Antes que los labios de ambos chocarán, Obanai tapó la boca del pilar del viento con su mano.
-¿Estás bien de la cabeza? No tengo tiempo para asquerosidades, tarado- dijo el azabache molesto -Me voy a una misión, no me rompas la bolas boludito de mierda- el menor se dio la vuelta.
-pero..-
-pero nada, ¿Que carajo te pasa, Shinazugawa?- comenzó a caminar -Entre vos y yo no hay nada más que una simple amistad... aunque ahora lo dudo- dijo dejando solo al albino.
El mayor volvió caminando en silencio a su mansión aguantando las lágrimas -no voy a llorar por un tarado...- se llevó una mano a la cara y una lágrima cayó por su mejilla -Pero lo amo tanto...-
Mientras tanto Obanai caminaba a paso rápido a la misión.
-¿que carajo le pasa?- frunció el ceño molesto -¿acaso me vío cara de idiota?-
Kaburamaru lo miro con una cara enojada.
-¿que? ¿Querías que lo acepte? Ya lo hablamos el es un hombre, y yo no soy gay- el azabache miró a su serpiente.
La criatura le mordió un mechón de pelo.
-¡hay! Esa costumbre tuya no me gusta Kaburamaru, no te lo voy a repetir Sanemi y yo no podemos estar juntos ¿entendes?- el pilar le toco la cabeza -El me gusta y me moriría por tenerlo conmigo siempre... pero no se puede-
Kaburamaru lo miró.
-Ni siquiera se porque me negé...- suspiro -mierda... ahora estoy arrepentido por no dejar que... me bese...-
La criatura miró confundida.
-¡el dijo que estaba enamorado de mí¡ !Ese tarado es tan gay como yo!- A Obanai al fin le cayó la ficha.
Después de todo ambos son unos boludos enamorados, pensó Kaburamaru y se relajó en el cuello de su dueño ahora con un arrepentimiento mayor.
...
Había pasado una semana desde el "accidente" Obanai no volvía de su misión, Sanemi estaba ansioso y molesto. Quería volver a ver al azabache pero moriría de vergüenza y no podría hablarle normal otra vez.
-¡gaaah gaaah! ¡reunión de pilares! ¡reunión de pilares!- un cuervo dijo mientras entraba por la ventana de Sanemi.
-¡no jodas! ¡¿ahora?!- el albino maldijo, no quería ver a Obanai después de lo que pasó.
-¡no es forma de hablarle a un superior, Shinazugawa!- el cuervo le mordió la mano.
-¡salí pájaro de mierda!- El pilar agitaba su brazo enojado.
Capaz si veía a él azabache de nuevo y hablaban podrían aclarar las cosas. Después de todo eran amigos, o eso esperaba Sanemi... después de lo que le había dicho Obanai estaba perdido en sus pensamientos.
Caminaba a la reunión con un poco de temblor en las manos y un poco de sudor, pero con actitud ante todo. Y era obvio no podía verse como un pelotudo adelante de los otros pilares, seguramente estaría Kyojuro y le preguntaría fuertemente como le fue con Obanai y el albino solo desearía que la tierra lo consuma.
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La cosa que nos unió ♡SaneOba♡
RomanceShinazugawa... Nunca le gustó que él lo llamara por su apellido.