Capítulo 58

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"¡Esto es pura calumnia y mentiras! Por favor, deja de lado todos los prejuicios y piensa en la lógica de mis acciones y palabras ahora mismo. ¡Nunca habrá una persona más normal y sobria que yo! "

Solo en este momento Dorian entendió esto. Sólo entonces se dio cuenta de las "consecuencias" mencionadas en las palabras de Magmendi a causa de las siniestras intenciones del proceso.

La palabra de Dorian en este juicio no era importante. Él es sólo una herramienta utilizada por el instituto para demostrar su valía. Cuando el juicio terminara, el instituto no sólo exonerará su propia responsabilidad por todos los casos recientes, sino que también promoverá su imagen. Para los "humanos de ciencia", Dorian es sólo un pobre enfermo mental controlado por una sirena. No sólo perderá su trabajo, sino que será enviado directamente a un hospital psiquiátrico y nunca podrá vivir con dignidad en este mundo durante lo que le reste de vida.

Dorian miró fijamente a los asientos de los jurados y, bajo la iluminación de la enorme luz del techo, cada uno de ellos se llenó de la luz de la justicia.

Pero nadie sabe que la cabeza de Themis, la diosa de la justicia, fue cortada hace mucho tiempo y actualmente está colgada en las puertas de la sala del juicio.

Dorian los contó uno a uno, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis… contando también a los de la galería, eran catorce verdugos en total.

"Tenemos pruebas", dijo Oxley en voz alta.

Luego, les mostró tres videos a todos en la sala del juicio.
El primer video mostraba el estado de locura del Profesor Wisdom en la sala de conferencias, y el segundo mostraba el estado ido de Livar cuando este puso la sierra eléctrica en su bolsillo antes de ir a matar, con unos ojos vacíos. El último video fue realmente extraño, este mostraba la extraña escena de Dorian mirando hacia la pared vacía y riendo de repente… cuando estaba en su confinamiento solitario.

Bajo una comparación tan instructiva, Dorian realmente parecía pertenecer al mismo tipo de demente que los dos primeros casos.

Dorian ya no tenía energía para interrogarlos sobre el monitoreo que colocaron en la habitación de confinamiento solitario, él solo hizo lo mejor que pudo para controlar sus emociones, para parecer lo suficientemente cuerdo, alguien que pareciera ser imposible de relacionar con un maldito paciente con una enfermedad mental.

"Cualquiera parecería un loco en un ambiente como una celda solitaria. No había otra forma de pasar el tiempo. ¿Qué más podía hacer excepto sentarme en la cama y mirar fijamente sin comprender? No grité como Wisdom, tampoco maté a nadie como Livar, por lo que esta prueba tomada en secreto no puede ser considerada válida".

Oxley sonrió levemente: "Por supuesto que no, pero también tenemos testigos".

Cuando Jerome entró en la sala del juicio, el corazón de Dorian se hundió por completo, se sintió caer, hundiéndose lentamente hacia las profundidades del mar como un pequeño trozo de grava cayendo al abismo.

"Sr. Jerome, ahora puede contar todas las atrocidades que el acusado ha cometido contra usted", le dijo Oxley a Jerome, quien estaba de pie en el estrado de los testigos. Su tono era de tristeza arrepentida, como si pudiera simpatizar con la experiencia de Jerome.

Esta es la primera vez que Dorian ve a Jerome desde el caos de Nochebuena, y este ha cambiado por completo. Jerome ha perdido su pelo largo, ya no usa maquillaje y sus ropas son ahora las camisetas y pantalones más comunes. Él cambió por completo, ahora parecía un "hombre", pero Dorian no estaba nada feliz por esto, e incluso evitaba los ojos de Jerome cuando este miraba hacia él.

"Solíamos ser amantes", la voz seca de Jerome sonó en la sala del tribunal, "No, para ser precisos, pensé que solíamos ser amantes, pero de hecho, yo era solo una... herramienta utilizada para dejar ir a la sirena.” “Él no me ama, nunca me ha amado."

