¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Besar a Vaggie era, en la opinión experta de Charlie, una de las mejores experiencias que jamás haya tenido, pero ser besada por Vaggie era cien veces mejor.
Le tomó menos de medio segundo fundirse en el toque de su novia, todo lo demás dejó de existir excepto ellas y este momento. Charlie era testaruda y tenaz por naturaleza, pero en el momento en que tuvo los labios de Vaggie sobre los suyos, se convirtió en el demonio más dócil del infierno. Era un estado peligroso para la princesa, pero sabía que Vaggie la amaba demasiado como para siquiera considerar intentar aprovecharse de ella.
Fue fácil e instintivo dejar que el mundo desapareciera, dejando sólo el calor del cuerpo de Vaggie y la suavidad de sus labios, y los pequeños sonidos entrecortados que podrían haber salido de cualquiera de ellas.
Charlie no sabía cómo se sentía al ahogarse, pero pensó que probablemente era similar a cómo se sentía cada vez que Vaggie intentaba separarse de un beso profundo como este antes de que estuviera lista para que terminara. Había algo dentro de ella que parecía convencida de que moriría en el momento en que ya no tuviera los labios de su novia sobre ella, y reaccionó a eso sin pensar.
Si Vaggie intentaba alejarse completamente, Charlie la perseguía, generalmente gruñendo, aunque hubo más de una buena cantidad de ocasiones en las que se sorprendió a sí misma lloriqueando o gimiendo.
Entonces, para facilitar las cosas, Vaggie siempre intentaba hacerlo gradualmente; la devolvió al mundo real con pequeños besos a lo largo del costado de su boca, lentamente pasando por la comisura de sus labios para terminar en su mejilla, bajando desde su altura. Funcionaba, y, a menudo, dejaba a la más baja con una princesa casi derretida sobre ella. Esta vez no era la excepción.
ーEstá bien, creo que es suficiente por ahoraー, dijo Vaggie entre jadeos entrecortados, frotando pequeños círculos en la espalda de Charlie para ayudarla a recuperar el aliento. ーVe a cambiarte para ir a la cama.
Charlie no pudo resistir la tentación de lanzar un suspiro exagerado al ser empujada a pararse completamente sola, pero aun así caminó de mala gana hacia el cesto mientras Vaggie iba a cepillarse el cabello.
Antes de mudarse juntas, Charlie tenía la costumbre de simplemente dejar caer su ropa al suelo y lidiar con el desorden cuando era absolutamente necesario o pedirle a Razzle y Dazzle que lo hicieran por ella; Sin embargo, cuando notó la forma en que el rostro de su novia se fruncía ante la forma en que dejaba su ropa en cualquier lugar, decidió que tal vez no era la forma más saludable de vivir.
Ahora su ropa sólo terminaba en el suelo si Vaggie era quien la dejaba allí. Como no parecía que eso estuviera sucediendo esta noche, Charlie se quitó la ropa y la arrojó en el cesto antes de dirigirse a la cómoda a buscar su pijama. No fue hasta que estuvo abrochando el último botón de su camisa que se dio cuenta de que Vaggie tenía un camisón en la mano, pero en lugar de ponérselo, parecía decidida a llevarlo al baño. Era lo suficientemente extraño como para ser preocupante después de los acontecimientos de hoy.
