Capítulo 12

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Mientras veía a Ace luchar consigo mismo por encontrar las palabras correctas, podía sentir como mi corazón se apretaba por su sensación de temor, era como ver a un niño que debe enfrentar sus miedos por primera vez. Ace estaba de pie bajo el marco de la puerta, sus mejillas estaban sonrojadas y su mirada era nerviosa y esquiva, solo podía pensar en cómo calmarlo, aun así no dije nada.

- Me estás pensando de manera romántica, ¿verdad? -preguntó Ace con un temblor en su voz.

Mi corazón latía con fuerza mientras pensaba en qué responder. Sentí un nudo en la garganta, una mezcla de confusión y preocupación. "¿Estará hablando en serio? ¿quieres una respuesta honesta" Pensé unos breves instantes para luego responder pensativa.

- A veces sí... Pero es un poco difícil pensarte así -dije tratando de ser suave- No siempre entiendo tu forma de actuar, a veces eres amable y dulce, pero otras eres burlesco y gruñón. Así que no lo sé con total seguridad -encogiéndome de hombros- Es difícil para mí interpretar eso. No sé si es parte de tu personalidad o si hay algo más detrás de eso.
- ¡Intento ser gracioso!

Ace bajó la mirada hacia el suelo, suspiró y se quedó en silencio. Luego, en un tono apagado, murmuró:

- Tengo mis razones...
- Lo sé, y me encantaría saber más sobre eso. ¿Podrías explicármelo?
- No es tan fácil!!! -Exclamó con frustración frunciendo el ceño.
- ¿Entonces qué es? Cuando estoy con Deuce te pones celoso e intentas llamar mi atención. Pero cuando estoy a solas contigo me tratas mal -seguí cuestionando, sintiendo cómo mi corazón latía con fuerza ante la incertidumbre de sus motivaciones.
- Es que Deuce no es como los otros. Es distinto. Es mi nakama.
- ¿Qué significa eso exactamente? Eso suena muy romántico... -Dije intentando bromear.
- ¡No! ¡No es nada así! -Ace se sonroja- No hay nada romántico entre Deuce y yo! Solo somos como hermanos...  Es más como... camaradería, confianza absoluta.
- Así que nada romántico entre tú y Deuce ¿Qué hay de tú y yo? ¿Me ves como tu hermana? -pregunté con cautela, esperando su respuesta con el corazón latiendo con fuerza en mi pecho.- volviendo a nosotros dos, ¿tú... sientes algo más? ¿Algo romántico?

La habitación se sumergió en un completo silencio, su rostro enrojecido y sus ojos buscando los míos con una intensidad que me hizo temblar por dentro, como si luchara por verbalizar sus emociones.

- ¿Piensas que hay algo romántico entre nosotros o solo juegas con mis sentimientos? -insistí.
- ¡No lo estoy! No creo que lo que hay entre nosotros sea solo jugueteo. Lo que hay entre nosotros... es... -Noté como su voz se quebró ligeramente, revelando sus inseguridades.- Importante para mí... -Titubeó.
- Entiendo... -Dije intentando ser comprensiva.- Ace no te preocupes por las palabras, sé que eres sincero...
- Tengo miedo ¿Sí? -Me interrumpió con enojo, como si estuviera decepcionado de sí mismo- Tengo miedo de que, si nos encariñamos tan rápido, de que si me abro contigo y te cuento sobre mi... Entonces tendré que decirte algo que no me va a gustar decir... ¡Y vas a odiarme! Como todo el mundo lo haría.
- Por favor no pienses eso, Ace, no importa lo que tengas que decirme, yo nunca podría odiarte -Dije sonriéndole tiernamente, tratando de transmitirle seguridad.- Sabes que estoy aquí para escucharte y apoyarte.
- Sabes, me da miedo... mucho miedo. No quiero lastimarte ni que te alejes por mi culpa. Eso sería lo último que querría.

Sus ojos finalmente encuentran los míos, en ese momento, veo la confusión y la vulnerabilidad que oculta tras su fachada de fortaleza y frialdad. Ace nunca ha sido alguien fácil de descifrar, pero en este instante, sus barreras parecen tambalearse, demostrando su ternura torpe, como alguien que nunca ha sido amado y debe improvisar. 

- ¡A ver! ¡No soy bueno poniendo mis pensamientos en palabras, así que no me presiones! -Dijo frustrado, con su mano alborotaba su cabello de manera nerviosa.- Respecto a tu pregunta...
- Está bien, Ace, no te preocupes por encontrar las palabras perfectas. -Lo interrumpí.- No te preocupes tanto. Solo dime lo que piensas.

Lost in Another World | Portgas D. Ace X LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora