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DEL.

Con Danilo estos días fuimos yendo y viniendo,íbamos de un lado a otro. No nos quedábamos en un lugar fijo porque después le llega la data a Jorge y nos viene a buscar.

Jorge nos buscaba por todos lados, bueno, quedó con bronca por lo del auto.

Dani estuvo comprando eso y lo vende por ahí,así tenemos un poco más de plata. Le dije que no era necesario,pero él dijo que necesitábamos más plata. Y era verdad, entonces no le dije nada.

Lo bueno es que no volvio a consumir,ya no lo mira con ganas de aspirar o eso. No,nada de eso. Puede tener una bolsa arriba de la mesa y no se vuelve loco por agarrarla,ya no necesita eso.

Y eso me da felicidad,me da orgullo que de apoco haya podido dejar eso. Aunque costó,pero no importa. Que haya dejado eso es suficiente.

Ahora estábamos en el techo del departamento que vive Danilo, estábamos viendo lo que pasa abajo. Va, estábamos esperando que aparezca Jorge.

—Mañana nos vamos,amor.

Estaba ansiosa, nerviosa y sobre todo estaba muy asustada, no quiero que pase nada malo.

No me quiero ir sin Danilo... No quiero que él se vaya sin mi.

—Si,falta poco.

—Vení—me agarra del brazo y me agacha.

Nos mirábamos fijo y en silencio,hasta que escuchamos la voz de Jorge.

Siento que el aire se me va,hace rato no escuchaba su voz.

Mis manos tiemblan,me costaba respirar. Empiezo a apretar mis rodillas con fuerza.

—Tranquila... No pasa nada.

Yo asiento con la cabeza.

—EH,PUTO,LE ANDAS ARMANDO CAUSAS A LA GENTE DE RATA? —empieza a gritar Danilo.

Escuchamos tiros,no estaba solo. Estaba con la otra trola.

—SALÍ PUTO... DALE, SALÍ.

—SACAS A PASEAR A LAS MINITAS DEL BARRIO?... AHORA SIN EL AUTO TE VAN A DAR UN BOLEO EN EL ORTO,NO?

—URUGUAYO... SOS BOLETA, SABÉS?

Jorge empieza a tirar tiros, seguían gritando hasta que Jorge grita nombre.

—DALE,DELF... SALÍ... VENÍ QUE REPETIMOS LO MISMO QUE LA OTRA VEZ.

Danilo me mira y me agarra de la mano para empezar a correr,ellos nos vieron porque nos empezaron a tirar tiros y corrían para acá.

—Tengo miedo...

—Corre,dale.

Danilo me tenía agarrada de la mano, corríamos hasta su casa.

Escuchamos pasos atrás nuestro,me doy vuelta y veo a Jorge.

Él me mira y me apunta,pero antes que dispare Danilo me agarra del brazo y me corre. Pero Jorge dispara y le Danilo también lo hace. Jorge cae al piso con sangre en su estómago.

Miro a Danilo y la bala le había rozado la mejilla. Estaba sentado con la mano en su cara.

—¡¡Dani!!... Vamos,vení—lo ayudo a levantarse, caminamos hasta su casa.

Apenas llegamos cerré la puerta y lo siento en el colchón que estaba en el piso. Él estaba jadeando por el dolor, tenía su mano con sangre al igual que todos su cuello.

—A ver—corro su cara para ver su mejilla.

Tenía mucha sangre,solo le había rozado. Pero igual.

𝑈𝑛𝑎 𝑙𝑖𝑛𝑑𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑢𝑛 𝑠𝑎𝑙𝑎𝑚𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora