15. "Un año"

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-Papi... -Recorría el salón con la mirada, muchas personas pero ninguno era él. -Papi... -Ahora se angustiaba.

-Ya va a venir Papi. -La levanté en brazos cuando vi unas lágrimas.

Hayley cumplía su primer año. Con Harry decidimos hacer una reunión tranqui con nuestros familiares. Ambos estábamos muy cansados, él por su trabajo y yo por el profesorado, se me acercaban las fechas de exámenes.

-Está muy enamorada de Harry esa nena. -Comentó Perrie al ver como yo la aupaba tratando de hacerle entender que su padre estaba trabajando y que ya iba a volver.

-¡Ni que fuera guapo! -Burló Zayn abrazando a mi amiga de costado.

-¿Quieres que pruebe yo? -Se la pasé a Mary quién se había convertido en la niñera oficial cuando comencé a estudiar y no teníamos quien la cuide. -Papi está trabajando, después viene.

-Lo quiero ver a Harry cuando la nena crezca y prefiera al novio y no al padre. -Des, mi suegro, tomaba una tacita de café.

-¿Fue una indirecta hacia mi? -Seguía Zayn que sabía perfectamente como era la relación entre Perrie y mi/su suegro.

-Banco... -Era su forma de llamar a Bronco. El perro, que hasta el momento jugaba con Luchito en el suelo, se levantó de golpe al escuchar el llamado de su protegida. Se acercó y Hayley hizo fuerza para que su abuela de corazón la suelte. Se trepó a su lomo y volvieron al piso.

-¡Esto es para sacar miles de fotos! -Anne con su cámara que no había dejado de disparar flashes en toda la tarde.

Hayley y Bronco habían formado una relación demasiado sólida. Era verlo a él arrastrándola de la ropa hacia nosotros cada vez que nuestra hija tenía hambre, sueño o necesitaba un cambiado de pañal. Ni siquiera utilizábamos el cochecito, cada vez que salíamos a pasear a algún parque ella viajaba en su lomo como si fuese caballo, Bronco ya creció demasiado. Todos felices y los turistas miraban como si fuera una maravilla.

-¡Llegué! -Como si no hubiésemos escuchado la puerta abrirse. Todos aplaudimos y el elevó los brazos para agradecer. -Gracias, gracias, no sabía que me amaban tanto.

-¡Papi! -Repetía por milésima vez en el día. Se levantó con un poco de fuerza y comenzó a dar unos pasitos torpes hasta el padre que la esperaba agachado y con los brazos abiertos. Bronco caminaba a sus espaldas y la ayudaba empujándola con el hocico. Anne que seguía sacándole fotos a ese animal.

-Hola hermosa... ¡Feliz cumple! -Le dio un beso en la boca, porque así se saludaban. La elevó, la sacudió hasta que largara carcajadas y la llenó de besos en el cuello. -A ver, a ver... -Saludo con un hola en general y a mí con un beso. Agarró un sándwich de chorizo y se sentó en el sillón junto a mí. Estaba clarísimo que Hayley no se le iba a separar en todo el día.

-¿Te estás aburriendo? -Giré medio cuerpo para ver a Luchito jugando sólo con la pelota de tenis del perro. -Vete a mi cuarto a mirar dibujitos si quieres.

-¡Al fin! -Exclamó como si hubiera estado esperando la invitación toda la tarde. Él ya tenía sus seis años e iba a primero de primaria. ¡El nene que crece y yo que me pongo vieja!

Luego de algunas charlas sobre el trabajo, el estudio y los menores busqué la tarta que preparé con mi amiga y cuñada. Nos acercamos hasta la mesa del comedor y apagamos las luces. Zayn encendió la vela con el número uno y con Harry la soplamos luego de que le cantemos a Hayley el "Felíz cumpleaños". Ella entendía poco y nada de la situación. Unas horas más tarde volvíamos a ser cuatro.

-¿Tienes frío? -A la noche decidimos subir a la terraza para mirar las estrellas, simplemente estábamos románticos.

-En realidad no pero si implica que me abraces entonces sí, tengo frío. -Buscó mi cuerpo y me abrazó acariciando mi espalda. -Mira como duermen. -Señalé con la cabeza a Hayley que dormía en el suelo de cemento usando de almohada a Bronco.

-Y tú querías un Beagle. Aceptalo, Bronco es genial.

-Si... ¡Ay! -Y solté algunas lágrimas.

-¿Qué pasa? -Se separó un poquito y besó repetidas veces mi mejilla. -No me llores tú ahora. -Hacía un ratito tuvo que calmar a su hija que se había raspado las rodillas al caer al piso de un tropezón.

-Es que está muy grande. ¡Un año ya! Parece que fue ayer cuando nos enteramos que estaba embarazada.

-Dimelo a mí, mañana va a venir con un novio y voy a arragar la escopeta para salir a cazar con Bronco. -Me soltó para agarrar a su hija en brazos, el perro se despertó de golpe al no sentirla encima. Bajamos el ascensor en silencio y la dejamos en la cuna. -¡Ey, para de llorar! -Yo seguía con mi puchero, ahora recostada en la cama.

-No puedo... tú no entiendes lo que es ser madre. ¡Creció de golpe! ¿Cuándo fue que dejó de tomar la teta?

-Tranqui... aprovechémosla mientras podamos.

-No quiero que deje los pañales.

-Jade...

-¿Quién le enseñó a caminar? Estaba bien gateando. -Super dolida. -Ni siquiera me llora de noche.

-Bueno, ya esta... -Y me acurrucó en su pecho para calmarme.

Cuando note que Harry se había quedado dormido escuchando todo lo que me había lamentado al enseñarle tantas cosas a mi hija, me liberé de sus brazos que me tenían prisionera y saqué las sábanas de mi cuerpo. Abrí despacio la puerta del dormitorio para no despertarlo y así, descalza caminé hacia la habitación de mi hija. La tomé en brazos y la lleve hasta mi cama. La recosté de mi lado y le rogué, por favor, que cumpla un año y nada más.

Y no sé que instrucciones puede haber en este capítulo. Solo te puedo dar un consejo, los niños crecen, los adultos se ponen viejos pero una madre nunca va a dejar de serlo y un hijo nunca va a dejar de dar la vida por ella.

N/A: Os dejo una canción que creo apropiada para el momento de mi solista preferida , si no os gusta Taylor ruego respeto , gracias.
Nos vemos mañana , chau
Love uuuuuuu
Selley xx.

Instrucciones | Jarry | {Adaptación}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora