28-Cosquillas y chantajes

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*Dani*

-Dani-lo miré-creo que me he enamorado de ti-me dijo súper dulce.

Yo sonreí apoyando mi cabeza en su pecho dejando caricias en su abdomen.

-Yo también estoy enamorada de ti-le dije por primera vez en voz alta y él me abrazó poniéndose encima de mi dejando varios besos en mis labios.

-¿Sabes? Al principio tenía mucho miedo de todo esto, pero cada día estoy más convencido de que todo lo que estamos viviendo es real, y me arrepiento de que no nos hayamos dado cuenta hasta ahora, pero supongo que todo pasa por algo, ¿Verdad?-me dijo y yo asentí pasando los brazos por su cuello.

Él no era consciente, pero yo llevaba años queriendo escucharle decirme todas estas cosas.

-Esto es para siempre-le dije con su cara muy cerca de la mía.

-Esto es para siempre-me aseguró antes de rozar de nuevo mis labios.

*Gavi*

Mientras me lavaba los dientes Dani acababa de enjuagarse el pelo en la ducha después de que pasasen muchas cosas entre los dos en esa ducha, y en la cama, y en el lavabo del baño.

La mañana nos había cundido eso estaba claro, y aunque lo intentase, no podía borrar la sonrisa que tenia en mi cara dibujada.

Ella salió enrrollandose en la toalla y dejó un beso en mi espalda mientras cogía su cepillo de dientes.

Me enjuague la boca cogiendo la ropa de entreno, el partido era esta noche pero nosotros teníamos entrenamiento y tenía que estar en diez minutos en el comedor para desayunar.

Me vestí mientras ella acababa de lavarse los dientes y después la giré hasta mi acariciando su cintura mientras dejaba un pico suave en sus labios.

-Venga, que llegas tarde-me dijo al separarnos sonriendo.

-Luego nos vemos, mi amor-le dije echándome un poco de colonia y dejando un último beso en sus labios-¡Te quiero!-grité desde la puerta y escuché su "yo más" antes de cerrar.

Llegué casi de los últimos, y me senté en la mesa con los chicos, se estaban metiendo con ferran por algo que no llegué a escuchar hasta que me senté.

-Y aquí llega el segundo enchochado del día, ¿cuéntanos Gavi, qué tal la noche con su señora?-me dijo pedri haciendo de reportero y yo me reí quitando su mano de mi cara, que la había puesto simulando un micro.

-Déjate de estupideces, míster banana-le dije y el rió empezando a comer.

Aina y Dani bajaron a desayunar justo cuando nosotros salíamos en dirección al calentamiento, y le guiñé un ojo desde lejos, tampoco quería acercarme y saltarme el protocolo, tenía que centrarme en el entreno, aunque yo ya hubiese entrenado por mi cuenta con mi morenita.

El entrenamiento se me hizo súper ameno, no se si es porque nada de lo que pasase hoy me podría borrar la sonrisa de la cara, mi chica había venido hasta aquí solo para verme jugar.

Entramos a ducharnos y xavi nos dio una charla motivadora para el partido de después, nos duchamos y salimos dirección al hotel para comer.

Después de comer teníamos tres horas libres sobre todo para descansar antes de volver al estadio.

Las chicas estaban en mi habitación, asique todos nos fuimos para allá, Aina nos abrió y yo fui en buscar de mi novia que estaba sentada en un silloncito que había.

Cogí sus mejillas dejando un beso en sus labios y la levanté del sillón para sentarme yo y que ella se sentase sobre mi para que todos pudieran sentarse.

JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora