Capitulo 2: Pastel de chocolate.

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—¡Hey! ¡Hadi! Ese es tu nombre ¿cierto?— Exclamó Hikari desde el otro lado de la vereda. Aquel chico solo levantó la mirada y sus ojos apagados se iluminaron nuevamente al ver a la chica brillante.

Ambos se miraron, el chico la miró sorprendido y Hikari sonrió cerrando sus ojos de forma tierna.

Hikari dio el primer paso para acercarse a el, caminó por la calle lentamente, mirando al chico hasta llegar a el. —Te recuerdo, hoy fuiste temprano al Rincón del Sol ¿no?—

El chico saco su libreta y escribió. "¿Tu eres Hikari? Esa chica brillante"

Hikari leyó y después sonrió. —Si, y gracias por el cumplido— Dijo feliz y después ofreció su mano al chico. —Un gusto conocerte, Hadi—

El chico escribió: "¿Acaso me estás siguiendo?" El chico se veía inseguro y defensivo de cierta manera, pero Hikari negó con la cabeza y sonrió respondiendo. —Claro que no, te vi por casualidad y te saludo porque quiero ser tu amiga

"¿Amiga mía? Con que propósito querrías ser amiga de alguien tan triste y deprimente como yo" Respondió Hadi por escrito, dejando que Hikari lo lea, ella respondió. Luces apagado, quizás necesitas compañía, quizás necesitas amigos, alguien con quién expresarte, no lo se... Pero se que quiero ayudarte a que tú vida tenga más brillo—

Hadi la miró y admiró su belleza un instante, pero después desvío su mirada para escribir otra cosa. "¿Quién te envío? ¿Te pagaron para esto? ¿Acaso fue Isaac? ¿O se trata de una broma? ¿Un reto?"

Hikari leyó y quedó sorprendida ante tanta desconfianza por parte de Hadi. Lo miró un momento y acarició su cabeza. —Oye... ¿Estás bien? Han jugado con tus sentimientos muchas veces ¿no?— Hadi quedó mirando los labios de Hikari y después asintió con cierta seriedad. —Ya veo... Tranquilo, yo no soy así, aunque no espero que me creas inicialmente. Déjame ser tu amiga y después sacas tus propias conclusiones—

Hadi escribió en respuesta: "No lo se..." Hadi no estaba muy convencido, sus ojos volvían a verse sombríos y sin luz. Hikari retiró su mano y después dio un paso atrás. —Si cambias de opinión entonces, sabes dónde encontrarme— Dijo sonriendo una vez más para el, una sonrisa cálida y empática. Después la chica se dio la vuelta y se retiró en silencio.

Hadi en ese momento no supo exactamente lo que había ocurrido, pero el sabia hacia dónde iría. Llegó a casa y entró saludando a su abuela solo con un gesto de su mano y sin mirar nada más solo subió a su habitación.

Bueno en realidad no, entro a la habitación de sus abuelos y de un cajón saco una revolver y la apuntó a su cabeza mientras pensaba. «Esto es lo que yo quería, un último día feliz antes de irme de este mundo... Logré ser feliz una vez más...» apretó un poco los dientes.

«Mamá... Se que me dijiste que fuera feliz, que hiciera amigos y que me volviera alguien de bien... Pero yo no puedo vivir sin ti...» Tomó aire y lo soltó para relajarse. «Lo siento abuelo, lo siento abuela y lo siento...» De pronto la imagen brillante de Hikari vino a su mente.

Tragó saliva mientras su mano temblaba ligeramente, empezó a titubear sobre si disparar o no. «¿Estoy dudando...? Solo recordé el rostro de esa chica, yo ya estaba seguro de querer terminar mi vida...» Continuó temblando, Hadi insistía a su brazo para que jalara el gatillo, pero su cuerpo no obedecía, se había quedado congelado con el arma en sus manos.

«No dude ni un segundo en la ruleta rusa... ¡Pero dije que terminaría conmigo!» Uso toda su determinación y jaló el gatillo, pero no pasó nada, la bala no salió. Hadi inmediatamente revisó el cargador entre jadeos y sudor frío, dándose cuenta que el cargador estaba casi vacío, solo dejando una bala.

