Estoy tumbada en el sofá, apoyada en el pecho de Dani.
Me esta haciendo suaves cosquillas en el brazo con las llenas de sus dedos.
Relajándome.-Enserio, no te preocupes.-me susurra.-Has dicho lo que pensábamos todos.
-Pero me da pena.-susurro.-Al fin y al cabo es mi hermanastra.
-Bueno.-sonríe.-¿Hacemos la cena?
-Venga.-le guiño un ojo, levantándome.-¿Que hacemos?
-¿Una pizza?-levanta las cejas.
-Vale.
Le cojo de la mano y tiro de el hasta la cocina.
Sacamos la masa y el rodillo, y empiezo a amasar.
Dani me mira divertido viniendo hacia mi.
Pone sus manos sobre las mías y me ayuda a hacer la base.-Sigue tu.-le guiño un ojo, yendo a por mi movil.
Vuelvo a la cocina y le doy a grabar.
-Master Chef gemelier.-me río, para que se gire.
Levanta las cejas y viene hacia mi, me quita el movil y lo deja encima de la mesa.
Sonrío mirando como se acerca a mi, con esa jodida sonrisa que conquista a cualquiera.
Coloca sus manos en mi cintura y yo las mías en su pecho.
-¿Que vas a hacer con ese video?-levanta las cejas, con media sonrisa.
-Lo de siempre, subirlo.-le doy un toquecito en la nariz.
-Tienes que pagarme los derechos de imagen.
-Uy, lo siento, no tengo dinero.-me río.
-Yo había pensado en otra cosa.-susurra.
-¿Que cosa?-le sigo el juego.
-Una que me vuelve loco.-se acerca más a mí.
Y no puedo contenerme mas y le doy un beso, que se alarga demasiado y acaba en mordida por mi parte.
Dios, es que lo quiero tanto que.
-Tendremos que cenar.-sonríe divertido.
-Si tienes hambre puedes comerme a besos.-sonrío pervertidamente.
Sonríe divertido y me roba otro beso.
Y otro.
Y otro más.No se cuantos besos nos damos, pero estamos mas de diez minutos ahí apegados.
-¿Vais a hacer la pizza o llamo para que la traigan?-nos interrumpe Carla.
Sonrío divertida y me giro para mirarla.
Luego miro a Dani que se ríe.-Pide una.-sonrío.
Pero ella no me devuelve la sonrisa.
Veo como sale de la cocina y suspiro.
Voy detrás de ella y le agarro la mano.-Oye Carla.-me mira.-Lo siento, pero es que me provocas.
-Tranquila.-suspira.-Tienes razón.
-Pero me he pasado.
-Y yo también.-sonríe un poco.-Estamos en paz.
Asiento sonriente, y vuelvo a la cocina, saltando a la espalda de Dani, que esta recogiendo lo que hemos ensuciado.
-Que susto me has dado.-se pone la mano en el pecho.-Haber si me muero.
Me bajo de su espalda y le robo un beso, pidiendo que me perdone.