Fate/ Travesuras del Harem

Capítulo 37

"Preferiría que todos dejáramos de intentar matarnos unos a otros en mi patio trasero". Shirou tenía muy poca fe en que alguien realmente escuchara, pero era el principio de la cosa. El espacio verde detrás de la casa principal aún no se había recuperado del todo de la "visita" de Lancer la noche en que todo esto había comenzado.

"Solo estoy defendiendo el honor de mi Maestro", dijo Ruler mientras estiraba un brazo sobre su pecho. "Solo piensa en ello como una pequeña pelea amistosa".

Shirou no estaba del todo seguro de que Taiga quisiera o necesitara que alguien defendiera su honor. "¿Se supone que debes ir a 'pelearte' con otros Servants? ¿No se supone que eres árbitro?"

"Esta no es una batalla oficial en la Guerra del Santo Grial ni nada por el estilo", dijo Ruler encogiéndose de hombros, saltando de un pie al otro unas cuantas veces antes de convocar su bastón. "Sólo tendremos que mantener el ruido bajo para que nadie se dé cuenta de que algo está pasando".

El pelirrojo dejó escapar un largo suspiro de sufrimiento y se retiró a la cubierta trasera donde, con suerte, estaría fuera del camino de los dos héroes. Al otro lado del patio, Berserker estaba de pie con una expresión ligera e inquietantemente plácida mientras tocaba el borde de su espada. "No te preocupes, onii-chan", dijo Illya, dándole palmaditas a Shirou en el brazo mientras se sentaba. "Esta será una oportunidad perfecta para que veas de qué es realmente capaz mi Berserker. Entonces verás por qué soy mucho mejor compañera que cualquiera de estas desvergonzadas."

"¡Shirou no va a hacer nada contigo!" Taiga gritó desde el otro extremo de la cubierta. Shirou estaba extremadamente contento de que Saber no hubiera necesitado ninguna indicación para asegurarse de que su guardián estuviera lo más lejos posible de Illya cuando salieron.

Una sonrisa que simplemente significaba problemas apareció en los labios de la pequeña albina. "¿Qué ocurre? ¿Estás celosa?" La fuente de vapor de Taiga fue rápidamente cortada mientras su boca se abría y cerraba un par de veces sin que saliera ninguna palabra. "¿Qué tal si hacemos una apuesta? Cualquiera que sea el Servant del Maestro que salga victorioso podrá pasar un momento agradable con Shirou". Se giró hacia Sakura y Rin y simplemente sonrió más ampliamente. "Puedes intentar participar si lo deseas".

"¡¿Por qué diablos querría algo así?!" Taiga rápidamente se volvió de un impresionante tono rojo y Shirou juró que en realidad podía ver vapor saliendo de sus oídos.

"¡Lo que ella dijo!" Rin interrumpió, luciendo casi tan roja como su suéter.

Sakura no dijo nada por un momento y rodeó el brazo de Shirou. "No necesito una apuesta si quiero pasar tiempo con Shirou".

Shirou se sonrojó un poco. "Eh, por supuesto que no." Se frotó la nuca con la mano libre.

"No eres divertido", hizo un puchero Illya.

"Ara, Ara ", llamó Berserker desde el otro lado del patio. "No hay necesidad de hacer pucheros. Tendremos muchas oportunidades para pasar tiempo en familia". Shirou tuvo la clara impresión de que ella tenía una interpretación muy diferente de su "tiempo familiar" que él.

Ruler simplemente resopló y golpeó el suelo con la punta de su bastón. "¿Vamos a hablar todo el día o ya lo haremos?" Todos se volvieron para mirar al santo. "¡Oh! Uh... quise decir... estoy listo para nuestra pelea de práctica, Berserker. Por favor, comience cuando lo desee".

Berserker sonrió un poco más. "Muy bien. Comienza."

Hubo un momento de silencio sepulcral antes de que ambos Servants avanzaran rápidamente, chocando en el medio del patio con un ruido metálico cuando la cabeza del bastón de Ruler se bloqueó contra la espada de Berserker. Chispas volaron de sus armas mientras chocaban entre sí y por una fracción de segundo parecieron igualados antes de que la pura fuerza de Berserker comenzara a empujar al otro Servant hacia atrás. Los talones de Ruler cavaron hoyos en la tierra mientras intentaba mantenerse firme por unos momentos antes de darse por vencida y saltar hacia atrás. La katana del Servant más grande cayó con fuerza, abriendo el suelo mientras Ruler se alejaba saltando. "Dios mío, eres terca".

