Odio que no te odio - KIVI

40

PDV VIOLETA

En cuanto llegamos a nuestras posiciones nos miramos a los ojos y escuchamos a la gente gritar. Y es que esa cancion era tan nuestra... era tan nuestra que la llevábamos en nuestra piel.

A pesar de todo esa canción estaba grabada en nuestra piel y nos recordaba que incluso cuando lo quisimos negar todo estaba allí.

Nos miramos a los ojos antes de empezar con aquel espectáculo que sabíamos de memoria y que en ese momento volvíamos a replicar ante la gente. Aquello significaba mucho para nosotras, era volver al comienzo y demostrar que todo seguía en su sitio. Entre risas bailamos los pasos, acercándonos por momentos de mas y por otros pecando de exceso de distancia, sabíamos que debíamos tener cuidado, ambas estábamos nerviosas, podíamos sentir el pánico de dar un paso en falso en nuestra piel.

Para mitad de la canción comenzamos a relajarnos y las risas comenzaron a aflorar estábamos tan tensas que comenzamos a reírnos por los nervios, Chiara me cogió con fuerza y un suspiro se escapó por mi boca, la miré a los ojos y comprendió enseguida que no era el momento.

Y es que ambas sabíamos que no estábamos para jugar con límites, esa noche no era momento de forzar ni de poner a prueba nada, las cartas estaban sobre la mesa y sabíamos que ninguna de las dos quería quemarse. Ya nos incendiariamos luego en mi cuarto.

Terminamos la actuación y quedamos más cerca de lo previsto Chiara no tardó en abrazarme con fuerza y sonreír, me susurro al oído algo  que no logré comprender y luego tomo un poco  de distancia. Ella parecía estar bien y yo... bueno yo estaba un poco mareada, sentir el perfume de Chiara, tenerla tan cerca, lo que había hablado con Marina, todos eran disparadores que me llevaban a querér salir corriendo de allí con Chiara y arroparla en mis brazos.

Sabía que en su momento no había sabido estar y ahora no pensaba hacer lo mismo, ahora no había lugar para dudar porque Chiara no merecía eso.

-¿Que pasa Vivi, tan mal me comporte? -Me pregunto ella al oído y yo negué sonriendo. Esa mujer iba a matarme un día de estos.

-No te subas más de la cuenta guapa. Solo estaba pensado en una cosa... -Le dije con sinceridad y ella me miró intentando descifrarme.

-¿Que cosa ? - pregunto confusa acercándose aún más a mi. Estábamos cerca, muy cerca, más cerca de lo que debíamos estar en público pero en ese momento el mundo no existía.

- En que... -Iba a seguir hablando pero Ruslana y Samu se nos acercaron sacandonos completamente del mood en el que estábamos. La música siguió sonando y bailamos todas juntas, al poco tiempo Denna me busco para llevarme con ella un momento a un sitio mas tranquilo y yo me lo tomé normal hasta que le ví la cara y supe que igual hay algo que quería decirme .

- Si vas a decirme algo malo prefiero esperar a mañana. - Me adelante antes que soltará li que fuera.

- En realidad solo venía a pedirte que te cortes un poco. En cualquier momento te olvidas por completo dónde estamos, que las chicas han tenido que ir a ponerse en medio porque estabais a nada de liarla.

-Es que me olvidó que no puedo, además, ¿has visto lo guapa que va? Almu yo sé que ya te lo he dicho pero la amo. No me dejes huir nunca más de ella, no permitas que el miedo me gane otra vez. Prométeme que si algun día las cosas se ponen feas y nos alejamos está vez te quedarás con ella, prométeme que la vas a cuidar si yo ya no puedo hacerlo.

-Violeta... ¿Que pasa? Te conozco.

- Hoy he caído en cuenta de cosas y se todo lo que quiero dar, pero... ¿Y si estoy siendo muy positiva? ¿Y si no estoy a la altura?