2/¿?

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Lucifer
-Por favor no le cuentes a Charlie por favor no le cuentes a Charlie- estaba de rodillas suplicando al venado que no le contara mi secreto, puso un pie en mi espalda. Mi corazón daba mil por hora y no sabía la razón, posiblemente el que el sepa mis gustos raros.
-Pero su majestad...¿Por qué debería hacerlo si yo comparto cosas similares?- su tono cambió a algo distinto. Me daba miedo.

Solo vi comerse lo que quedaba del cuerpo, al verlo comer, su garganta tragar lo que estaba consumiendo me ponía rojo. No dude en que su cuerpo se veía delicioso, muy delicioso.
Solo me acerqué y traté de comer un poco su cuello, el era rápido que logró agarrarme.

-Su majestad, no olvides que soy el gerente y su hija no sería feliz si yo estuviera siendo su cena- me lo dijo en mi oreja, me sentía regañado.
-Lo siento- estaba disculpándome con este tipo, algo que nunca pensaría en hacer.
-Yo no soy alguien de contar mi vida privada pero como tenemos gustos...similares, voy a hacerlo solo esta vez.
-¿D-de verdad?- estaba demasiado feliz.

Nos limpiamos, guardamos la bolsa y llegamos a ver a los otros charlando y riendo. A todos les daba miedo que no nos hayamos insultado pero mi pequeña hijita se sentía llena de orgullo.

-Me alegra que por fin se están llevando mejor.
-Es verdad, quien diría que tu jambalaya fuera el inició de esta oportunidad de por fin llevarnos bien.
-Tal cual señor patito.
-¿Patito?
-Por tu afinidad a los patos.
-Oooh, me gusta Alastor.
-Ustedes están locos- se impactó Angel Dust.
-No Angel, parece peor...son como dos padres no divorciados.
-¿Cómo Husk?- Vaggie se confundió.
-Míralos, están tan...apegados que no es algo que Alastor haría. Normalmente mantendría su distancia prudente.
-Nah estás soñando- le dije -. Solo quiero llevarme bien con el nada más- por suerte espero que jamás sepas mi parafilia -. A demás, solo quería hablar con él en su estudio de cuando podría el enseñarme a hacer Jambalaya.
-Como dijo el honorable rey, es solo para arreglar a aprender a cocinar, nada más.

El me llevó lejos de los otros, no me había percatado que el estaba haciendo aquello, así pues estábamos adentro. Entendí por qué el quería estar aquí ya que su estudio estaba aprueba de ruidos externos.

Alastor
Sin entrometidos, sin huéspedes y solo estábamos el y yo. Lo senté, capaz esta oportunidad sería perfecta para hacer que el ceda ante mí y manejar lo sin que se de cuenta, podría hacerlo mío y solo mío. Olvidarse de Lilith, del hotel y que toda su energía se concentre en solo yo y sus patos, eso no le quita nadie.

-Soy caníbal, a diferencia de ti que parece gustarte comer a gente que aún vive y a ti mismo, yo prefiero cuando estén muertas.
-Eso suena...maravilloso.
-¿Qué?
-Si- dijo mostrando sus dientes -. Es tan exitante comer gente, no importa si es viva o muerta e incluso a ti mismo.

No había duda, ese tipo poseía muchas facetas a demás de ser de ese odioso chaparro. Había una faceta oscura que podría gustarme.

-Por favor cómeme, toma mi sangre y yo te comeré y tomaré tu sangre, por fis por fis.
-Ahora no.
-Ow- estaba decaído.
Suspiré -Bueno, solo por hoy.

Al sentir sus dientes en mi cuello, comer gentilmente algo de mi, veía su reacción, dopamina, adrenalina y placer. Claro que sentía una reacción de querer tocarlo pero solo el cabello y eso hice.
Le acariciaba el cabello, dudaba el por qué esa mujer lo abandonó, pero el me tendría a mí. Si quería ser libre, debía tenerlo a él encadenado.
Le daría lo que quisiese, lo formaría parte de mi vida y a la vez el cedería su voluntad, sus deseos, pensamientos y sentimientos solo por una parte de carne y sangre ya sea mía o de alguien más.

-Sabes rico- me abrazó
-¿Por qué ese gesto?
-Por qué estoy feliz- lo dejé en el sillón mientras me vi en el espejo.

Habían leves rastros de mordidas, claro unos pequeños huecos casi visibles. Me comió con delicadeza, volví hacia el y otra vez ese abrazo. Parecía un gatito, de lo más adorable, de lo más sumiso que parecía.

Esto iba a ser más fácil de lo que pensaba.

Vorarefilia [𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜𝑎𝑝𝑝𝑙𝑒/𝐴𝑝𝑝𝑙𝑒𝑟𝑎𝑑𝑖𝑜]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora