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PDV VIOLETA

Me desperté por la tarde, no se exactamente el horario, solo se que fuera de la habitación se escuchaba ruido. Aquello solo podía significar que ya estaban todos de regreso.

Miré a Chiara descansar a mi lado tan plácidamente y sonreí antes de dejar un beso en su pelo y luego comenzar a dejar caricias en el, no quería despertarla, simplemente quería darle un poco de cariño luego de todo lo que me había soltado en la noche.  mi mente no podía olvidarse de todo lo que había dicho, de las expresiones tan dramáticas que había utilizado y de lo abatida que sonaba.

Sabía que este proceso no sería fácil para ella, pero verla como la vi no voy a negar que me hizo dudar de todo.

En cuanto se comenzó a mover y a intentar despertar sonreí, tenía muchas ganas de salir de la habitación e ir con el resto pero no lo haría si no era con ella.

— Que hora es Vivi? — Me pregunto media adormilada

—No lo tengo claro, pero al parecer tu padre ya ha vuelto a casa porque los he oído hablar.

— Dijeron algo malo?— Me pregunto visiblemente preocupada y me rei.

— Cariño primero que nada no se llega a oír nada solo el barullo y segundo, ¿Tu en verdad te piensas que yo puedo llegar a comprender algo de lo que dicen cuando hablen mezclando ingles y catalan?. Que a ver a ti te puedo seguir porque cuando hablas conmigo usas súper poco catalán pero tú padre se maneja prácticamente en la totalidad en catalán y luego lo tienes a Joey que en la misma frase te mrzcla los tres idiomas.

— Bueno ¿alguna queja más? te aclaro que no hay hoja de reclamaciones aquí —Dijo en broma y me rei.

—Que no es eso Kiki — Le dije mientras la abrazaba

—Lo se, venga vamos. Si ves que te pierdes mucho me pides y te traduzco.

— Tampoco creo que haga falta,  cuando estoy presente no hablan tan rápido y logro entenderles.

—Vale, vamos

Salimos de la habitación y fuimos directamente al comedor en dónde estaban todos sentados jugando un juego de mesa mientras hablaban y compartían el momento.

Estuvimos un buen rato compartiendo con ellos e incluso jugando una partida del juego que estaban jugando. fue divertido, nos reímos bastante, la familia de Chiara es increíble, tienen una vitalidad muy difícil de explicar pero que cuando los ves en acción te ayudan a comprender el por qué Chiara es como es.

No nos dimos cuenta de como paso el tiempo hasta que se hizo la hora de la cena y Emma nos pidió que prepararamos la mesa en lo que ella cocinaba. La verdad es que fue súper rápido y sencillo de hacer, puesto que éramos cuatro personas para poner una mesa de seis.

En cuanto terminamos en lo que esperábamos la comida nos fuimos al piano y joey me enseñó la canción que había aprendido en ese último tiempo a tocar.

Me daba mucha ternura y me llenaba el corazón saber que ese niño a pesar de todo me recordaba de buena manera, era  la persona de esa familia con la que menos posibilidad había tenido de generar un vínculo y aún así el me guardaba cariño.

No voy a mentir se me aguaron un poco los ojos en lo que lo escuchaba y aún más cuando me pidió que cantara junto con el creep. Claramente no dude en hacerlo, la canción con la que había sentido que pertenecía a la academia ahora reaparecía para recordarme que pertenecía a ese hogar, tanto Chiara como yo dejamos escapar alguna que otra lágrima mientras Joey y Jas nos miraba sonriendo y también emocionados.

Claramente ellos dos sabian lo que es ese tema para nosotras y Joey que aún era pequeño como para hablar crudamente de ciertos temas, a su manera me había dejado caer su mensaje y aquel claro que había llegado y quedaría guardado en mi corazón para siempre, porque su validación era el impulso que necesitaba para confiar en el proceso y dejar de dudar tanto.

Odio que no te odio - KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora