Odio que no te odio - KIVI

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PDV VIOLETA

Tocada y hundida, así me sentía después de leer el mensaje de Chiara, entendía lo que sentía porque a fin de cuentas no distaba mucho de lo que yo sentía. La diferencia es que yo no quería admitirlo.

Que Chiara era mi debilidad no era novedad para nadie, pero el hecho de que no pudiéramos ser capaces de encontrar un punto medio igual si que lo era.

Iba a contestarle, estaba escribiendo, borrando y volviendo a escribir porque no encontraba las palabras correctas para expresarme cuando sono el timbre y sabía que era Bea. Antes de abrirle conteste al mensaje avisándole que tardaría en contestar para no rayarla.

VIOLETA:
Kiki... Joder me encantaría que lo hablaramos bien a esto.

Acaba de llegar Bea, en cuanto me libere si es que estás libre voy a por ti.

Conozco un sitio súper mono en el que nos pueden reservar una mesa para que no se filtre la información.

Solo si tú quieres.

No me gustaría irme a dormir sin que lo hablemos.

Luego de enviarle aquellos mensajes le abrí a Bea  y en cuanto ingreso la abrace, ella me miró extrañada y en cuando vio mis ojos cambio su cara a una de preocupación.

-Ay Vio ¿Que pasa?

- Nada, estoy bien - Le dije con una sonrisa  aunque por dentro solo me apetecía llorar. Y es que para una persona como yo que solía tener clarísimo lo que sentía y como afrontar emocionalmente cada situación, encontrarme en algo así me descolocaba muchísimo.

- No lo estás Viví. Venga cuéntame qué está pasando, porque yo no te pienso dejar tirada.

- Pff, no lo sé Bea. Es que se nos está viniendo muy grande todo, e intento ser fuerte porque se que me toca ocupar ese lugar ahora mismo pero no lo estoy logrando y siento que estoy fallando.

-No te sigo tanto, pero es que no siempre tienes que ser la fuerte.

-Es que en esto si que debo serlo. -Suspire antes de comenzar a contarle todo lo que había pasado.

Me llevo más de una hora ponerla en contexto de todos los sucesos que habían ocurrido pero necesitaba hacerlo con todos los detalles posibles, a fin de cuentas Bea era súper cercana a las dos y eso le daba un plus extra a su visión.

-Ay Vio, es que sois tan vosotras, a mi es que me da hasta respeto opinar del vínculo que tenéis porque es tan especial . Entiendo que agobie y asusté darse cuenta que están en ese punto. Quizás no tienen que luchar contra eso.

-No te entiendo, como no vamos a luchar contra eso sí cuando estamos juntas nos venimos arriba y acabamos entrando en un bucle que nos hace daño.

-No me estás entendiendo. No tenéis que luchar por tomar distancia cuando estáis juntas, en la intimidad podéis ser las que querais ser. Lo que deben hacer es no volverse lapas. Intenta llevarlo como si la estuvieses conociendo.

- A ver si entiendo, ¿Tu crees que si medimos el tiempo que pasamos juntas igual puede funcionar?

-Claro amor, a fin de cuentas ambas han cambiado y tienen que volver a conocerse. Invitala a salir, tengan citas, echense de menos, vuelvan a los valores tradicionales y ya con el tiempo vas a ver cómo volveran a ser el matrimonio que en realidad sois, pero poco a poco.