La cosa que nos unió ♡SaneOba♡

X: te amo

Cuando Sanemi abrió los ojos medio dormido, Obanai se sorprendió y se alejo.

-Díganme que esto no es un sueño- sonrió el albino.

El menor se alejo apenas lo vio abrir los ojos -No exageres... yo solo estaba...-

-¿hm? Jódeme que vas a poner una escusa- el mayor se sentó y miró a su amigo -Me estabas besando ¿o lo soñé?- arqueo una ceja con una sonrisa -si fue un sueño me voy a desilusionar...-

-No voy a negarlo...- él azabache miró al costado -pero me da vergüenza-

Sanemi al escucharlo no pudo evitar reír a carcajadas -¿vergüenza admitir que me besaste? Jajajaja no me hagas reír, serpientita-

-¡por qué lo decis como si no te importase!- Obanai lo miró con enojo.

-Porque no me da vergüenza, vos sos el vergonzoso- el mayor arqueo una ceja con una sonrisa burlona.

-olvidate de todo- el menor miró el suelo.

-¿por qué? Fue lo mejor que me pasó hasta ahora, no pienso olvidarme- el albino se acercó más a Obanai y le dijo en un casi susurro -ni del beso y ni del hecho que te aprovechaste de un pilar que volvió de una misión agotado-

El azabache se paro apenas escucho a su compañero -Salgamos a caminar...-

-¿Eh? ¿A caminar? Ni en pedo estoy hecho mierda de la misión de hoy- el mayor se apoyó en sus brazos y suspiró moviendo cabeza de lado a lado.

-me chupa un re huevo, ¿querías una respuesta de mi parte? Entonces salgamos a caminar, ahora- Obanai lo miro con el ceño fruncido -si no venís, no vas a tener la respuesta en toda tu vida-

Sanemi sonrió y se levantó -entonces... ¿Que sendero te gusta más?- soltó una risa suave.

El menor aliviano la mirada.

...

Los dos pilares comenzaron a caminar adentrándose por los árboles de alrededor.

Obanai caminaba a paso lento y de a ratos miraba a su compañero, era ahora o nunca. Ya lo había decidido, lo iba a hacer... Pero su cuerpo no reaccionaba y su voz tampoco salía.

Sanemi estaba impaciente, ya habían caminado bastante y necesitaba que el menor le diga algo.

El azabache inhalaba y exalaba intentándolo calmarse, pero no podía, necesitaba un empujón, un algo, algo que le de los ánimos que le faltaban

El mayor ya se estaba artando, cruzó los brazos, miró el cielo y soltó un suspiro impaciente -¿me trajiste para estirar las piernas o para hablar, boludo?-

-bue, perdón- Obanai lo miró con el ceño fruncido -estoy intentando pensar en algo-

-¿pensar en algo? ¿Vos me estas jodiendo? Me tenes caminando hace media hora, ¿y no pensaste nada, tarado?- sanemi se llevó una mano a la cara molesto -pensé que la sangre te circulaba mejor por ser petiso, pero al parecer tenes sangre fría como la porquería que tenes en el cuello-

-¡cálmate un poco, gil! ¡no es mi culpa que estés alteradito!- El menor giró la cabeza hacia el albino enojado -¡si queres una respuesta esperala!-

-se va a morir el sorongo que tenes en el cuello antes que respondas algo- El mayor miró al costado con el ceño fruncido.

-¿por qué te la agarras con Kaburamaru? Baja un cambio, estúpido-

-Perdón ¿ofendí a la poronga con escamas?- Sanemi miró a su amigo y arqueo una ceja con una sonrisa burlona.

-la re pu...-