Magnus el rojo, el hechicero más fuerte del lejano futuro y primarca de los mil hijos, tendrá que encontrar una forma de volver a su tiempo mientras lidia con los hechiceros más grandes de nuestros tiempos
En toda su experiencia, años de enseñar a sus hijos en cualquier arte se había preparado para cualquier tipo de alumno pero en verdad no podía entender cómo tenia un grupo tan....disparejo frente a él. Empezando con el joven Okkotsu, presentaba un ente disforme similar a los familiares de Prospero pero claro si ignoramos lo sobreprotectora y fuerte que es Rika, un punto a favor del pelinegro sin contar a la poderosa Rika es la cantidad inmensa de energía maldita ya que a simple vista era superior a la de Satoru pero el albino no es tan fácil de superar, la eficiencia de los seis ojos mantenía a Satoru por encima en esta situación. En otras palabras el joven es un diamante en bruto, algo tímido y con un familiar sobreprotector.
Magnus centro su mirada en Yuta mientras analizaba a los estudiantes, Satoru después de presentar a Magnus se había ido a seguir unas pistas de Geto dejándolo como único maestro- salmón!- menciona una voz y Magnus recordó que tenía másalumnos a los que atender, el joven Inumakies similar a Yuta ya que ambos tienen una 'maldición' con diferencia que Yuta tiene literalmente una maldición mientras que el joven Inumaki tiene una técnica heredada, el discurso maldito, toda palabra que emita y sea una acción produce que quien la escuche obligatoriamente la realice- en efecto Inumaki vamos a entrenar y va a ser una acción de campo- el joven se sorprendió al ver como Magnus podía entender lo que decía, por su parte el rojo estaba haciendo trampa y leía la mente del joven usuario del discurso maldito. - la misión es simple, deben derrotar un hechicero- panda y Maki aún estaban sorprendidos por como el primarca era capaz de entender a su compañero pero el rojo no les permitió pensar ya que chasqueó los dedos y aparecieron en el campo de la escuela - pero....les pondré limitaciones, Inumaki no puedes usar tu discurso maldito apenas aparezca el hechicero debes tomarlo desprevenido, panda no entres en ningún otro modo además del que ya tienes osea no gorila, Yuta no puedes usar a Rika y tú Maki....- se quedó mirando a la Zenin, según entendió la chica es incapaz de usar energía maldita por algo llamado restricción divina pero según dijo Satoru ella todavía no sacó todo el potencial de la restricción, en otras palabras es una hermana del silencio sin ser la antítesis de los psíquicos - diviértete...- le sonrío mientras un círculo mágico apareció liberando una figura de armadura carmesí que portaba una espada curvada al final y de cabello colorado, él cual estaba bien peinado.
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- maestro de los Athanaeans, el conocimiento necesita de tu espada- dijó Magnus mientras levantaba su mano señalando a los estudiantes, el marine supo lo que tenía que hacer - jóvenes aprendices....mi acero es guiado por tu conocimiento, maestro- respondía el espadachín mientras apuntaba su espada en dirección a los estudiantes, Yuta miraba con asombro y algo de miedo ya que no tenía arma pero Magnus se dió cuenta del estado del joven Okkotsu por lo que hizo aparecer una espada recta enfrente del mismo - si lo derrotas, la espada de mi hijo es tuya- había notado el interés de Yuta en el armamento y aspecto del marine. - Maestro...no debe tener favoritos a la hora de enseñar, le daré mi espada a quien me derrote- diría el marine para comenzar el combate, quitando Yuta que estaba inmerso en la apariencia del espadachín, él resto pensó que un ser con tal armadura sería incapaz de moverse rápido pero se sorprendieron cuando el marine se volvió una mancha roja, el primero en caer fue Inumaki ya que rápidamente el marine lo tomó por la boca y estrelló contra el suelo - tu discurso es un problema...- levantó su espada por encima de la cabeza para bloquear un ataque conjunto entre Maki y Yuta, un aura morada rodeó al marine para después liberar una onda de energía psíquica que mandó a volar a ambos jóvenes.
