Haciendo oídos sordos al latido desenfrenado del corazón en su pecho Winter se obligó a respirar. La sangre en sus venas incendiándose de una forma inexplicable cuando lo vio relamer sus labios y entrelazar sus dedos bajo su cincelada mandíbula.
Qué le había escuchado decir?
Era él, definitivamente era él. Su desconocido. Pero qué era tan diferente que lo estaba haciendo sentir tan amenazado al punto de casi empezar a temblar frente a él?
Porqué su olor era tan diferente a la última vez que lo vió? Porqué sentía que se estaba ahogando en aquel cerrado espacio totalmente sofocado por su aroma?
Porqué sus ojos poseían ese brillo tan intenso? Winter no podía apartar la mirada de aquel par de ojos oscuros que parecían estarlo viendo desnudo.
__Y-Yo_ su voz no logró salir entera desde lo profundo de su garganta__Lamento haber irrumpido aquí, p-pero creo que me estás confundiendo con alguien más_ a una distancia prudente de su aura peligrosa él no lograba sentirse a salvo.
Quizá era momento de irse. Ciertamente, solo fue a Wonderland esa noche con la esperanza de verlo. Solo persiguió al conejo porque quería verlo. Y dejó a su instinto guiarlo en su dirección cuando la primera pista de su olor quedó atrapada en su nariz, porque quería verlo.
Y nunca lo admitiría. Pero estaba asustado.
__Desnúdate_ repite haciendo caso omiso a las palabras del hermoso rubio que temblaba dentro de su propia piel__O prefieres que lo haga yo?_ y Winter se atragantó con su propia respiración.
__A-Ah_ jadea cuando una punzada de dolor en su vientre bajo lo hace casi doblarse frente a la mirada impasible del otro.
Qué ocurría? Ni siquiera estaba próximo a su etapa de calor y su cuerpo parecía prepararse para un estado de celo del que solo él no estaba enterado.
El aroma del desconocido era neutral, suave y casi imperceptible. Jamás lo habría notado de no tener un sentido del olfato más que bien desarrollado. Pero ahora que lo tenía frente a él luciendo tan bello y sensual, algo era diferente. Olía a excitación, a sexo. Olía a una perversión extraña que lo incitaba.
Olía bien, olía suave, cálido. Pero su aroma estaba tan cargado en feromonas que Winter se sentía asfixiado.
Necesitaba salir de allí cuánto antes o no sería capaz de controlar su cuerpo, cuerpo que parecía reaccionar positivamente al aroma contrario.
La risa atractiva y sensual tan suave como baja del desconocido misterioso sobre el sofá inundó sus oídos haciéndolo jadear. Se horrorizó y sintió su lobo chillar en su interior cuando aquella conocida humedad se hizo presente en su ropa interior.
Mierda.
__Q-Qué me su-cede?_ cuestiona en un hilo de voz sintiendo sus piernas repentinamente débiles ante la sonrisa ladeada en el rostro del desconocido.
__Al parecer no conoces el funcionamiento de tu propio cuerpo_ se deja caer de forma suave contra el respaldo del mueble__Acércate_ haciéndole una seña con sus dedos le indica manualmente que se acerque__Yo te enseñaré cómo funciona.._ el magnetismo reptil de su mirada intensa y profunda no le permitía apartar los ojos, y sin siquiera saber cómo o porqué sus pies comenzaron a moverse cada vez más cerca de él__..tu cuerpo_ alza su mirada cuando tuvo al hermoso cachorro frente a él, entre sus piernas abiertas.
Winter jadeó y apretó sus piernas cuando más de su lubricación natural escurrió de su entrada. Qué demonios le pasaba? Había tenido celos antes, pero ninguno lo golpeaba de repente y sin avisar. Ninguno se presentaba de la nada instalando en cada poro de su piel el deseo de ser tocado por un desconocido.
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Euphoria /Omegaverse/
RomansEuphoria. Donde las hormonas, la juventud y la libertad se juntan para dar vida a los más hermosos errores. En una sociedad llena de híbridos de diferentes especies los lobos solo tenían una regla a seguir, "No juntarse con los reptiles del 4to dist...