𝚅𝚎𝚗𝚞𝚜... (Nadantabo)

II

-porque cojones no puedes controlar a tu puto alumno eh ¿acaso no tienes la habilidad de hacer algo útil?-comentó el pelinegro reclamandole con agresividad y con un tono de voz amenazante, desde lo que pasó en aquella iglesia el rubio y el de la corbata no habían volvido a dirigirse la palabra como antes y es que el problema que tenían estos dos no era por el tema del machetazo, era algo totalmente aparte de este accidente.

-lo siento jefe-fue lo único que dijo el ojiazul después del reclamo de su superior, era consciente que aveces Conway le reclamaba porque sí pero no le gustaba que le llamara por cosas las cuales no tenía culpa porque Isidoro sí estaba haciendo un buen trabajo.

-te voy a degradar la próxima vez y no te servira chuparme la polla para que te ascienda, puta de mierda-esas palabras le dolieron a Gustabo y es que aunque el pelinegro pensara que no se acordaba de nada de que ocurrió era mentira, se acordaba de todo el daño que le hizo y de las palabras que soltó Conway porque él no olvidaba.

-si jefe, me voy a patrullar-fue lo último que dijo para luego irse encontrandose de cara con Freddy quien le sonrió amable y le dio una palmadita en el hombro antes de entrar al despacho del de las pistoleras.

Por otra parte Gustabo solo se sintió incomodo por ese toque proporcionado por el comisario y es que le parecía sospechosa tal interes en él, le parecía raro ya que nadie se preocupaba tan seriamente por el rubio, el único que lo protegía era él mismo y ni siquiera podía hacerlo de sí mismo, sacó su frasco de pastillas mirandolo por un rato para luego agarrar una, tomarla e irse de aquella comisaría.

Hace unos años atrás todo era increíble, Gustabo y Horacio eran felices juntos siendo como hermanos en esa gran ciudad llena de desgracias, porque al menos no estaban solos y se querían, por un lado Horacio estaba saliendo con el comisario Volkov lo que dejaba a Gustabo un poco apartado, pero aún así dejó que su hermano fuera feliz y por otro el rubio empezó a salir con el superintendente quien en presencia de otras personas solo ignoraba a Gustabo o simplemente le decía a los demás que estaba loco, era un psicópata y más cosas para dejar mal al rubio, estó le dolía al ojiazul pero se aguanto por muchos años pero cuando descubrió la razón por la que el pelinegro salía con él hizo que el corazón de Gustabo se rompiera en pedazos y enfrentara a Conway una noche bajo las estrellas.

-siempre dices "hasta que el sol deje de brillar", pero ¿y si el sol se está apagando? ¿y si ya me he hartado de tus juegos?-soltó el rubio enfadado mirando al contrario quien tenía una expresión tranquila.-yo no quiero ser el remplazo de Julia joder, solo quiero que me veas por quien soy, no como un remplazo

-Gustabín eres un peón y lo sabes, también sabes que si no eres un remplazo te quedaras solo y será cuando de verdad el sol se apague para tí, porque no tienes a nadie que te apoye, a nadie que te ayude y si me dejas ahora ten por seguro que me asegurare de que si te queda alguien desaparezca para siempre-amenazó el super agarrando a Gustabo de la mandibula haciendo que lo mirase a los ojos con agresividad para luego tirarlo al suelo y mirarlo de pie desde arriba mirandolo de forma despectiva y asquerosa.

El rubio solo se digno a quedarse en silencio, se sentía humillado, enfadado y también notaba como poco a poco su corazón se quebrava ante tales palabras salidas de la boca de su "pareja" y es que esa fue la gota que colmo el vaso el cuál ya estaba revosando, se levantó y le miro a la cara apretando sus puños, se sentía impotente pero también sabía que no iba a permitir que lo tratara así.

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Se que son caps cortitos pero tengo la historia más o menos planeada y más o menos creo que todos los caps van a tener 600 a 700 palabras. Buenas noches a quien lea esta historia y perdón si tiene alguna falta de ortografía, es de noche y estoy cansada.