Continuación del Fanfic "MI LINDO CAPRICHO"
publicado en mi primer cuenta llamada @IceMiri.
Aún así siendo la segunda parte de la historia, esto no daña la lectura, puedes leerlo y perfectamente entenderás el contexto pues está segunda temporada e...
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Adoraba caminar, adoraba cuando salía de casa y caminaba en círculos por el fraccionamiento, cuando caminaba con Alex rumbo a casa, cuando caminaba con Slenderman fuera de la cabaña.
Ahora no me gusta hacerlo, pero es la única forma de poder continuar... No solo para avanzar sobre el piso, si no también hacia donde sea que me quiera llevar el destino.
El fango se hacía cada vez más presente mientras seguíamos el camino, las pocas gotas de lluvia lo hacían un poco más difícil, no era una lluvia cualquiera, más bien era una lluvia que se sentía más como una brisa. Splendorman caminaba tras de mi y yo tras los amigos de Slender que se negaban a dejarlo perdido en el mundo. Caminamos por mucho tiempo, más de un día quizás, me encontraba exhausta, hambrienta, molesta, temerosa, la cabeza me daba mil vueltas.
— Subiremos la Colina, en la sima tomaremos un descanso — Grito el Peli negro de amplia sonrisa a todo el séquito.
— No creo poder más Splendor, no es por ser fastidiosa pero la rodilla izquierda me está matando — Dije entre labios para que solo mi amigo pudiese escucharme. Mis ojos se mantenían abiertos ya por inercia, quizás y el desmayo estaba cerca.
— Te dije desde hace varias horas atrás que te subieras a mis hombros y yo cargaría contigo... Pero eres bastante necia — Mantuvo su regaño por unos segundos más hasta que una roca hizo que tropezara. En cualquier otro momento solo hubiese sido un momento penoso, pero ahora el ruido había atraído la atención de los diversos ojos siniestros que caminaban frente a mi.
— La humana morirá antes de llegar con Zalgo — Pronóstico de la manera más segura el hombresillo de sombrero verde.
— Deberíamos acampar aquí, la noche se acerca y necesitamos saludable a la chica — Contesto E. Jack
Splendorman sin decir una palabra me tomo del suelo, cansada, sucia y derrotada y me puso tras su espalda, mientras recargaba con cansancio mi cabeza sobre uno de sus hombros.
— Sigan caminando, estará bien — Menciono mi amigo sin dejar de avanzar cruzando por en medio del grupo llevando la delantera después.
Todo era bastante incómodo, el hecho de ir cuesta arriba en la espalda de mi mejor amigo mientras una docena de pares de ojos no despegaban la vista de mi, viéndome como una carnada viva, como un trapo que fácilmente podían desechar.
Suspire, suspire tan hondo como mis pulmones me lo permitieron, suspire por qué no sabía cómo había llegado hasta este punto en mi vida. Yo solo quería una vida normal una vida que fuera mía para cuidar de mi y mi familia. Ahora entiendo que jamás sabré lo que el destino me depare, es un sentimiento tan profundo. Después de tanto tiempo me siento tan perdida.
¿Derrotada? ¿Cansada?
Vivir es una aventura bastante extraña.
Llegamos por fin a la sima, todos comenzaron a dejar sus pertenencias y a tomar lugar sobre el suelo dejando caer sus espaldas con demasiada pesadez.