"No creas que puedes tomarme a la ligera. Puedo sentir tu aura". Ruler se abalanzó hacia adelante, empuñando su bastón más como una lanza, a pesar del peso de la cabeza en forma de cruz. "No eres un humano común y corriente, ¿verdad?"

Los ojos de Berserker se entrecerraron. "Eres bastante perspicaz". Su espada desvió hábilmente las estocadas, evitando que Ruler le propinara un golpe sólido.

"Raikou era un cazador de demonios", dijo Shirou, medio para sí mismo mientras observaba el duelo.

"Así es", dijo Illya, sin molestarse en mantener un poco de presunción fuera de su voz. "Berserker es uno de los héroes locales más fuertes. Su poder como cazadora de mitos no tiene rival".

Ruler jadeó pesadamente cuando la empujaron hacia atrás nuevamente. "Derrotar a los demonios es un objetivo digno". La guerrera vestida de blanco apartó su túnica de su camino mientras se lanzaba hacia adelante. "¡Pero no creas que eso va a impresionar a alguien entrenado en las artes de Jacob!" La cabeza de su bastón estalló con una luz blanca y Berserker gritó de sorpresa cuando su oponente azotó el extremo de su bastón y lo enterró en su estómago. Otra luz brillante se apagó, golpeando a Berserker y casi derribándola mientras se tambaleaba.

"¿Una habilidad antidivina? ¿De un cristiano?" Berserker se detuvo patinando. "Me volví descuidada". Se enderezó y ajustó la empuñadura de su espada, adoptando una postura más defensiva mientras observaba a su oponente con cautela.

"Estas son las técnicas que me transmitió Él, quien heredó las habilidades que le permitieron a Jacob luchar contra los propios ángeles". Ruler se lanzó hacia adelante, intentando aprovechar su ventaja mientras Berserker desviaba sus golpes, todavía con el pie trasero mientras la fuerza inesperada de Ruler presionaba contra su guardia.

La servant japonesa gruñó y su espada brilló con poder, llenando el aire con el olor del ozono y el crepitar de los relámpagos. "¡Basta de esto!" Ella atacó con su pie, derribando a Ruler y dándole suficiente espacio para asestar un golpe poderoso. "¡Vete!"

Ruler solo tiene una fracción de segundo para tratar de defenderse, generando un aura de luz brillante antes de que el rayo salga con un crujido resonante. Ruler gritó y su espalda se arqueó cuando la electricidad atravesó su cuerpo. Se alejó tambaleándose y se apoyó en su bastón por un momento antes de volver a ponerse de pie. Tenía la cara sonrojada y su pecho palpitaba mientras se enderezaba. "Oh Dios... eso fue bastante intenso~"

Hubo un momento de silencio total mientras observaban el rostro sonrojado del santo antes de que Shirou finalmente se aclarara la garganta. "Creo que eso es suficiente para un combate", intervino. "Porque si el ruido aumenta, alguien empezará a hacer preguntas sobre la tormenta en un día despejado".

"Vamos", gimió Ruler. "Apenas estábamos calentando".

Shirou la miró fijamente durante un largo momento. "No en mi jardín".

"Supongo que debo aceptar". Ruler disipó su bastón y Berserker bajó su espada, cepillando un mechón de cabello suelto en su lugar antes de dejarlo desaparecer. Entonces Ruler estiró los brazos por encima de la cabeza y volvió a gemir. "Voy a sentir esto mañana. Probablemente más tarde esta noche también~"

Shirou sintió una gota de sudor correr por su frente. "Bien..."

"Voy a fingir que esto nunca sucedió y seré mucho más feliz con mi vida", declaró Rin con firmeza mientras se levantaba. Archer simplemente se rió detrás de ella, ganándose una mirada penetrante de su Maestra.

"¿Eso hace que esto sea un empate?" Illya preguntó con un puchero. "Eso no es divertido."

Berserker le dio unas palmaditas en la cabeza para tranquilizarla. "No te preocupes. Fue una buena pelea. Aunque creo que un baño podría ser útil para recuperarme".

Los ojos de Illya se iluminaron de inmediato. "Shirou, ¿crees que podríamos tomar prestado tu baño? Y tal vez..."

"No voy a bañarme contigo", interrumpió Shirou. "Incluso si en realidad no tuvieras dieciocho años y realmente necesitaras mi ayuda, mi baño no es lo suficientemente grande para tres".

"No es nada divertido", murmuró Illya.

"¡Espera!" Taiga se puso de pie de un salto. "¿Cuántos años tiene ella?"

Shirou gimió y enterró su rostro entre sus manos. "Es una larga historia, Fuji-nee..." Una que aparentemente iba a tener que contar de nuevo si la expresión del rostro de Taiga tenía algo que ver. "Al menos regresemos adentro primero".