Nuestro abrazo se vio interrumpido abruptamente por la tos burlona de Marco, que resonó en la tranquila enfermería. Deuce se separó con rapidez, retrocediendo unos pasos mientras su rostro se ponía aún más rojo de lo que ya estaba. Su expresión nerviosa y avergonzada dejaba en claro lo incómodo que se sentía con la situación.
- ¡Buenos días! -exclamó Marco con una sonrisa burlona, observando la escena con diversión evidente. - ¿Qué tenemos aquí? ¿Un romance secreto en la enfermería? ¡A plena luz del día!
Deuce, por su parte, estaba completamente nervioso y sonrojado, evitando el contacto visual con Marco y fingiendo acomodar su antifaz.
- ¡N-no es lo que parece! -balbuceó Deuce, tratando de encontrar las palabras adecuadas para explicar la situación. -Solo nos estábamos disculpando el uno al otro... por algo que sucedió anoche... -La sonrisa de Marco se amplió.
- Con que lo que sucedió anoche... - repitió burlón dándole una mirada de complicidad a Deuce, aunque él intentaba esquivar la mirada - Oh, claro, claro -respondió con tono sarcástico. - Lo que ustedes digan, chicos. Pero recuerden, el amor en la enfermería está estrictamente prohibido.Con un gesto de su mano, Marco se adentró a la enfermería, dejándonos a Deuce y a mí solos en la enfermería una vez más. Lo observé, aún parecía tenso y avergonzado, deseé poder hacer algo para aliviar su incomodidad. "Ahora somos amigos, ¿no? ¿Debería llamarlo Doctor Deuce o solo Deuce? Uhm... parece muy nervioso como para responder mis preguntas ahora, quizás lo haga después" Pensé.
Me sentía aliviada de que me hubiese perdonado, así que decidí hablarle.
- Bueno, creo que ya me voy -Dije con una sonrisa tranquila. -No quiero perturbarte más, y seguro tú necesitas descansar, Doctor Deuce. Gracias por aceptar mis disculpas.
Deuce asintió con un ligero sonrojo aún presente en sus mejillas.
- No te preocupes. N-nos vemos más tarde.
Con un gesto de despedida, salí de la enfermería. Con un paso ligero y despreocupado, me dirigí hacia la biblioteca del barco, lista para disfrutar de un poco de tiempo libre antes de mi próxima reunión con Ace. Sin embargo, en el camino, un pensamiento repentino me golpeó: 'Deberías darle un beso en la mejilla a Deuce para que se desestrese y así te disculpas con él'. Habían sido las palabras de Ace.
"¡Oh no! ¡Olvidé darle el beso en la mejilla a Deuce como me dijo Ace!" me dije a mí misma con preocupación. Pero luego me encogí de hombros. "Bueno, lo haré después"
Mientras caminaba hacia la biblioteca, noté que el ambiente estaba envuelto en una atmósfera fría y nublada. El día había amanecido gris y sombrío, con una ligera brisa que agitaba las cortinas de las ventanas del barco.
Cuando entré a la biblioteca, me detuve por un momento para admirar los estantes de libros. Noté las pequeñas barreras de contención que protegen los libros de posibles movimientos bruscos del barco. La sensación de silencio envolvía la biblioteca, y mis pasos se volvieron cautelosos, como si temiera romper el delicado equilibrio del silencio. Al entrar, la luz tenue filtrada por las ventanas apenas iluminaba el lugar, creando una sensación de misterio y tranquilidad.
Mihar estaba sentado en una mesa, absorto en su lectura. Decidí acercarme y me senté frente a él.
- Buenos días, Mihar -lo saludé con un tono suave, intentando romper la quietud del ambiente.
Mihar levantó la mirada de su libro y me devolvió una pequeña sonrisa. A través de los cristales empañados de la biblioteca, se podía ver el paisaje grisáceo y melancólico del mar en calma.
Después de un breve intercambio de palabras, decidimos jugar una partida de ajedrez. Mientras jugábamos, noté la cautela en sus movimientos y su enfoque en la estrategia más que en la agresión. Mihar hablaba con cierta elegancia, difícil de seguir al conversar.
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Lost in Another World | Portgas D. Ace X Lectora
FanficTN, una apasionada fanática del anime, se encuentra en un bosque desconocido y se topa con Ace, un personaje enigmático que cambiará su vida para siempre. Con el objetivo de derrotar a Kaido, TN se une a los piratas de Barbablanca y se embarca en un...