«Olvide llenar el cargador... ¿Acaso será está una señal...?» entonces las palabras de Hikari vinieron a su mente en un santiamén "Si cambias de opinión entonces, sabes dónde encontrarme" apretó los dientes un momento y después dejó el arma en su lugar para dirigirse a su habitación.

«Mamá... Lo tomare como una señal... Espero no estar equivocado...» Pensó al recostarse en su cama con su mirada fría dando al techo. Hadi despegó sus labios secos y después susurró: —Confiare en ella...—

Ahora nos vamos al día sábado, justo el día siguiente, en el Rincón del Sol. Hikari estaba trabajando y entonces el sonido de la campana de bienvenida en la puerta llamó su atención. —¡Bienvenido solecito! ¿Uh?—

Quién había entrado era una chica con una sonrisa y algo era notorio en ella, es que tenia heterocromia, osea que sus ojos eran de colores distintos. Hikari la vió y no pudo evitar sonreír. —¡Alanna!— Exclamó con mucha alegría al acercarse para saludarla más personalmente.

—¡Hikari! Veo que tomaste mi recomendación de trabajar en este lugar— Dijo la chica con los ojos bicolor mientras sonreía contagiada de la alegría de Hikari.

—¡Si! Me dijiste que sería un trabajo execelente para mí y me lo tomé enserio— Respondió la chica brillante mientras guiaba a Alanna a su mesa.

Alanna soltó una pequeña risa ya la miró. —Aun recuerdo cuando te conocí en esta misma mesa hace unas semanas...— Hikari tocó un poco la mesa y sonrió respondiendo. —Y como eres clienta regular, podremos vernos a diario—

Ambas rieron un poco y después Alanna tomo el menú. —Traeme un café clásico y galletas de chocolate— Hikari anoto su pedido tal cual. —Bien, entonces dame unos minutos y volveré con tu pedido— Dijo la chica brillante al volver y dejar el pedido para que sea preparado.

Mientras esperaba se dio cuenta que en una mesa que está alejada del centro estaba Hadi, eso sorprendió a Hikari "¿Acaso siempre aparece sin hacer ruido?" Era algo que se preguntaba la chica al mirar como Hadi escribía en su libreta.

Su burbuja de pensamiento fue reventada por Jenny quien apareció detrás de ella mientras miraba a Hadi. —¿Ese tipo está aquí otra vez? ¿Que el no era de solo visitar este lugar una vez a la semana?— Hikari dió un pequeño salto de sorpresa y miró a Jenny. Q-quizas le gustó mi servicio—

—Pues si le gustó tu servicio entonces te toca atenderlo de aquí en adelante...— Expresó Jenny de brazos cruzados un tanto seria. Hikari la miró con ese brillo en sus ojos y sonrió. —¡Tu déjamelo a mí!—

Jenny observó sus ojos llenos de brillo, se sonrojó un poco y desvío su mirada. —Anda, ve y atiende al rarito...— La chica brillante asintió feliz y caminó rumbo a la mesa del chico.

Hadi miró a Hikari y bajo su libreta. —¡Hey volviste! Pensé que no volverías hasta dentro de una semana— Explicó Hikari sonriendo, Hadi solo respondió con su libreta: "Me gustó tu servicio, me animaste a volver"

—Me alegro de que te haya gustado mi servicio— Sonrió cerrando sus ojos de manera gentil y cálida.

Hadi escribió algo en su libreta y después se lo mostró a Hikari: "Consideré lo de ser amigos y quiero intentarlo" al leer esto, los ojos de Hikari brillaron en alegría.

—¡Prometo que no vas a arrepentirte de se ser amigo mio!— Exclamó dando un par de saltos de alegría.

Hadi anoto en su libreta: "Quisiera que me traigas un café clásico y una rebanada de pastel de chocolate, porfavor"

Hikari se quedó callada un momento al ver el cambio repentino del pedido del chico. —Pero...—

Lo que pasó después, se los contaré en otro momento... (Continuara...)

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IMPORTANTE:
El personaje de Alanna fue creado por @La_tigles
Pueden encontrarla así en instagram ^w^
¡Y muchas gracias por prestarme tu personaje para hacer está historia!

Dulce, Como Café con Leche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora