La cosa que nos unió ♡SaneOba♡

III: Ya me estoy artando

Después del incoveniente del pueblo, los dos pilares caminaron por el sin rumbo alguno, Kaburamaru volvió al cuello de su dueño ¿La razón? No quería que nadie vuelva a acosar a Obanai, Sanemi también no se despegaba de su compañero.

-Que asco que haya ese tipo de gente en el mundo- Dijo el albino molesto.

-Espero que no siga acosando a mujeres así porque si...-

-¿Te confundió con una eh? No lo culpo, tienes aspecto de mujer- El mayor lo miro.

-Por favor no digas esas cosas...- Suspiró molesto el azabache -Mujer o no, eso no se debe hac- El heterocromatico no llego a terminar que se escuchó el gritó de una chica.

Ambos pilares corrieron al lugar de dónde provenían los gritos, pero no era nada más que un grupo de mujeres borrachas bromeando. Los dos cazadores las acompañaron a sus casas para que no tengan problemas con demonios o aun peor algún que otro ciudadano pervertido.

-Agh... Ya es la segunda noche y no hay rastro de ningún maldito demonio- Bufo Sanemi

-No te alteres Shinazug...- Obanai no termino de hablar que fue interrumpido por su compañero.

-ese demonio piensa que estamos al pedo, tengo cosas importantes que hacer y ¡solo se esconde sin más!- Se molestó aún más.

-No entiendo porque tanta molestia, vos querías venir...- Suspiró el menor -si tenías cosas que hacer ¿Para que viniste?-

El albino lo miro -Es una forma de decir Obanai-

-Bueno... Aún el demonio está suelto sigamos buscando, sin quejarse- El azabache marco la última frase.

-Tenes razón... Aunque no voy a soportar un día más acá en este pueblo inmundo-

Los dos amigos caminaron por el pueblo y por los bosques de los alrededores, pero no hubo señal de ningún demonio, el sol comenzó a salir aunque el clima seguía siendo frío, se notaba que estaba llegando el invierno de a poco.

-Ya está amaneciendo, volvamos- Dijo Obanai mirando a su compañero que estaba notoriamente enojado -¿Cuánto tiempo vas a estar enojado, Sanemi?-

-El suficiente hasta que aparezca ese inmundo demonio- Suspiro enojado el mayor.

-Cada loco con su tema- Suspiro el azabache.

...

-Hola ¿Tuvieron suerte hoy?- Akiko los saludo a los dos pilares al verlos entrar a la casa de glicinias.

Sanemi paso sin decir nada y Obanai se disculpo con una reverencia.

-¿Nunca te enseñaron modales, Shinazugawa?- El menor se quejo del comportamiento de su amigo.

-¿Ahg? ¿Que le importa a esa pendeja lo que hicimos?- dijo el albino mientras se sentaba en el porche del lugar.

-Obviamente le importa, vive en el pueblo y además una de sus amigas desapareció- El azabache se sentó a su lado.

-Tch... No me voy a poner a discutir con vos- Sanemi giró su cabeza.

Obanai suspiro y serró los ojos -Solo digo que deberias actuar con más amabilidad... No hace falta que te enojes-

-Lo decís como si fuera facil, no es mí culpa que la gente no entienda-

-Y no es culpa de la gente que vos andes con mal genio ¿Entendés?-

El mayor hizo silencio, no quería pelear con su compañero.

-Segun lo que estuve hablando con algunos ciudadanos... No estuvieron desapareciendo chicas desde hace dos noches...- El menor comenzó a hablar.