Capitulo 5

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POV.MATT
Ese día nos adentramos en el bosque. Lena no había cogído caballo, así que atravesamos el bosque los dos subidos juntos en Niebla.

Cuando llegó el mediodía paramos a descansar y a comer un poco. Descansamos en la linde del bosque, dónde el sol brillaba, la frescura del bosque nos inundaba y la hierba era tan fresca que Niebla se puso a pastar.

Me tumbé con los brazos bajo mi cabeza, y Lena sentada cerca mía con las piernas dobladas. La brisa movía el cabello de Lena, como deseaba poner ese típico mechón revoltoso tras su oreja. La Luz del sol se derramaba en su rostro, que siempre tenía una sonrisa impresa en él. Y pensando en ella ,de nuevo, me quedé profundamente dormido.

POV.LENA
Al fin paramos a descansar, estaba agotada. El que me despertara tan temprano no era habitual. Cuando paramos, Matt me ayudó a bajar de la yegua y comimos algo de pan y queso. Después nos quedamos tirados en la hierba. ¡Qué brisa corría! El cielo estaba algo despejado y Matthew lo miraba.

El sol y las nubes se reflejaban en sus ojos, que los hacía más verdes, eran preciosos y sus labios se curvaban en una pequeña sonrisa. Tenía pómulos altos y su pelo castaño le caía un poco por los ojos... ¡Un momento! ¿Desde cuándo hablaba yo así de alguien, en concreto de Matt? Ahora que lo pensaba... Matt había cambiado. Ya no era el niño que corría de un lado para otro riendo, el niño hábil con las armas a pesar de su corta edad y el niño que me sacaba unos centímetros de altura. Ahora era alto (una cabeza y media más que yo), fuerte, pero no demasiado, lo justo, un experto con las armas, y si de pequeño era ágil, rápido y listo, ahora lo era más.

Sin darme cuenta y mientras lo miraba, se había quedado dormido. Qué tranquilo parecía.

Mientras el dormía yo me levanté y fui a dar un pequeño paseo por el prado. La primavera estaba por llegar pero el prado ya estaba verde y repleto de flores.

Aquél paisaje era bonito pues el prado estaba rodeado por montañas y en una de ellas había una cascada. Eso me dió una idea. " Ya que todo estaba tan tranquilo, podría darme un baño en la cascada " pensé.

Al fin y al cabo nadie miraba y no estaba muy lejos de dónde estábamos. Regresé, cogí a la yegua con mis cosas y volví a la cascada.

POV.MATT
Cuando me desperté, no había pasado mucho tiempo, pero Lena no estaba y Niebla tampoco.

- ¡Lena! ¡Niebla! - Entonces divisé a Niebla a un lado del bosque. Me levanté y me dirigí allí pero cuando estaba apunto de llegar alguien me agarró y me tapó la boca. Intenté pelear, resistirme, pero no pude, pues me ataron y me ataron las manos, en seguida cogieron a Niebla pero... ¿Dónde estaba Lena? En ese momento lo único que me importaba era ella.

- ¿Dónde está tu amiguita? - Me preguntaron.

- ¡ A vosotros no os importa ella! ¡Llevadme a mí, pero dejadla a ella tranquila!

Pero estallaron a carcajadas

- Creo que esa no es una de mis opciones - Me dijo el que parecía el jefe.

Y en ese momento ví a Lena salir de los árboles. "No, no puede ser... ¿Qué querían estos canallas?

- ¡Lena no! - Grité para que no se acercara y se paró de inmediato.

- ¡Calla! - Dijo uno de los hombres y me arrojó una patada en el estómago haciendome caer de rodillas. Pero entonces Lena se crispó y cogiendo un arma de su cinturón gritó:

- ¡Dejadle en paz!

- ¡Cogedla! - Gritó el jefe.

- ¡No! - Grité a todo pulmón, pero ya era tarde. Dos de ellos se dirigían hacia Lena, que había cogído mi arco y las flechas y de un tiro atravesó a uno de los dos hombres, y el otro corrió a por ella, pero también lo derribó.

- ¡Bien hecho Lena! - Le grité, y en ese momento, me arrearon otras dos patadas que me dejaron sin aliento.

- ¡Matt! - Gritó y entonces me desmayé.

POV.LENA
Por fin algo del entrenamiento todas las semanas a escondidas servía de algo. Volvieron a darle a Matt tan fuerte que perdió el conocimiento. "No..." Pensé.

- ¡Matt! - Grité y otro de ellos me cogió desprevenida, me atacó por la espalda rodeandome con una cuerda, me ató y me tapó la boca. Entonces me llevó con los demás y emprendimos un viaje a no sé donde.

Matt iba sobre Niebla y yo andando como casi todos los demás, claro que, yo iba al lado de Matthew.

- ¿Qué queréis de nosotros? - Pregunté.

- Oh..nada querida, solo vuestra yegua, vuestras cosas y... ¡Vuestras vidas! - Dijo riendo maliciosamente.

- Matthew... - Susurré - Matthew, despierta... ¡Matt! - Volví a susurrarle.

- No te preocupes querida, despertará, pero ya estamos llegando así que ahora eres tú la que debe dormir.

- ¿Qué? - Pregunté, pero no me dió tiempo a oír la respuesta, porque alguien me golpeó en la cabeza y perdí también el conocimiento.

Edad Media: los 5 reinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora