anti-romantic|•yeonbin•

capitulo 4

A medida que pasan los días, Yeonjun busca más oportunidades para acercarse a Soobin. Aunque inicialmente lo hacía con la intención de evitar problemas, comienza a darse cuenta de que la presencia de Soobin le resulta intrigante y, de alguna manera, reconfortante.

Soobin, por otro lado, aunque mantiene una fachada de indiferencia, empieza a notar la persistente presencia de Yeonjun a su alrededor. Aunque se niega a admitirlo, algo en la actitud de Yeonjun comienza a despertar su interés de una manera que no esperaba.

Después de una clase agotadora, Soobin decide ir a comprar más materiales y Yeonjun se ofrece a acompañarlo. Soobin acepta con indiferencia, pero durante el paseo, la atmósfera entre ellos comienza a cambiar.

En medio de la silenciosa búsqueda de materiales, Yeonjun rompe el hielo:

---Oye, Soobin, ¿alguna vez te he dicho que tus ojos son inusualmente bonitos? ---dice Yeonjun con una sonrisa traviesa.

Soobin, tratando de mantener su compostura, responde con sarcasmo:

---¿Estás tratando de ligar conmigo, Yeonjun? Buena suerte con eso.

Yeonjun, sin dejarse intimidar, continúa con su peculiar estilo:

---Bueno, no es mi culpa si encuentro atractivo lo que veo.

Soobin, en un intento de desviar la conversación, cambia de tema:

---Deja de decir tonterías y concéntrate en no causar más problemas.

Mientras exploran la tienda de materiales, Yeonjun decide dar un paso más y lanza una pregunta aparentemente casual:

---¿Tienes pareja, Soobin?

Ante la pregunta, Soobin se congela por un instante, sus ojos muestran una sorpresa fugaz antes de que su expresión vuelva a su habitual indiferencia.

---No es asunto tuyo, Yeonjun. No me interesa ese tipo de conversaciones ---responde Soobin, tratando de evadir la pregunta.

Yeonjun, sin embargo, no se da por vencido tan fácilmente:

---Oh, vamos, no seas tan reservado. No me digas que no has tenido alguna vez un interés especial en alguien.

Soobin, incómodo con la línea de preguntas, responde de manera más seria:

---Mis asuntos personales no son tema de conversación. Concéntrate en encontrar lo que necesitamos y déjate de tonterías.

A medida que avanzan por la tienda de materiales, Soobin parece envuelto en un halo de misterio que despierta la curiosidad de Yeonjun. La forma en que Soobin elige sus materiales con precisión, su enfoque meticuloso en cada detalle y su habilidad para visualizar el resultado final, todo contribuye a crear un aire de intriga alrededor de él.

Yeonjun, sintiéndose atraído por esta aura de misterio, no puede evitar preguntar:

---Soobin, ¿alguna vez has considerado ser detective o algo así? Pareces tener un radar para descubrir cosas.

Soobin, sorprendido por el comentario, responde con un toque de ironía:

---No, Yeonjun, no tengo planes de convertirme en detective. Solo sé lo que quiero y cómo conseguirlo.

Yeonjun, con su persistente curiosidad, no puede evitar hacer preguntas aparentemente aleatorias a Soobin mientras exploran la tienda de materiales. Aunque al principio Soobin se siente un poco cansado por la serie de preguntas sin aparente conexión, pronto se da cuenta de que estas interacciones inesperadas lo mantienen entretenido de una manera peculiar.

Cada pregunta de Yeonjun se convierte en un pequeño enigma para Soobin, desafiándolo a pensar de manera diferente y a encontrar respuestas ingeniosas. A pesar de su deseo inicial de mantenerse al margen, Soobin no puede evitar dejarse llevar por la dinámica única que está surgiendo entre él y Yeonjun, donde las preguntas aparentemente sin sentido se convierten en hilos que tejen una conexión intrigante entre ambos.

En el bullicioso mercado, Soobin se ve envuelto en una batalla con sus numerosas bolsas. Es en ese momento que Yeonjun, con una sonrisa juguetona, se acerca y le pregunta:

---¿Necesitas ayuda?

Soobin, fiel a su naturaleza independiente, inicialmente rechaza la oferta de Yeonjun con un gesto de la mano.

---No, puedo manejarlo solo. No necesito tu ayuda.

Yeonjun, lejos de rendirse fácilmente, responde con una risa juguetona:

---Vamos, no seas terco. Incluso los héroes necesitan ayuda a veces.

Las palabras de Yeonjun desatan una pequeña disputa entre ellos mientras Soobin insiste en que puede manejarlo por sí mismo. Sin embargo, la risa y la insistencia amistosa de Yeonjun comienzan a desarmar las defensas de Soobin.

Después de una breve discusión, Soobin finalmente cede, dejando escapar un suspiro resignado.

---Está bien, ayúdame. Pero solo porque parece que no me dejarás en paz.

Yeonjun sonríe victorioso y procede a compartir la carga de las bolsas con Soobin.

Mientras Soobin y Yeonjun ingresan a la casa, cargados con las bolsas de compras, Yeonjun suelta una risa traviesa y comenta:

---Ahora vendré a molestarte todos los días. Será mi nueva rutina.

Soobin, entre sorprendido y molesto, responde con sarcasmo:

---Oh, qué emoción. No puedo esperar para recibir mi dosis diaria de molestias.