El Principe Y El Sirviente

Capitulo veintidós

La música y las voces de todos los invitados se escuchaban en el gran salón del castillo, dónde en nuevo matrimonio hablaba con algunos reyes que se habían acercado a felicitarlos por su unión.

— ¿Sabes Taehyung? Jamás pensé que este tipo se casaría, yo lo veía llegando al trono solo y su perrito Bam. — Admitió Yoongi, quien recibió un pellizco en el brazo por parte de su madre. — Auch.

— Yoongi, compórtate. — Le regaño la beta.

— Eso, comportate. — Repito Jungkook con tono burlesco, su amigo viendolo con una mirada asesina.

— Fue un placer conocerte Taehyung, esperamos verlos pronto. — Dijo la reina Min.

— El placer es mutuo. — Repitió Taehyung mientras hacía una reverencia.

— Ya, muchas fiesta ¿Cuando empezamos la luna de miel? — Dijo Jungkook cuando la familia Min se fue, ganándose un manotazo por parte de Taehyung. — ¿Que dije?

— Alfa depravado y pervertido.

— Yo nada más pregunté, jamás insinue nada.

— Mjum, hazte el loco.

Todo iba bien, hasta que una voz que hace mucho no escuchaba, llegó hasta sus oídos.

— ¡Príncipe Jeon!

No puede ser.

Cuando Taehyung vio a la dueña de esa voz la reconoció al instante.

Shin Yuna estaba ahí.

— Princesa Shin ¿Y los reyes? — Pregunto Jungkook cuando la princesa estuvo frente a ellos.

— Están por ahí, a lo mejor vienen a saludarlos en un rato, pero yo no podía esperar para verlo.

Taehyung miro para otro lado, notoriamente incómodo.

— ¿Y como ha estado?

— No te miento, me encuentro muy feliz ahora que me case con mi Omega. — Le respondió mientras pegaba a Taehyung más hacia el, lo Omega sonrió incomoda.

— Me sorprendió bastante la noticia de su casamiento. — Confesó, viendo al Omega de arriba a abajo. — ¿Te he visto en otro lado?

— De hecho yo-

— ¡Yuna! — La reina Shin llamo a su hija. — Principe Jeon. — Hizo una reverencia al ver a la pareja.

— Reyes Shin. — Tanto el alfa como el Omega hicieron una reverencia, la cual fue devuelta por los mayores.

— Disculpen a nuestra hija. — Pidió la reina, sabiendo lo imprudente que podía ser su hija.

— No sé preocupen

Estuvieron hablando por un rato, hasta que los reyes se despidieron, diciendo que disfrutarían la fiesta.

— Bueno, ¿Y si nos escapamos al jardín un rato? — Preguntó Jungkook.

— No podemos, es nuestra fiesta, debemos estar aquí.

— ¿Y quién dijo eso? A lo mejor ni notan que nos fuimos.

— Jungkook.

— Solo quiero pasar lo que queda de la noche contigo, solo tú y yo ¿Está mal eso? —  Le pregunto mientras lo abrazaba y escondía su rostro en su cuello.

— Pero los invitados-

— Los invitados no me importan.

Rendido, Taehyung tomo la mano del alfa.

— ¿Por dónde nos escapamos? — El alfa sonrió.

— Por aquí.

Salieron del salón por una puerta que desconocía de su existencia, la cual los guío al gran pasillo.

Caminaron hasta llegar al jardín, sentándose en el borde de la gran fuente.

— No puedo creer que seas mu esposo. — Dijo el Omega, tomando la mano de Jungkook dónde estaba su anillo.

— ¿Me lo dices a mi, que me tienes detrás de ti desde que te conocí? — El Omega le golpeó el hombro. — Ay.

— Tonto.

Se alejo un poco del alfa, quien se acercó más, pasando su brazo por la cintura del Omega para pegarlo más a él.

— Ya no te enojes amor. — Le planto un besito en la mejilla.

— Te gusta avergonzarme. — Murmuró.

— Te vez lindo avergonzado. — Volvió a dejar otro besito. — No te enojes, ¿Sí?

El Omega volteo a verlo y miro los ojos del alfa, los cuales lo veían con mucho amor, incluso más de lo que le podría decir con palabras, es por eso que se acercó hasta el el alfa y lo beso.

Estaba seguro que tomo la decisión correcta al elegir a su alfa.

© mininchiw