𝚅𝚎𝚗𝚞𝚜... (Nadantabo)

IV

Gustabo nunca lo admitiría pero extrañó dormir en una cama cómoda calentito y con una almohada suave y mullida. Se levantó al día siguiente aún pensando en lo que pasó el día anterior con Armando, no sabía exactamente que debía pensar ni en si debía confiar de él, pero decidió no darle más vueltas a aquel asunto e ir a prepararse para trabajar un día más, esperando que fuera un día tranquilo, llegó a comisaría animado con un café en la mano mientras esperaba a Isidoro quien llegaba tarde cómo siempre, cuando notó que alguien le tocó el hombro supuso que era su compañero y sonrió.

-Ya tardabas Isidoro coño-se dió la vuelta y cuando que vio que era Gordon se quedo en silencio y metió sus manos en los bolsillos de los pantalones sin mirar al contrario a los ojos directamente.

-venga Gustabo no fue para tanto no te pongas así, no puedes evitarme para siempre-trato de excusarse mientras sonreía levemente al rubio quien seguía en silencio-vamos a hablarlo en mi despacho-agarró la mano del ojiazul para llevarselo a aquella sala mientras Gustabo solo rezaba para que Isidoro le quitara de aquella situación.

-no hay nada que hablar Gordon-trato de resistirse como pudo intentando no entrar a aquella sala.

-Que entres ya joder-gritó harto de que el más bajito se resistiera, lo empujo dentro y cerró la puerta poniendose delante para evitar que el contrario huyera.

-no hay nada que hablar Gordon, dejame irme ya-trato de irse pero el pelimarrón lo detuvo.

-perdoname en serio me siento mal no quería hacerte daño-trato de darle un abrazo a Gustabo pero este se apartó y lo miró a los ojos serio.

-no quiero tu puto perdón, solo dejame irme y no me hables más-hacia ya unos días habían tenido unos problemas y es que Gordon se había pasado con lo que dijo aquel día. El rubio se fue de aquella sala y cuando vio a su compañero fue junto a él y se fueron a patrullar juntos.

Hace días atrás Isidoro estaba bromeando con Gustabo cómo siempre cuando apareció Gordon y llamó al rubio para hablar en privado suplicandole casi, el del corazón en el pelo se negaba rotundamente a dejar al ojiazul con el pelimarrón.

-yo voy también con vosotros-agarró el brazo de Gustabo mirando al subinspector a los ojos, podía sospechar que no iba a ser algo bueno ya que desde que el rubio remató y acribilló a aquellas personas de los verdes Gordon no le había dirigido la palabra y era raro que le quisiera hablar de la nada.

-no hace falta Isidoro, ve sacando un patrulla y me esperas-se soltó del agarre y siguió al ojimarrón hacia una sala, se sentó en la silla y espero a que el contrario hablara, pero no lo hizo solo suspiro y al rato empezó a hablar.

-¿porque cojones matastes a esos sujetos? Ese no eras tú, los rematastes por dios Gustabo ¿eres consciente de eso? Parecías un puto loco, un pirado-empezó a hablar el subcomisario haciendo que Gustabo lo mirara a los ojos y cerrara su puño, estaba harto de que le dijeran que no era él.

-yo se quien soy, tú no eres nadie para decirme quien cojones soy, no sabes quien soy ¿y que si soy un puto pirado?-trato de defenderse enfadado, ya era la segunda vez que le decían lo mismo.

-escuchame has matado a sangre fría, eres un puto psicópata, no se porque no te llevas bien con Conway si eres igual que él, un jodido pirado, deberías ir a un psiquiátrico de nuevo porque sí, he leido tu historial, lo encontre en la mesa del super y solo te voy a decir que deberías pudrirte dentro de un hospital-Gustabo se levantó, estaba hasta los cojones de todos los de esa comisaría de mierda, el ojimarrón empujo al rubio contra la pared y se quedó mirandolo-y cómo que "código Gustabo" estás literalmente disparando a gente que a robado un coche y casi rematandolos, eres peor que Conway joder

El inspector apretó su puño más fuerte queriendo propinarle el puñetazo, empujó de vuelta a Gordon con lágrimas en los ojos ya que aunque no lo demostraba todas esas palabras le dolían ya que pensaba que el subcomisario era su amigo pero parecía ser que el rubio estaba destinado a perder a todos los que le rodean y a quedarse solo.

-escuchame hijo de puta, no vuelvas a hablarme más en tu vida-le hizo un placaje y se fue corriendo de aquella sala cerrando la puerta e ignorando a todos los agentes que le llamaban para decirle algo, cuando estaba cerca del patrulla respiró y se montó en el coche sonriente para que Isidoro no sospechara nada de su conversación con Gordon.
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En el presente Gustabo e Isidoro se encontraban patrullando tranquilos bromeando el uno con el otro y llamando a una de las 50 mujeres con la que el mujeriego estaba involucrado, el rubio podía decir que su compañero era su único amigo y la verdad es que si le tenía cariño aunque no se lo demostrara.

-Chochito de fresa¿te pongo musiquita mientras? Que no hay alertas anda dejame-tenía el Spotify conectado a la radio del coche y esperaba un sí para poner algún temón de fondo.

-venga dale, y cómo no hay alertas nos vamos a mecánicos a ver si le dan unos retoques al patrulla, que está muy sucio-el ojiazul cedió y el ojimarrón puso música a todo volúmen mientras se dirigían a mecánicos tranquilos ya que era un día sin mucha delincuencia.

Cuando llegaron a mecánicos quitaron la música y buscaron a algún mecánico con la mirada hasta que apareció Armando quien al ver a Gustabo sólo frunció el ceño ya que se esperó que apareciera de picoleto, estaba molesto y se notaba.

-hombre ¿que tal Armando? Venimos a arreglar el patrulla un poco-comentó el de mayor rango cruzandose de brazos mientras sonreía esperando respuesta del contrario quien solo se quedó en silencio sin decir nada.