Un potente golpe conectó en el marine, el panda estuvo esperando a tener la oportunidad de atacar, produciendo que retroceda y suelte al usuario del discurso maldito pero, pese a haber conectado el golpe, panda era el más herido. La nudillera de panda que conectó al marine estaba destrozada y sus nudillos sangraban, pero por parte del marine apenas tenía un pequeño hilo carmesí saliendo de su labio inferior, todos lo vieron y se dieron cuenta de como había reforzado su cuerpo con energía maldita o eso pensaban los estudiantes, Inumaki todavía se estaba recuperando de hacer sido estrellado y eso dejaba a los otros tres estudiantes comenzando un nuevo asalto contra el espadachín de Prospero. Por su parte Magnus estaba analizando el combate, quien destacaba para el primarca era panda ya que el concepto de cadáver maldito le llamaba la atención y también lo especial que era el panda, mientras más se desarrolla el combate más aprende y crea nuevas estrategias. Otra cosa a destacar del cadáver maldito es que posee tres almas, cada una cuidando a la otra, eso junto a la capacidad de pensar y procesar las cosas como un humano dejan a Magnus fascinado.
- no estés tan rígido...- diría el espadachín mientras le daba un leve codazo en el rostro de Yuta para después esquivar un corte de la Zenin- eres muy impulsiva y eso te hace predecible- concluiría su sermón con un golpe en el estómago de la hechicerapara concluir enfundando su espada. Otra vez el panda aprovecharía para tomar desprevenido al marine y tratar de derribarlo con una embestida- tus estrategias dependen mucho del fracaso de tus compañeros, si me enfrentarás en grupo tendrías chance pero en solitario no hay mucho que puedas hacer- explicaba el espadachín que había detenido la embestida del panda con solo agarrar sus manos y ejercerle algo de presión pero, pese a estar siendo sometido, el panda sonreía lo que dejó desconcertado. Siendo aprovechado por Inumaki, éste tomó por el rostro al marine y dijó - "Ríndete" -.
Una sonrisa se produjo en todos los estudiantes, si bien la mayoría del crédito era de panda y Inumaki aún así estaban felices de que terminará, ante eso Magnus simplemente cerró un libro en el que estaba anotando lo que consideraba importante de la pelea - nada mal....un pequeño consejo, aseguren la victoria- el espadachín dejó fuera de combate a Inumaki con un golpe en la quijada, el resto solo miraron helados ante la situación y cuando el marine los miro pudieron apreciar como los oídos de este último estaban imbuidos en energía psíquica la cual poco a poco desaparecía - soy Sanakht, espadachín de los Athanaeans y un erudito marcial, les permito conocer mi nombre junto con mi pasión porqué asi..- se convierte en un manchón rojo por unos segundos solo para volver a la misma posición con la diferencia de que los alumnos estaban retorciéndose en el suelo, cada uno una herida mortal diferente - entenderán lo que soy para ustedes, no soy su maestro, yo no les enseño nada...yo solo soy la piedra angular con la que van a ser afilados una y otra vez hasta que estén listos- esa última parte se aseguróde decirlo lo más fuerte posible casi con un tono militar para continuar desenvainando su espada, la cual estaba embuida en fuego psíquico - piensen en estas heridas, en sus fallas durante el combate y finalmente superándose a ustedes mismos levántese...levántese! porque sino el fuego los consumirá...-tres golpes, similares en los tres casos, un hueco poco profundo en el pecho junto a toda la capa externa de huesos al borde de ser quebrados. El primero en levantarse fue panda, la desesperación y agonía lo llevaron al límite de forzar un uso limitado de técnica maldita inversa pero cuando se disponía a intentar usar su técnica recién obtenida fue recibido por una pantalla de fuego que quemó sus brazos - ellos deben superar esto solos al igual que lo hiciste tú...- diría el espadachín mientras mantenía su espada apuntada, el panda solo pudo usar su técnica maldita inversa una vez más para sanar sus brazos - ahora céntrate en mí o independiente de todo lo que te cures si no me derrotas será inútil...-.
Continuará....
Un último asalto inicia Una batalla entre la vida y la muerte.
