Está Prohibido Acosar A La Heroína De La Novela [GL]

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Capítulo 59

Jiang Yao, segura de que Muyun no podía huir, por fin se relajó, pensando que podría explicar las cosas adecuadamente. Sujetando el suave pelo negro de Muyun con la mano, Jiang Yao habló con un deje de frustración: "¿Qué estás haciendo? Sabes que no me refería a eso".

Muyun, con su gran temperamento en su pequeño cuerpo, no tardó en enfadarse. Giró la cabeza, negándose a mirar a Jiang Yao, con la voz llena de hosquedad y frialdad: "¿Cómo voy a saberlo?".

Jiang Yao suspiró profundamente, apoyó la cabeza en el hombro de Muyun y la acarició con el hocico: "Pero en realidad no quería decir eso. Puede que yo misma me disguste, pero tú nunca podrías disgustarme. ¿Lo entiendes?"

Muyun no respondió, su silencio era una forma de resistencia.

"No quieres casarte, ¿verdad? Dímelo y cuidaré de ti toda la vida. ¿Te parece bien?" La voz de Jiang Yao era tranquilizadora y suave.

Muyun sintió una amarga dulzura en su corazón. No quería casarse con cualquier hombre; sólo quería casarse con Jiang Yao.

"Si me caso, ¿dejarás de preocuparte por mí?". Muyun habló por fin, con voz melancólica.

Jiang Yao no quiso malentendidos y replicó: "¿Cómo es posible? Aunque te cases, seguiré visitándote todos los días, para que nadie se atreva a intimidarte".

"No te creo. No quiero casarme con esos hombres", replicó Muyun, insinuando su reticencia a casarse.

La voz de Jiang Yao se suavizó aún más, llena de ternura: "De acuerdo, no tienes que casarte. Siempre cuidaré de ti, hasta que ya no quieras verme".

Muyun no respondió, pero su silencio parecía un acuerdo.

Tras un momento de vacilación, Jiang Yao, sin dejar de presionar a Muyun, preguntó suavemente: "Entonces, ¿cuál es tu tipo? Masculino o femenino, dime".

Sentía verdadera curiosidad.

Muyun finalmente se volvió para mirar a Jiang Yao, pero la fulminó con la mirada. "No quiero hablar contigo. Sólo quieres apartarme".

Muyun se sintió muy ofendida y sus ojos empezaron a enrojecer. Jiang Yao se asustó, se secó rápidamente las lágrimas y se disculpó: "Lo siento, lo siento, no pretendía apartarte. No te lo pediré más, ¿vale? Por favor, no llores; me rompes el corazón cada vez que lo haces".

Mientras Muyun se secaba las lágrimas, Jiang Yao siguió consolándola.

Muyun dijo entonces en voz baja: "Me gusta alguien que sepa artes marciales, que pueda protegerme".

Jiang Yao se dio cuenta de que estaba respondiendo a su pregunta anterior sobre su tipo.

"Quiero a alguien que me trate bien, muy bien, que siempre me mime y me cuide", añadió Muyun.

Jiang Yao asintió de inmediato: "Por supuesto, a cualquiera que no te trate bien, no dejaría que te casaras con él".

"Hmm", canturreó Muyun.

"¿Tienes algún otro requisito?". preguntó Jiang Yao, decidida a encontrar la pareja perfecta para Muyun.

"Sí", contestó Muyun lentamente, manteniendo por fin el contacto visual con Jiang Yao. Continuó: "Me gusta alguien con ojos grandes y redondos".

Jiang Yao tomó nota mental.

"No me gustan los que son pretenciosamente cultos. Me gusta alguien que disfrute leyendo libros de cuentos y los lea conmigo".

Jiang Yao asintió con seriedad, tomando nota mental de todos estos detalles.

Muyun, sintiéndose frustrada por dentro, pensó: "¡Tú eres la lenta, que no te das cuenta de lo que intento decir!".