"Lo siento." Después de mirarse los zapatos durante unos segundos, Dorian decidió reunir el coraje para mirar a Jerome.

Sin ese maquillaje exagerado, el rostro original de Jerome quedó revelado. Ese era el rostro joven y hermoso que Dorian había visto por primera vez en el laboratorio ese día. Pero ese hermoso rostro ahora se ha vuelto demacrado y marchito debido a Dorian, y esa sonrisa alegre y ardiente que antes lo caracterizaba ahora estaba muerta.

Jerome negó con la cabeza con los ojos enrojecidos, luego vio hacia Dorian moviendo los labios, queriendo decir algo, pero al final simplemente bajó la cabeza y se agarró firmemente a la barandilla del estrado de los testigos.

Este silencio obviamente no era lo que Oxley quería, por lo que este dijo: "Sr. Jerome, por favor, explique con sinceridad los hechos de esa noche. Todos están aquí para apoyarlo y buscaremos justicia para usted".

Jerome exhaló un largo suspiro. Se calmó y asintió: "Gracias. Pero antes de eso, tengo una pregunta, y espero que el Sr. Dorian pueda responderla con sinceridad."

Dorian miró a Jerome contra los innumerables pares de ojos condenadores en la sala del tribunal, esperando la acusación de la otra parte.

Sin embargo-

"Cariño, ¿esa falda de cola de pez se veía bien? Quiero decir, ¿a mí me quedaba bien?"

Dorian quedó atónito.
No solo él, sino que en el jurado también hubo sonidos de confusión.

Pero Jerome no le prestó atención a esto, él solo miró hacía Dorian con ojos extremadamente serios, y Dorian asintió pesadamente ante esa mirada: "Se veía hermosa, eras la persona más hermosa de esa noche".
Jerome se rió, las lágrimas caían como estrellas fugaces sobre sus mejillas morenas mientras pasaba el destello anterior, luego respiró hondo y de repente se volvió hacia el tribunal gritando.

"¡Dorian no hizo nada malo! ¡Él no padece ninguna enfermedad mental de mierda! ¡Malditos bastardos y asesinos! Se suponía que yo debía dejar que la sirena se fuera con Dorian, pero para evitarme el castigo, él me dejó inconsciente. ¡Yo soy el culpable de esto! ¡Él es inocente! ¡Ustedes son los pecadores! ¡Déjenme ir! ¡Bastardos! ¡Déjenme ir!"

Jerome fue arrastrado fuera de la sala del juicio por la seguridad, pero sus palabras sin duda resonaron como un trueno en el juicio. Hubo un fuete rugido en la habitación.
Oxley hizo un contacto visual breve e incómodo con varias personas en la sala y luego llamó al segundo testigo.

El segundo testigo fue Owen.

Dorian nunca pensó que se reencontraría con su ex asistente de esta manera, pero cuando escuchó a Jerome, una leve esperanza se extendió desde su pecho hasta sus extremidades,  y pensó que tal vez esta vez no sea necesariamente condenado si los testigos confrontaran al jurado…

Hasta que escuchó a Owen decir:

"El doctor Dorian no estaba cuerdo, por eso elegí abandonar esa sala de investigación. Estaba muy asustado. Ya saben, después de tener un colega como Livar, mi superior de repente parecía también algo inestable... No quería quedarme allí y morir en un lugar tan miserable".

Owen dijo estas palabras sin ninguna carga en su conciencia. Este todavía llevaba el desordenado cabello amarillo pajizo, y las gruesas gafas de montura negra que lo hacían ver como un ingeniero aburrido y torpe, pero Dorian en ese momento supo que nunca llegó realmente a conocerlo.

El tercer testigo fue Rose.

Cuando la vio nuevamente, Dorian supo de inmediato que ese día tuvo razón: la amante escondida en la habitación de Magmendi era Rose.

Durante todo su testimonio, Rose nunca se atrevió a mirar a Dorian a los ojos, sus manos se apretaban nerviosamente y su voz temblaba levemente, incluso el acto de estar de pie en el estrado de los testigos parecía causarle una gran tortura.

