no es un proyecto de un día".

"Necesito comunicarme con mi contratista", dijo Luvia asintiendo. "Cuanto antes terminen las reparaciones, antes podré hacer que mi taller y el de Caster vuelvan a funcionar. El hecho de que no seamos una de las familias fundadoras no significa que no contribuiremos a los esfuerzos del Grial".

"La curación es mi especialidad", añadió Caster. "Pero fui entrenado por la propia Lady Hécate. Incluso las formas más complejas de manipular el maná me resultan bastante sencillas. Estoy segura de que hay algo útil que aprender de las líneas ley en esta ciudad..."

Sakura frunció levemente el ceño. "Creo..." Se detuvo, sus labios se torcieron en una mueca. "Probablemente necesitaremos más cosas antes de que pueda convencer al abuelo de que nuestro plan tiene alguna posibilidad de tener éxito. Él es... así de anticuado". Ella suspiró y sacudió la cabeza. "Así que soy libre de ayudarte con lo que necesites, senpai".

Shiro asintió. "¿Entonces puedes encargarte de algunas cosas de la casa?" Preguntó. "Hemos tenido invitados tantas veces últimamente que no he tenido tiempo de limpiar adecuadamente. Y voy a tener que salir de compras otra vez si vamos a invitar a todos esta noche también".

La chica de cabello morado asintió. "Por supuesto. ¿Estás seguro de que no necesitas ayuda con las compras?

"No temas", intervino Saber. "Lo estaré escoltando. Llevar algunas cargas de suministros es una tarea bastante sencilla para mí".

Sakura asintió. "Entonces te estaremos esperando cuando llegues a casa". Le hizo un gesto a Rider y su Servant la siguió con solo un gesto de asentimiento.

"Entonces nosotras también partiremos", dijo Luvia. "Ven, Tohsaka. No hay razón para que caminemos solas cuando vamos al mismo lugar, ¿verdad?"

"Se me ocurren un par", murmuró Rin.

Archer simplemente se rió entre dientes. "Oh, vamos", dijo con una sonrisa. "No te amargues cuando hoy va tan bien. Caminemos y hablemos. Ustedes dos podrían descubrir que se llevan bastante bien si no están tratando de meterse la una con la otra."

"Hay un largo camino entre la tolerancia y la amistad", dijo Rin inexpresiva mientras el grupo se alejaba, dejando a Shirou y Saber juntos en la esquina.