JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVI

61-Mas cara de papá

*Gavi*

-¡Pablo para!-me pidió mi novia a carcajadas mientras preparabamos la comida.

No paraba de hacerle cosquillas o hacer tonterías para se riera pero es que estaba tan bonita cuando se reía que no podía parar.

Llevábamos unas semanas genial, yo ya estaba casi recuperado solo me faltaban dos meses para volver a entrenar con el equipo y justo quedaba el mismo tiempo para que nuestra niña llegase a nuestras vidas, y su madre no podía estar más preciosa.

Se me caía la baba solo de verla porque cada día que pasaba estaba más guapa.

-Deja de mirarme-me pidió sonriendo.

-No puedo mirarte, no puedo hacerte cosquillas, no me dejas hacer nada-me quejé riendo y ella soltó una carcajada por mi comentario.

-Vas a ser más infantil que tu hija-me dijo y yo sonreí rodeandola con mis brazos.

-No te lo niego, me lo voy a pasar como un enano jugando con ella-le dije y ella se giró en mi dirección.

-Seguro, peinando muñecas y esas cosas-me dijo y yo asentí orgulloso.

-Seguramente, pero me da igual-le dije encogiendome de hombros con una sonrisa mientras acariciaba su abdomen, y justo Aitanita dió una patada que me hizo sonreír.

Comimos pescado, aunque a Dani no le hacía mucha gracia desde que estaba embarazada tenía que comerlo, y de postre se comió su donut De chocolate que por nada del mundo lo perdonaba.

Mientras ella subia a darse una ducha yo estuve haciendo mis estiramientos por mi lesión, tenía que repetirmelos varias veces al día y aproveché ese rato para eso.

Después fui yo el que entró a la ducha mientras ella se ponía a secarse el pelo en el espejo del baño.

Verla en ropa interior y con la tripita que tenía me estremecía.

-Jolin-se quejó cuando el cepillo del pelo se le cayó al suelo.

-Yo te lo cojo espera-le dije saliendo ya de la ducha, me lié una toalla a la cintura y me agaché a coger su cepillo dándose.

-Gracias amor-me dijo y yo le dí un beso en el hombro mientras me ponía a su lado peinando mi pelo.

-¿No me ves más cara de papá?-Le pregunté mientras me miraba al espejo y ella rió.

-Pablo, por dios-me dijo y yo sonreí.

-Pues yo me veo más maduro-le dije y ella rodó los ojos con una sonrisa.

Se puso una camiseta mía y salió del baño mientras yo me ponía algo cómodo para estar en casa.

Nuestras tardes se habían vuelto rutina, yo entrenaba e iba al fisio por las mañanas mientras ella trabajaba, y las tardes nos la pasábamos en casa, viendo cosas para la nena, pelis o haciendo guarradas en la cama, porque desde que habíamos vuelto a nuestra vida sexual activa no habíamos parado y eso también es algo que ambos necesitábamos.

Cuando salí del baño recibí un mensaje de mi madre recordándonos que hoy cenábamos en su casa, venían los Muñoz desde Sevilla y teníamos cena familiar.

Yo le dije que a las ocho estaríamos ahí y bajé al salón donde Dani estaba buscando una peli.

Me senté a su lado en el sofá y rápidamente puso su cabeza sobre mis piernas cuando puso una peli cualquiera.

Yo llevé mi mano a su abdomen como siempre hacia dejándole caricias en él y empezamos a ver la peli.

La niña hoy no paraba de moverse y a mi me encantaba sentir las pataditas y se que a su madre también.

Dani acabó quedándose dormida sobre mi regazo como acostumbraba a hacer últimamente asique apagué la tele cuando acabó la peli y me puse con el móvil a ver tiktoks hasta que llegó la hora de ir a la cena.

Acaricié su pelo con cariño despertándola, y ella abrió los ojos adormilada.

-¿Me he dormido?-preguntó y yo asentí pasándole el pelo por detrás de la oreja mientras dejaba una caricia en su mejilla-tengo calor-me dijo.

-Está puesto el aire cariño, más no lo puedo poner haber te resfrias-le dije y ella asintió mientras se levantaba.

Subimos arriba a cambiarnos para ir a casa de mis padres. Me puse unas bermudas vaqueras y una camiseta, y Dani se puso un vestido celeste para ir cómoda y fresquita, estábamos en pleno julio y el calor de Barcelona era muy fuerte, de hecho, por eso mismo no habíamos bajado a Sevilla este verano, con Dani embarazada pensamos que lo mejor era quedarnos en Barcelona, por el calor y porque al final su ginecóloga y matrona estaban aquí y con el susto que habíamos tenido lo mejor era estar aquí por si pasaba cualquier cosa.

Nos montamos en el coche y pusimos rumbo a casa del mis padres mientras escuchábamos fondo flamenco.

Llevaba años escuchando las mismas canciones por Dani, pero a ella le encantaban y yo ya las había escuchado tanto que a mi también me acababan gustado.

*Dani*

-Madre mia, cariño que guapa estas-me dijo mi madre nada más entrar por la casa de mis suegros viniendo a abrazarme.

Sonreí en sus brazos como una niña pequeña, la había extrañado muchísimo.

Gavi mientras saludo a su familia y a mi padre, y luego cambiaron las tornas.

Papá me dio una abrazo con todas sus ganas y después dejó una caricia en mi tripita con una sonrisa.

-¿Cómo está mi nieta?-me preguntó y yo sonreí.

-Cada día más grande-le dije y el sonrió feliz.

-Estas guapísima cariño, hecha toda una mamá-me dijo y yo asentí mientras entrábamos dentro.

Mi hermano no había venido porque tenía trabajo por terminar y no podía, pero con el siempre estaba en contacto por teléfono.

Nos sentamos a comer en familia y pasamos un día muy agradable entre todos, disfrutando, haciendo planes de futuro, deseando con todas nuestras fuerzas que las cosas fuesen bien.

Lo que no sabíamos era que las cosas iban a complicarse tanto en tan poco tiempo..

(CONTINUARÁ...)

¡Os leo!❤️🫶