Cuando Rose acusó a Dorian de estar loco, Dorian no se sintió enojado, simplemente no pudo evitar sentirse triste.

El cuarto testigo fue David.

Dorian pensó que podría soportar todo esto.

Una cosa que entendió desde pequeño fue que la vida significaba una pérdida constante.

Desde el momento en el que se tiene uso de razón, el camino de la vida está lleno de dolor, como una tortura perpetua con verdugos con cuchillas rodeándolo por todas partes. Luego de ir por este camino, poco a poco te vas alejando de la inocencia, la bondad y la compasión... solo dejando atrás los duros restos de un esqueleto indiferente… Hasta que un día ya no puedes sentir el dolor, e incluso tomas tú mismo el arma homicida y te conviertes en un verdugo más.

Dorian pensó que estaba listo para escuchar esto, pero cuando vio a David caminando hacia él, se escuchó susurrar en su corazón: no, no, por favor, no tu...

David es el mejor amigo de Doria y nunca lo ha traicionado. Dorian sabe que él solo querrá protegerlo utilizando la excusa de que fue “seducido por la sirena” para aliviar las acusaciones de sus crímenes.

"Dorian es el investigador más joven de nuestro instituto y su talento es indudable. También ha sido miembro voluntario de la Asociación de Conservación de la Vida Marina en la universidad. Su amor por la ciencia y la vida marina es obvio para todos. Por lo tanto, no está en él la responsabilidades por lo hizo, él no tenía la mente clara. Dorian fue engañado para cometer todas esas malas acciones, la sirena se aprovechó su bondad y lo convirtió en un demonio que cometió ese incendio..."

Oxley, impaciente, interrumpió el apasionado discurso de David ante el jurado: "El tiempo es limitado, Sr. David, resumamos, entonces usted está diciendo que Dorian estaba efectivamente controlado por la sirena, por lo que deliraba y sufría de una confusión cognitiva severa, ¿verdad?"

David asintió solemnemente: "Sí".

Dorian quería reír, empujar a este idiota de David al suelo y darle una buena paliza, pero en ese momento ni siquiera tenía las fuerzas como para controlar sus músculos faciales para hacer expresiones.

"La determinación de los problemas mentales de otra persona no debe basarse únicamente en las palabras subjetivas de los que no se especialicen en el tema." Después de que David salió de la sala del tribunal, Dorian habló de nuevo: "Solicito que la psiquiatra, la señora Acso, comparezca ante el tribunal para testificar".
"Por supuesto que usted querría ver

a la señora Acso, pero me temo que eso va en contra de las reglas de tribunal." Oxley se rió entre dientes, tan alegremente como un buitre que descubre carroña.

"¿Qué quieres decir con eso?" Dorian frunció el ceño y escuchó algunos significados ocultos en esas palabras.

El último testigo en comparecer fue un psiquiatra llamado Alexander, Dorian lo conocía, era un colega de la señora Acso.

"Nunca he recibido tratamiento de él." Dorian miró fríamente al médico bajo y gordo en el estrado de los testigos.

"Eso es natural. Cada vez que vienes a la sala de asesoramiento psicológico, la señora Acso es quien te recibe personalmente. Y cada vez, la ubicación es en su oficina..." Alexander rápidamente miró a Dorian y luego dirigió su atención hacia los jueces y el jurado.

"¿Y?" Dorian tuvo un muy mal presentimiento.

La boca de Alexander se torció en una sonrisa sarcástica: "Quiero decir ... ¿qué tipo de tratamiento psicológico se puede que llevar a cabo tranquilamente en una oficina personal?"

Dorian apretó los molares y se levantó del banquillo: "Eso es porque no hay ningún tratamiento psicológico, nosotros somos amigos y de vez en cuando charlamos juntos, eso es todo."

Alexander se encogió de hombros: "¿De verdad es eso así? Quiero decir… siempre te quedarás en la oficina de Acso alrededor de una o dos horas cada vez, a veces incluso durante toda la tarde. A veces se oyen unos sonidos de llanto reprimido desde la oficina… oh, por cierto, también te he visto besando su mano antes... ustedes parecen realmente ‘cercanos’ me pregunto si no estarán en ‘ese tipo’ de rela-"

Alexander no pudo terminar lo que estaba diciendo porque Dorian de repente corrió hacia él, saltando la barandilla que separaba el estrado. Todo eso sucedió tan rápido que ni siquiera los guardias de seguridad tuvieron tiempo de reaccionar.

Dorian corrió hacia el estrado de los testigos, agarró a Alexander por el cuello y presionó su cabeza con fuerza contra la barandilla: "¡Hijo de puta! ¿Cómo te atreves a decir tal cosa? ¡Estás hablando de la señora Acso!"

Alexander estaba asustado. Intentó librarse del agarre, pero no podía liberarse del control de Dorian, este sólo pudo agitar sus extremidades cómicamente como una tortuga.

Todos en la sala se levantaron horrorizados de sus posiciones, vieron los ojos enrojecidos de Dorian y las venas protuberantes en su frente, y gritaron a la seguridad para que detuviera a este loco.

Dorian finalmente fue sometido por el bastón eléctrico, cayendo al suelo mientras sus músculos temblaban. Cuando los guardias de seguridad lo arrastraron de regreso a su lugar como basura, este todavía estaba maldiciendo y escupiendo hacia Alexander.

"¡Silencio!" El rugido enojado de Oxley fue más efectivo que su mazo, y la sala rápidamente volvió al silencio. Oxley le guiñó un ojo a Joe, quien inmediatamente se aclaró la garganta.

"Está bien, damas y caballeros, si aún tienen dudas respecto al estado del acusado, entonces miren este video de vigilancia".

Dorian estaba desplomado en su banquillo respirando con dificultad por el esfuerzo, dos botones de su camisa se habían caído durante la lucha.
Su cabello estaba desordenado y cubría sus ojos, pero cuando la proyección holográfica comenzó a proyectar el video de vigilancia, de repente contuvo la respiración, levantó su antiestético cabello de su frente y se tumbó hacia adelante como un poseso, con los ojos pegados a esa pequeña pieza de proyección aérea.

Ese es Sylvie.

Finalmente volvió a ver a Sylvie.

Se vio a sí mismo y a las palmas de la sirena entrelazadas a través del cristal del tanque de agua.

Se vio a sí mismo apagando la red eléctrica y abrazando fuertemente a la sirena mientras salían corriendo del tanque, acariciando su aleta dorsal y besando las puntas de sus orejas.

Se vio a él y a Sylvie, quien vestía una falda de cola de pez, besándose desenfrenadamente en el pasillo. Se vio sujetando con fuerza los tentáculos del cabello de Sylvie, dejando que esas cositas suaves se enredaran y retorcieran en su muñeca...

En este momento, el Sylvie en la imagen de repente pareció sentir algo, y mientras besaba a Dorian, levantó la cabeza y miró hacia la cámara que los enfrentaba, como si él hubiera trascendido el tiempo y el espacio y pudiera ver a Dorian sentado en el banquillo incluso unos días después, haciendo contacto visual.

Dorian casi gritó el nombre de Sylvie en el acto y su visión comenzó a nublarse por alguna razón.

En ese momento, Dorian perdió por completo su deseo de defenderse.

Pensó: pronuncia ya la sentencia, declárame pecador.

Señor, salva a este cordero perdido.

Por tus palabras vi la verdad sobre mí.

Me encontré como un pecador indefenso.
Perdóname señor.

—Me enamoré de una sirena.

El 1 de enero de 2356, el primer día del nuevo año, Dorian fue enviado al centro de tratamiento psiquiátrico ‘Earles’.

Nota: ¡Hola de nuevo!, es cierto que había dicho que no pensaba subir capítulos los fines de semana, pero este capitulo había empezado a traducirlo desde antes y pude terminarlo recién hoy… :/
Mi plan era poder subir aunque sea 2 capítulos por semana, pero con los estudios me estoy quedando un poco corta de tiempo ;-;. Por favor tengan ténganme paciencia. TT

Registro de observación de Sirenas [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora