Optimus, ahora consciente de sus errores, decidió buscar la redención. Sabía que tenía que hacer las paces con Valeria y ayudarla a proteger a Cybertron. Pero antes de eso, tenía que enfrentarse a sus propios Autobots.
Reuniendo a sus seguidores, Optimus admitió sus errores. "He estado cegado por mi ambición", dijo. "He puesto a Cybertron en peligro en lugar de protegerlo. Pero no más. A partir de ahora, lucharemos por el bienestar de Cybertron".
Algunos Autobots, influenciados por las palabras de Optimus, decidieron seguirlo en su nuevo camino. Pero otros, todavía sedientos de poder, se negaron a cambiar. Enfrentado a la división de sus seguidores, Optimus tomó una decisión difícil. Expulsó a los Autobots que se negaron a cambiar, eligiendo la paz en lugar del poder.
Mientras tanto, Valeria, al ver los cambios en Optimus, sintió una mezcla de alivio y esperanza. Su hermano, finalmente, estaba volviendo al camino correcto. Pero sabía que aún quedaban desafíos por delante.
Con Optimus y una parte de los Autobots ahora de su lado, Valeria se preparó para la última batalla. Los Autobots restantes, aún sedientos de poder, se estaban preparando para un último intento de tomar el control de Cybertron. Pero Valeria, con el Corazón de Cybertron y su nueva alianza, estaba lista para enfrentarlos.
Así concluyó el octavo capítulo de la historia de Valeria, marcado por la redención y la preparación. La lucha por Cybertron estaba a punto de llegar a su clímax, y Valeria estaba lista para enfrentar lo que viniera.
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