A la mañana siguiente, el grupo comenzó a despertar, aún estaban algo agotados, pero lentamente fueron reaccionando.
La primera que despertó como era debido fue Filo, que salió de la habitación buscando ir a nadar, el poder nadar y cazar algunos monstruos marinls ya se había convertido en su actividad favorita.
Y por consecuencia, y a causa del desveló, al no estar tan acostumbrada pese a su energía, Eri termino siendo llevada de polizón entre las plumas de Filo.
Por su parte, ambas jóvenes empezaron a despertar, sus cabezas estaban latiendo con dolor, y la luz que entraba por la ventana, pese a ser poca las molestaba los ojos los cuales les costaba abrir.
-Zuzu... ¿Qué hora es...?-Nejire uso sus ondas para crear una ligera brisa que cerro las cortinas, mirando a su lado solo para ver cómo Raphtalia se sentaba en la cama, empezando a estirarse mientras sus orejas y cola se movian-Rap-chan... ¿Y Zuzu?-
-¿Izuku-sama...?-la castaña volvió a dejar salir un bostezó, mirando a la cama, dando unas palmadas para verificar-no lo se... ¿A qué hora salimos de la taberna...?-
-No lo se... pero.. mi cabeza me está matando-Nejire suspiro, cubriéndose con la manta, volviendo a intentar dormir-... cuando Zuzu vuelva... le pediré alguna medicina...-
-Si...-Raphtalia suspiro, agitando su cabeza, llevándose las manos a la frente, mirando a un lado de la puerta, solo para notar la mayoría de la armadura del peliverde en el suelo-siento que acabo de olvidarme de algo...-
**********
Esa había sido la mañana de ambas chicas, pero por su parte, la de Izuku había sido diferente.
Su mirada se había quedado clavada en el techo de la habitación, ni siquiera sentía que él estuviera parpadeando aunque el lo hiciera.
Simplemente el había pasado su noche sin dormir, mirando el techo, sintiendo el abrazo de ambas jóvenes a sus lados, mientras las escuchaba murmurar cosas que prefería no haber escuchado.
Una ve el sol apenas daba indicios de salir, el se levantó con nervios y sorpresa, mientras veía a Nejire y Raphtalia, aún dormidas, tranquilamente a su lado, con las respiraciones que lo hacían sentir el como ellas dormían tan profundamente.
Su rostro una vez más comenzó a ruborizarse al momento de intentar cerrar sus ojos la sensación de los abrazos, las caricias, y los besos que recibió por parte de ambas.
Simplemente su cabeza se había llenado de tantos pensamientos que necesitaba despejar la niebla en su mente, de la única forma que el aprendió a hacerlo al llegar a ese mundo.
Enfrentar monstruos y entrenar se habían convertido en su escape mental, un momento para pensar y despejar su mente.
-¿Que significaba ese beso para Nejire y Raphtalia...? ¿Serían los efectos del Alcohol...?, ¿O algo más...?-
El peliverde dejo salir un suspiro, alzó la mirada solo para ver cómo el sol apenas y se estaba asomando en el horizonte.
Agitando su cabeza en negación, el peliverde revolvió su cabello, escuchando un crujir en su espalda, solo para ver cómo los látigos negros estrellaron a un monstruo sin vida frente a él.
-Lo siento, estoy pensando en algo importante...-comento Izuku solo para mover ligeramente su brazo arrojando el cadáver hacia un árbol, el cual termino cayendo sobre una pila de monstruos-... creo que ya me estoy pasando...-
Murmuró Izuku mirando todo lo que había matado, tratando de procesar sus pensamientos, mientras veía a la cantidad de monstruos que el había derrotado.
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El Héroe Portador Del Escudo
Random-Oye Midoriya ¿donde encontraste ese libro?- -Me cayo en la cabeza mientras buscaba uno en la biblioteca- -Y ¿por que lo elegiste?- -Se llama la leyenda de los cuatro héroes asi que es obvio que llamaria mi atencion- -Pues que esperas, empiza a leer...